La mala elección del inhalador en asma se relaciona con efectos secundarios y falta de adherencia

La elección del inhalador en el tratamiento del asma es crucial para la adherencia al tratamiento y el control de la enfermedad. Los inhaladores administran medicamentos directamente a los pulmones, y la eficacia de este proceso depende del tipo de inhalador y de la técnica de inhalación del paciente. Una selección incorrecta puede tener diferentes consecuencias negativas para el usuario. “Es fundamental elegir el inhalador correcto para evitar una menor eficacia del tratamiento”, asegura la doctora Concepción Rodríguez, del Centro de Salud de Corella, Navarra. Cada tipo de inhalador tiene una características específicas que afectan a la eficacia del medicamento administrado. Algunos liberan el medicamento en una forma más fina, lo que influye en la penetración en los pulmones. Un inhalador inadecuado puede resultar en una dosis insuficiente del medicamento o en una mala distribución, explica la especialista. Además, el uso incorrecto del inhalador puede aumentar el riesgo de efectos secundarios debido a una dosis inapropiada o a una administración ineficiente. “Un paciente que utiliza una técnica incorrecta puede inhalar una dosis excesiva o insuficiente, lo que puede llevar a efectos secundarios como temblores, taquicardia o irritación de la garganta”, señala la doctora Rodríguez.

Principales consecuencias

Por su parte, el doctor Alfredo Claver, del Centro de Salud Pirineos, en Huesca, incide en que la elección del inhalador adecuado es esencial para el control del asma y la salud del paciente. “Es fundamental adaptar el inhalador a las características del paciente, ya que si no se adapta, no cumplirá con el tratamiento”. Un desafío importante dado que se estima que el 50 % de los pacientes con asma no sigue adecuadamente la terapia prescrita. No en vano, las consecuencias de una mala elección del inhalador pueden ser graves, según los especialistas. “En primer lugar, la falta de adherencia conduce a un mal control del asma, lo que puede agravar la patología y poner en riesgo la vida del paciente, además de deteriorar su calidad de vida”, sostiene el doctor Claver. Además, “el uso ineficaz del dispositivo también puede significar que el paciente no reciba la dosis completa del medicamento”, recalca el doctor Fernando Gallo, del Centro de Salud Joaquín Elizalde, en Logroño. Sin olvidar que el riesgo de efectos secundarios aumenta. “Una dosis incorrecta, debido al uso inadecuado del inhalador, puede provocar taquicardia, temblores o irritación en la garganta. Esto, a su vez, puede llevar a costos adicionales y pérdida de valor del tratamiento, ya que un tratamiento ineficaz puede resultar en más visitas médicas, cambios de medicación y gastos adicionales”, argumenta el experto. Por lo tanto, es crucial que los profesionales de la salud realicen una evaluación cuidadosa de cada paciente y proporcionen educación adecuada sobre el uso del inhalador seleccionado para garantizar una terapia efectiva y una mejor calidad de vida para los pacientes con asma, advierte la doctora Rodríguez.

Dispositivos recomendados

La elección del inhalador debe considerar varios factores, como la gravedad del asma, la edad del paciente, sus habilidades motoras y cognitivas, y sus preferencias personales, resalta el doctor Óscar Isaula, del Centro de Salud de Calahorra, en La Rioja. Para niños pequeños o personas con dificultades motoras, los inhaladores de dosis medida (MDI) con una cámara espaciadora o un nebulizador pueden ser más adecuados, ya que facilitan la coordinación necesaria para el uso del MDI sin cámara. Por otro lado, los inhaladores de polvo seco (DPI) son una buena opción para adultos jóvenes con habilidades motoras intactas y que valoran la conveniencia y portabilidad, comenta. “Es complicado encontrar evidencia concluyente sobre un tipo de inhalador que sea superior en el control del asma, ya que la respuesta varía entre pacientes. Sin embargo, algunos estudios sugieren que los MDI con cámara espaciadora y los DPI pueden ser igualmente efectivos si se usan correctamente. La elección depende de las preferencias del paciente y su capacidad para usar el dispositivo correctamente”, resume.

Características a valorar

Para promover una óptima adherencia al tratamiento, el inhalador debe ser fácil de usar, con instrucciones claras y simples, requerir mínima coordinación de movimientos, tener un diseño ergonómico y ser portátil. Además, debe estar equipado con indicadores que confirmen la administración correcta del medicamento y ofrecer presentaciones con distintas dosis, permitiendo la reducción progresiva de la medicación sin cambiar de dispositivo. El inhalador ideal para el tratamiento de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), según el consenso EPOCA, debe cumplir con varias características esenciales. Unas características que podrían ser útiles en el manejo del asma, dice la doctora María Jesús López, del Centro de Salud de la localidad de Neda, provincia de La Coruña. Entre las más importantes, destaca un alto depósito pulmonar y la capacidad de dispensar correctamente con un flujo inspiratorio bajo. Además, debe ser fácil de usar sin requerir coordinación, liberar una dosis exacta y reproducible, y permitir al paciente percibir si la inhalación se realizó correctamente. Otras características incluyen un mecanismo intuitivo, medidas de seguridad para evitar sobredosis y un bajo depósito orofaríngeo, tal como explica la doctora López.

Un acrónimo para recordar

“Los resultados terapéuticos entre distintos sistemas son comparables si se usan correctamente, de ahí la importancia de una buena elección del dispositivo según las características de cada paciente”, dice la experta. Factores como la edad, condiciones del paciente, experiencia previa con inhaladores, el uso de uno o varios dispositivos, y las preferencias del paciente deben ser considerados en la elección. A juicio de la facultativa, una estrategia eficaz es utilizar un único dispositivo para todos los fármacos necesarios, lo cual mejora la adherencia al tratamiento. Según el estudio i-CHEK, dice la doctora López, los pacientes prefieren dispositivos con el mismo mecanismo de acción en caso de necesitar varios, aunque un único inhalador sería ideal. “El estudio subraya también la importancia de dedicar tiempo a entrenar al paciente en el uso del inhalador”, apunta. Los autores del mencionado estudio resumen los pasos para elegir el dispositivo con el acrónimo RE-VISAD:

• Recuerde la experiencia previa del paciente.
• Elegir un inhalador fácil de usar.
• Valor similar en mecanismos de varios dispositivos.
• Inhalador adaptado al estilo de vida del paciente.
• Seleccione el dispositivo adecuado.
• Adaptado a las necesidades del paciente.
• Dedique tiempo a entrenar al paciente.

Cambiar el inhalador debe estar justificado

En lo que respecta al cambio del tipo de inhalador de un paciente por motivos comerciales o administrativos no es aconsejable ya que puede tener varias consecuencias negativas, especialmente en la adherencia al tratamiento y el control del asma, indica el doctor Gallo. “Los cambios frecuentes en el tipo de inhalador pueden afectar la confianza del paciente en su médico”, subraya. “Esta práctica puede generar frustración en los pacientes si perciben que sus necesidades clínicas o preferencias no se están considerando adecuadamente. Esto, a su vez, puede hacer que sean menos propensos a seguir las recomendaciones médicas en el futuro, impactando negativamente en la relación médico-paciente y en la eficacia del tratamiento”, reflexiona. Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores: Fernando Gallo Trébol, Alfredo Claver Germán, Óscar Isaula Jiménez, Walter Alexander García-Prieto Barrera, Néstor Morchón Gil, Mª Jesús López Pérez, Ismael Sobrón Monge y Concepción Rodríguez Bernal.   Una publicación independiente desarrollada gracias al patrocinio financiero de BIAL. Los puntos de vista y las opiniones que se expresan en esta obra son de sus autores y no reflejan necesariamente la política oficial ni la posición de BIAL. BIAL no debe ser considerada responsable de la veracidad de la información ni de los posibles errores u omisiones.   Referencias:

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