Redacción, Barcelona.- Los especialistas afirman que las tres primeras causas principales por las que los fumadores recaen son los estados emocionales negativos de la persona, que explican el 40 por ciento de las recaídas. las presiones sociales a fumar (20 por ciento). y la mejora de los estados emocionales negativos en situaciones interpersonales (17 por ciento). Estos datos se pusieron de manifiesto en las jornadas "Las recaídas como problema" del recién celebrado Congreso del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo.

El doctor Francisco Camarelles, Médico de Familia y Coordinador del Grupo de Abordaje de Tabaquismo de SEMFYC, fue el encargado de explicar el manejo de las recaídas en la práctica clínica diaria. Según el doctor Camarelles "para entender las recaídas debemos conocer los principales motivos de los fumadores para fumar y no poder abandonar este hábito. Entre estos están los relacionados con los efectos de la nicotina (la relajación, la estimulación que produce la nicotina, el placer de fumar, control del peso, el componente adictivo), y los relacionados con aspectos psicológicos y sociales del tabaquismo (el control de la angustia y el estado de ánimo, el tabaco como herramienta que facilita la interacción social e interpersonal, mejora del rendimiento, confort psicológico)".

Durante su intervención, explicó que la mayoría de las recaídas se producen tempranamente en el proceso de abandono y están relacionadas con los síntomas del síndrome de abstinencia. Para este especialista, los clínicos deben estar preparados para el abordaje de problemas específicos que dificultan a los fumadores mantenerse sin fumar.

Entre esos problemas, el doctor Camarelles destacó la falta de apoyo para dejar de fumar. "Ante esto podemos programar visitas de seguimiento, ayudar al fumador para identificar las fuentes de apoyo en su ambiente o remitir al fumador a una organización adecuada que ofrezca asesoramiento o apoyo para dejar de fumar", aseguró. También resaltó las medidas en los casos de estado de ánimo negativo o depresión. "Si son significativos "aseguró- hay prestar asesoramiento, prescribir medicaciones apropiadas o remitir a un especialista".

En los síntomas prolongados o graves de abstinencia, el especialista consideró "la ampliación del uso de tratamiento farmacológico adecuado o añadir/combinar fármacos para reducir los síntomas". Sobre el aumento de peso, recomendó "el inicio o el incremento de la actividad física. no fomentar dietas estrictas y si dietas sanas. mantener el paciente con tratamientos farmacológicos que retrasan o disminuyen el aumento de peso, o remitir al paciente a un programa de perdida de peso".

En relación a la disminución de la motivación o el sentimiento de privación, el doctor aconsejó "tranquilizar al fumador sobre la frecuencia de dichos sentimientos, recomendarle actividades gratificantes, y la abstinencia total ya que incluso una calada incrementa el ansia y dificulta el proceso de abandono".