La medicina de laboratorio ha jugado un papel esencial durante la pandemia. Ha sido
clave en la estratificación del riesgo y en la monitorización del paciente infectado por SARS-CoV-2 , contribuyendo así su manejo. Esta temática se va a tratar en la mesa ‘Aportación de la medicina de laboratorio en la pandemia COVID-19’, en el marco del
2º Congreso Nacional Multidisciplinar COVID-19 de las Sociedades Científicas en España.
Tal y como explica el Dr. Luis García de Guadiana Romualdo, presidente de la Comisión de Magnitudes Biológicas relacionadas con la Urgencia Médica de la
Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (
SEQCML), “las pruebas de laboratorio, en combinación con otros datos clínicos, contribuyen a la identificación de pacientes de bajo riesgo y los que tienen un alto riesgo de progresión a las formas más graves de la enfermedad”.
“También se utilizan para el establecimiento de estrategias de tratamiento ambulatorio, reduciendo así la presión asistencial en los hospitales y la monitorización del curso de la enfermedad”, añade Guadiana Romualdo.
En el mismo sentido, el Dr. Antonio Buño, vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio, destaca cómo desde el primer momento
el laboratorio clínico ha sido pieza clave en la correcta organización de la asistencia. “Desde el diagnóstico de la infección mediante la detección del virus en muestras de vías respiratorias hasta las pruebas necesarias para el correcto seguimiento, pronóstico y ayuda en la toma de decisiones terapéuticas”, señala.
Ambos expertos, junto con el Dr. Daniel Morell García, miembro de la Comisión de Medicina de Laboratorio Basada en la Evidencia de la SEQCML, participan en la mesa organizada por dicha
Sociedad en el congreso, que está teniendo lugar del 12 al 16 de abril.
Iniciativas de la medicina de laboratorio
El
registro BIOCOVID es un ejemplo del trabajo e implicación de los profesionales de laboratorio de España durante la pandemia.
Como expone el Dr. Morell García, este registro es una iniciativa de los profesionales de la medicina de laboratorio de nuestro país. Surgió con la idea de “identificar cuáles de las numerosas pruebas de laboratorio que se incluyeron desde el principio de la pandemia en los perfiles analíticos de estos pacientes eran realmente útiles para identificar de forma precoz a los pacientes de mayor riesgo”.
Además, también se planteaba un segundo objetivo, transmitir a los médicos la importancia de conocer los métodos analíticos utilizados para la medición de esas pruebas. La variabilidad que puede darse en función del ensayo que se utilice para medir un determinado parámetro analítico es un factor a tener en cuenta.
El estudio BIOCOVID ha dado importantes resultados para el manejo del COVID-19. Así, ha descrito como útiles cuatro parámetros habituales de los laboratorios (creatinina, troponina, proteína C reactiva y recuento de plaquetas) para establecer el pronóstico de los pacientes COVID-19.
Asimismo, un sub-estudio ha permitido demostrar el posible interés del uso de puntos de corte estratificados por sexo para la troponina con el fin de incrementar la capacidad de detección del daño miocárdico asociado a un peor pronóstico.
Además, un último objetivo es obtener una clasificación mediante técnicas de
machine-learning, combinando las pruebas de laboratorio y otras variables, para poder establecer el pronóstico del paciente COVID-19 ingresado en el Servicio de Urgencias.
Nuevos marcadores para el pronóstico del paciente COVID-19
Numerosos estudios tratan de encontrar nuevos biomarcadores útiles para la estratificación del riesgo de los pacientes infectados por SARS-CoV-2. “Datos iniciales de la segunda ola han demostrado que algunos marcadores que probaron su utilidad en la primera ola, como el dímero D o la interleuquina 6 (IL-6), no se han comportado del mismo modo en la segunda. Probablemente sea necesario contar con nuevos marcadores que precedan a la inflamación y a la trombosis, características de las formas más graves”, apunta el Dr. García de Guadiana.
En este sentido, “marcadores como MR-proADM o suPAR, relacionados con el daño endotelial, fenómeno observado en estos pacientes, pueden ser útiles para establecer el pronóstico de estos pacientes. Incluso su medición ha sido recomendada en un documento reciente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), aunque probablemente los datos iniciales requieran ser confirmados en cohortes más amplias”, añade.
“Además, la medicina de laboratorio debe ser capaz de ofrecer herramientas que permitan valorar la evolución de los pacientes COVID-19 una vez superada la fase aguda”, afirma este experto. En esta línea, marcadores como KL-6 (Krebs von den Lugen), con valor pronóstico conocido en la enfermedad pulmonar intersticial, pueden ser útiles en la detección de la fibrosis pulmonar como posible secuela de la enfermedad.
Servicio de Laboratorio en el hospital IFEMA
Cabe destacar la organización y adaptación en tiempo récord y con enormes dificultades de los profesionales de laboratorio clínico para dar cobertura en los “hospitales de campaña” que se han ido originando durante la crisis sanitaria.
Este es el caso del hospital IFEMA, creado como dispositivo de emergencias para superar una situación acuciante en la primera ola que estaba afectando a la Comunidad de Madrid en la tercera semana de marzo de 2020.
En tiempo récord fue posible poner en marcha el Hospital COVID-19 IFEMA, con 1.300 camas. Para cubrir las necesidades de las pruebas de laboratorio y en aras de la urgencia con la que había que tener todo organizado, se optó por disponer in situ de una infraestructura que permitiera organizar las muestras, recibir las peticiones y enviarlas al laboratorio del Hospital Universitario La Paz.
Se organizó un transporte de muestras ágil y seguro. Fue posible garantizar un tiempo de respuesta inferior a dos horas en solicitudes programadas y de menos de una hora en el caso de que fueran urgentes. Asimismo, se instalaron nueve analizadores de gases sanguíneos multiparámetro, cuyas determinaciones se realizaron como
point-of-care-testing conectados a la red POCT del Hospital La Paz.
Durante todo el periodo que estuvo abierto el Hospital COVID-19 IFEMA se realizaron un total de 4.933 analíticas a 1.985 pacientes con un total de 88.022 pruebas además de 1.151 gasometrías POCT.
El caso del Hospital de Emergencias y Pandemias Enfermera Isabel Zendal
“Existen muchas similitudes en el modelo de organización del Hospital de emergencias y pandemias enfermera Isabel Zendal, que ha atendido ya a más de 4.000 pacientes, con el hospital de campaña de IFEMA, aunque también tienen muchas diferencias”, explica el Dr. Buño.
“En lo que respecta al laboratorio, el modelo de organización es el mismo. Es decir, las muestras una vez extraídas son recibidas en un área de preanalítica y se preparan para poder ser enviadas a los laboratorios del Hospital La Paz. Mediante envíos programados se transportan, son analizadas y los resultados se integran en los sistemas de información hospitalaria. Además, disponemos de analizadores de gasometría conectados a la red POCT del Hospital La Paz desde donde son monitorizarlos y podemos realizar las tareas relacionadas con el aseguramiento de la calidad”, añade Dr. Buño.
Se trata de dos ejemplos de hospitales que han servido de apoyo al resto de los centros sanitarios de la Comunidad de Madrid en escenarios diferentes de esta pandemia. “En ambos casos, el laboratorio se ha tenido que organizar y adaptar de forma rápida para dar cobertura a las necesidades de los pacientes”, destaca el vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio.
La medicina de laboratorio ha sufrido un alto impacto por la pandemia COVID-19. Se han tenido que “afrontar importantes retos como reajustar circuitos, protocolos y plantillas, asistiendo además a la merma debida al contagio de nuestros compañeros. Revisar los procedimientos de seguridad en el laboratorio y, en algunos casos, aprender a utilizar los equipos de protección individual específicos. Aumentar la formación en esta nueva entidad nosológica, ayudar a interpretar los resultados de pruebas de laboratorio y ampliar áreas de laboratorio para dar servicio al aumento de la demanda existente”, concluye el Dr. Buño.