El Ministerio de Sanidad calcula que España entre 280.000 y 300.000 personas acuden a diario a las consultas de los 'parasanitarios', tal como se desprende de los datos recogidos por el Departamento de Hacienda, es decir, de aquéllos que al menos sí que declaran su actividad. Además, en nuestro país, hay más de 4.000 médicos que prescriben terapias alternativas tales como la homeopatía a un colectivo que supera con creces 1.500.000 pacientes, mientras que las cifras sobre la utilización de la acupuntura son, incluso, superiores.
Paralelo a este crecimiento está el del número de licenciados en Medicina o en Ciencias de la Salud (ATS fisioterapeutas), que buscan una formación académica y reglada para poder aplicar de la forma más científica posible estas alternativas médicas, en un 'mercado libre', en el cual la mayoría de las veces no suele encontrarse una adecuada garantía ni control de calidad.
Las Medicinas alternativas están inmersas, hoy en día, en un 'mercado libre' en el que no suele encontrase una adecuada garantía ni control de calidad
Frente a esta demanda, los profesionales sanitarios interesados en este tipo de terapias no disponen del marco legal adecuado, algo que se lograría con el desarrollo de la ya aprobada Ley de Ordenación de Profesiones sanitarias así como del Real Decreto de 2003 sobre formación médica especializada. Asimismo, existe un cierto movimiento desde las propias Universidades y desde la Organización Médica Colegial, que promueven una regulación de la situación y un impulso serio y riguroso a los estudios de investigación que demuestren la evidencia científica de dichas terapias. 'Es necesario que en España se regule este mercado primero para poder conseguir que la formación académica sea reglada, lo que de alguna manera limitaría el intrusismo y evitaría fraudes', es la reclamación que parte de los médicos españoles, de los Colegios de Médicos y de la OMC.
Mientras tanto, el panorama es desalentador. se ha propiciado una disparidad y diversidad de actuaciones en solitario por parte de las entidades colegiales, en un intento de actuar ante la demanda de sus propios colegiados, y se ha fomentado una diversidad de 'acreditaciones' con diferentes criterios y baremos, lo que todavía añade más confusión si cabe entre los propios especialistas de distintas provincias que desean aplicar con el máximo rigor este tipo de terapias.
En otros países occidentales, estas prácticas ya están incorporadas desde hace tiempo al propio sistema público
Incremento de la demanda
en los países desarrollados
Una de las expertas que más ha investigado sobre los factores que han disparado la demanda de la Medicina tradicional, complementaria y alternativa es Josefina Caminal Homar, miembro del Departamento de Pediatría, Obstetricia y Ginecología y de Medicina Preventiva de la Universidad Autónoma de Barcelona. Precisamente, Caminal lidera un nuevo trabajo de investigación que acaba de ponerse en marcha con el fin de dibujar un mapa de Medicinas complementarias y alternativas, y conocer exactamente su contribución, en este caso, al sistema sociosanitario de Cataluña. 'Es un trabajo que prácticamente nos acaban de conceder, por lo que todavía es pronto para adelantar resultados. Pero esperamos que nos ayude a entender y clarificar la realidad que existe a nuestro alrededor. Confío en que junto a otros trabajos sirva para normalizar y promover el cambio cultural necesario sobre este tipo de terapias, intervenciones y cuidados', asegura.
En cualquier caso, esta experta reconoce que el auge que en las últimas décadas está experimentando la Medicina tradicional ha provocado un verdadero debate sobre la seguridad, eficacia, calidad, disponibilidad y desarrollo de este tipo de atención a la Salud. 'Es una cuestión que atañe a todos, tanto a los responsables de las políticas como a los profesionales y a los usuarios, y las reacciones son dispares: desde el entusiasmo no crítico hasta el escepticismo no informado'. Josefina Caminal ha buceado en el nivel de práctica de este tipo de terapias en todo el mundo y ha llegado a la conclusión de que la demanda de la Medicina complementaria y alternativa como la define, no sólo se ha incrementado desde hace medio siglo, con una tendencia imparable al alza, sino que, además, llega de la mano de personas con un mayor nivel adquisitivo y cultural. Es decir, el mapa dibujado por los diferentes estudios a los que ha tenido acceso Caminal Homar demuestran que casi la mitad de la población de los países industrializados las ha utilizado, por lo menos, una vez en la vida.
En su opinión, la clave que está provocando esta tendencia al alza en la demanda de la Medicina complementaria hay que buscarla en el ámbito de la Sociología y se podría explicar por los cambios profundos acontecidos en la profesión médica en el último siglo.
Algunos profesionales apuestan por superar ciertos tabúes como el del supuesto enfrentamiento entre los médicos que ejercen la Medicina convencional y los que practican terapias alternativas
Al igual que otros profesionales, señala el peso que en estos cambios ha tenido el papel de una Medicina occidental cada vez más tecnificada y sofisticada, y la regresión a unos cuidados menos técnicos. Se refiere también esta experta, al peso de los sistemas de organización y gestión que incentivan la intervención farmacológica y los proceso de coste-efectividad, pero que han dejado a un lado la dimensión comunicativa entre médico y paciente. 'Esta situación ha creado un vacío que, en muchos casos, está siendo cubierto por las Medicinas complementarias y alternativas'. En este sentido, Josefina Caminal insiste en que es fundamental restablecer la comunicación médico-paciente y ofrecer una atención integral. fomentar el conocimiento sobre la eficacia, efectividad y seguridad de dichas terapias. y desarrollar políticas educativas y de capacitación tanto para la práctica especializada como para garantizar la convivencia de éstas con la Medicina convencional.
Regulación de la situación
Ante la realidad de su existencia, auge de su práctica y la cada vez mayor implantación y aceptación social de las terapias médicas no convencionales, la Organización Médica Colegial se ha planteado actuar de inmediato e intentar plantear criterios que ayuden a regular este sector, para que, a su vez, puedan aplicarse de forma unánime en los Colegios médicos y unificar, asimismo, los sistemas de acreditación y capacitación que cada institución viene elaborando desde hace años ante la inexistencia de un marco legal.
Cosme Naveda, presidente del Colegio de Médicos de Bilbao, ha sido nombrado, recientemente, responsable del área de Terapias Médicas No Convencionales de la OMC (TMNC). De entrada, se acaba de constituir un grupo de trabajo que ya ha comenzado a reunirse para realizar un estudio de la situación actual y proponer actuaciones en este campo. 'Partimos de la premisa fundamental de que toda terapia, convencional o no, es en sí misma un 'acto médico', (que precisa de un diagnóstico previo, de una indicación terapéutica y de una aplicación de la misma), por lo que debe ser realizada necesaria y obligatoriamente por una persona cualificada y legalmente autorizada para ello, es decir, un médico', puntualiza Naveda.
La Organización Médica Colegial se ha planteado actuar de inmediato e intentar promover criterios que ayuden a regular el sector de las Medicinas no convencionales
Este representante colegial reconoce que es imprescindible actuar ya ante una situación actual que se caracteriza por una falta de legislación y regulación en este campo. '¿Quién puede y quién no realizar estas disciplinas terapéuticas? ¿para indicar y aplicar un tratamiento de cualquiera de las disciplinas de las TMNC se necesita un diagnóstico previo?, ¿quién hace este diagnóstico? ¿se aplicarán en 'establecimientos sanitarios' o en 'establecimientos no sanitarios?', se pregunta. Además, reconoce que dentro de los Colegios profesionales se ha propiciado una diversidad de 'acreditaciones' con diferentes criterios y a diferentes velocidades en la 'asimilación' de las TMNC, con intereses sesgados de los diferentes grupos o secciones de los practicantes de ésta. Asímismo, destaca que existe una clara desorientación entre los pacientes que, con mucha frecuencia, acuden a centros de TMNC, creyendo estar siendo tratados por un médico cuando, en realidad, no es así.
Ante esta situación, Cosme Naveda afirma que la OMC va a trabajar para lograr en el menor tiempo posible la regulación de la profesión en el ámbito de las terapias médicas no convencionales. 'Esto implica una definición de cuáles son y cuáles no. conocer cuántos profesionales médicos existen, en qué disciplinas y quiénes son, y definir las líneas éticas de su ejercicio: aplicación, publicitación, etc.'.
Defiende, asimismo, la creación de un registro colegial de los profesionales médicos en TMNC, en aplicación de la LOPS 44/2003, de 11 de noviembre.
'Se trataría de un registro público de aquellos médicos que cumplan con los requisitos exigidos para poder ser considerados como cualificados en las diferentes disciplinas encuadradas en las TMNC, teniendo presente que no se trata de otorgar diplomaturas ni, mucho menos, especialidades por parte de los Colegios, sino simplemente acreditar la presentación de la documentación justificativa de una formación mínima requerida adquirida en esa disciplina concreta', comenta.
Igualmente, sería imprescindible la definición de mínimos exigibles, algo que el grupo de trabajo tiene previsto desarrollar a partir del baremo elaborado por la OMC (aprobado en Asamblea de Mayo 04. disponer de una comisión evaluadora, que podría tener desde carácter provincial, autonómico o, incluso, podría ser la propia OMC, y que implicaría la aportación de documentación justificativa de formación específica.
En cuanto a la expedición de acreditación, tendría el mismo ámbito territorial que comisiones evaluadoras y el texto de la acreditación colegial sería uniforme para todos los Colegios.
Desde la Organización Médica Colegial se pretende, además, iniciar una colaboración con la Administración sanitaria para la elaboración de los futuros decretos que regulen las TMNC. 'No aceptaremos una regulación que permita la práctica de TMNC a personas sin criterio clínico, que pongan en peligro la salud de los ciudadanos por acción o por omisión, no permitiremos que se confunda y equipare a profesionales médicos con brujos y curanderos', señala contundente en clara alusión al decreto que se prepara desde la Generalitat de Cataluña. Naveda está convencido de que así, además, se logrará trabajar para conseguir la erradicación del intrusismo en las terapias médicas no convencionales.
De manera similar se piensa desde el Colegio de Médicos de Madrid, institución que también apuesta por una regulación del sector, que permita clarificar y ordenar su práctica, y evitar de este modo los casos de intrusismo y de fraude, en cuyas redes pueden caer inevitablemente ciudadanos-pacientes ante una situación de necesidad.
De hecho, la propia entidad colegial de Madrid viene trabajando al igual que otros Colegios médicos españoles de forma individual en este sentido. Así, ha llegado a crear tres secciones diferentes: Medicina Homeopática, Naturista y Acupuntura. Estas comisiones establecen criterios para certificar o acreditar a aquellos médicos que, realmente, se encuentran adecuadamente formados y preparados para aplicarlas con garantías. Se establecen baremos de formación y de experiencia demostrada. Si los superan, entonces son acreditados convenientemente, pero con una salvedad: que no se trata de un tema permanente, sino que se encuentra en pleno proceso de renovación. 'El Colegio quiere velar por la formación de sus colegiados e, incluso, ha entregado una placa con la que se avala la formación del médico para su consulta privada', explican desde la presidencia. Por el momento, la institución de Médicos ha entregado ya alrededor de un centenar de éstas.
Dentro de este esfuerzo por velar por una adecuada formación de sus colegiados, la sección de médicos acupuntores de este Colegio, que preside el doctor León Siboni, organiza un máster en Acupuntura, con una programación muy sólida, que ha tenido una gran aceptación, de tal modo que los participantes pasan consulta los sábados a los colegiados y a sus familiares de forma gratuita.
Un sistema sanitario mixto
Sin embargo, hay quienes van más allá de estos posicionamientos, apostando por la introducción de estas terapias dentro de la Sanidad pública, creando un sistema sanitario público mixto, en el que el usuario sea el eje central, tenga acceso a la información más completa y decida libremente el tipo de terapia o Medicina por la que opta. 'Esto ya ocurre en otros países, donde al paciente se le informa y se le ofrece la Medicina convencional y la no convencional para que decida libremente', asegura Pablo Saz, presidente de la sección de Medicina Naturista del Colegio de Médicos de Zaragoza. Además, Pablo Saz es coordinador del postgrado sobre Medicina Naturista que se imparte en la Universidad de Zaragoza desde 1992, siendo uno de los pioneros en España de este tipo de enseñanzas. Saz es licenciado en Medicina y especialista en Hidrología, y profesor asociado del Departamento de Microbiología de la Universidad de Zaragoza.
En España, apenas existen varios casos de esta convivencia mixta, generalmente asociada al carácter práctico y docente de la misma. Es el caso, por ejemplo, de la única consulta naturista que existe en un centro de salud de la capital aragonesa que, en realidad, es la única consulta experimental de Atención Primaria sobre Medicina Naturista, dentro del convenio establecido hace nueve años entre la Universidad de Zaragoza y el antiguo Insalud. De este modo, se garantiza la aplicación práctica a los profesionales sanitarios que realizan el postgrado en Medicina Naturista que se imparte en el campus zaragozano.
Rafael Rodríguez, médico de familia, es el tutor y coordinador. Dado que se trata de una experiencia piloto con carácter docente, la consulta no está abierta a la población en general porque sería imposible prestar una atención adecuada, según su coordinador. De hecho, ya pasó cuando se implantó y la experiencia fue caótica porque la demanda se disparó de tal manera en toda la ciudad que la lista de espera superó el año. De ahí que se planteara la necesidad de acotar la población de referencia, a la de los propios usuarios del centro. Únicamente, se atiende a una media de seis pacientes a la semana, casi siempre con patología crónica como obesidad, depresión, colesterol, hipertensión, menopausia, artrosis, y, en general, las relacionadas con el envejecimiento.
En opinión de Rodríguez, el sistema sanitario público debería integrar la Medicina no convencional para poder ofertarla a los usuarios, como ya está ocurriendo en otros países. 'El problema es que llevamos 25 años de retraso, pero hay Estados como Alemania, Francia, Canadá y Estados Unidos en los que ya se ha incorporado al propio sistema público'. No obstante, reconoce que conseguir este objetivo representaría un gran desembolso económico para contratar al menos un médico naturista por centro de salud y diez por hospital.
Experiencias pioneras
Uno de los centros pioneros en adquirir una postura ante las terapias complementarias ha sido el Colegio de Médicos de Barcelona (COMB). Su vicepresidente segundo, Francesc Ferrer, recuerda que el arranque coincidió con una ponencia sobre Medicinas alternativas en el transcurso de un congreso de médicos y biólogos de lengua catalana en los inicios de la década de los años 90. 'Fuimos pioneros', afirma. A partir de ese momento, el COMB adoptó una postura que se define, principalmente, por entender que el auge de estos tratamientos se encuentra justificado por el interés de los médicos y de los Colegios profesionales. 'Había entonces mucha desinformación, casos de estafa, de engaños a ciudadanos, por lo que era imprescindible regular estas prácticas, limitar, promover y formar adecuadamente en las mismas'. Ferrer insiste en la necesidad de regularlo sobre todo porque 'clarifica y los ciudadanos lo agradecerán'. Este vicepresidente del COMB también defiende que la terminología más adecuada es la de terapias complementarias. 'No consisten en terapias alternativas, porque si resultan útiles, entonces se trata de Medicina, y entendemos que se deben denominar complementarias, porque de lo contrario estaríamos hablando de magia'.
En su opinión, el objetivo debería ser una Medicina integral, en la que todos los médicos convencionales o no conociesen todo tipo de terapias para ofrecerlas. 'Me refiero a disponer de médicos formados y capacitados para poder asesorar a sus pacientes y poder remitirlos a los profesionales de terapias complementarias que estén acreditados, que sean serios y competentes'. También aboga por romper el abismo que separa hoy en día a la Medicina convencional y a la complementaria. 'Conocernos, ayudarnos y no despreciarnos. Deberían ser complementarias para mejorar'.
Desde el Ministerio de Sanidad se trabaja, al parecer, en una serie de proyectos para intentar regular la profesión y limitar el posible intrusismo
Para avanzar en esta meta, el Colegio de Médicos de Barcelona ha creado tres secciones: Acupuntura, Medicina homeopática y Medicina natural, elaborando criterios específicos en Medicina tradicional china. 'Ahora, se encuentran ya acreditados más de 100 acupuntores, y se ha empezado a diseñar criterios, y evaluar currículums y conocimientos en homeopatía'.
Sin embargo, en este intento de avanzar en una regulación de las Medicinas complementarias no todo es un camino de rosas. Las discrepancias, los distintos intereses de los colectivos profesionales están a la orden del día. Y así, mientras la institución colegial catalana defiende que la práctica y aplicación de estas terapias corresponde a los médicos, el Gobierno de la Generalitat tiene abierto un plan para regular estas Medicinas, en la que no entra a valorar la profesión del terapeuta.
'Desde el Colegio de Médicos de Barcelona podemos decir, que tras conocer esos documentos de trabajo extraoficialmente no los podemos aceptar. Son poco serios', critica Ferrer. 'Los grupos de trabajo se han adjudicado muchas competencias que, por ahora, deben estar en manos de profesionales sanitarios. Podemos aceptar que estas personas puedan dar consejos de salud pero en ningún momento para aplicar prácticas de Medicina', denuncia este representante de los médicos barceloneses.
Por su parte, la consejera de Salud catalana, Marina Geli, justifica que el decreto que preparan sobre terapias naturales regulará sólo la capacitación (conocimientos) de los que las practican y la calidad de los centros docentes y asistenciales porque la decisión de si estas actividades deben ser una profesión sanitaria reglada o no es una competencia exclusiva del Gobierno central. Geli recuerda que se trata de una profesión sanitaria no reglada y la decisión de que sea una profesión sanitaria reglada es una competencia del Estado. 'Lo que nosotros haremos es iniciar un camino'. La Consejera de Sanidad también ha recordado que, por ahora, son actividades 'alegales' en España y que el Gobierno catalán ha optado por 'no seguir haciendo como las avestruces: esconder la cabeza ante el problema'. Tras el decreto, los profesionales o centros que no se sometan a la acreditación oficial pasarán a ser considerados 'ilegales'.
El responsable de acreditar a los profesionales 'sanitarios y no sanitarios, nuevos o ya en activo' será el Instituto de Estudios de la Salud (IES) de la Generalitat. Para ello se basará en unas guías, correspondientes a cada una de las terapias naturales, que constituirán el 'único programa formativo reconocido por el Departamento de Salud a los efectos de formación y ejercicio de las terapias naturales'. Los formadores también serán acreditados con un sistema específico. La Dirección General de Recursos Sanitarios será la que, al igual que hace con el resto de establecimientos sanitarios, acredite los centros asistenciales.
Las reacciones en contra no sólo llegan, por tanto, desde el Colegio de Médicos de Barcelona, también los médicos acupuntores de la Unión Europea, recientemente, han demandado en un manifiesto que esta técnica sólo la pueda realizar personal sanitario, es decir, licenciados en Medicina, enfermeras, comadronas y fisioterapeutas.
Desde la A.P. se reclama
una formación más reglada
Desde la Atención Primaria también se reclama una actuación pronta y contundente por parte de los Ministerios de Sanidad y de Educación para que regulen la formación reglada que debe exigirse a los médicos que deseen aplicar terapias complementarias o alternativas.
Un representante del primer nivel asistencial, el presidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina Familiar y Comunitaria (SAMFYC), Antonio Monreal, opina que 'es la Administración la que debe ordenar qué profesionales están capacitados para ejercer las diferentes terapias, partiendo de la idea de que son los médicos, los profesionales habilitados para dicha actuación'. No obstante, lamenta el desinterés aparente que existe al respecto y que únicamente puede acarrear graves perjuicios a los usuarios.
El problema, según este médico de familia, es que si no se regula pronto cualquiera puede practicar de forma temeraria estas terapias e, incluso, puede perjudicar la salud de los pacientes, que pueden llegar a ser estafados. 'Casos siempre han existido. Es el mismo engaño cuando leemos médico de enfermedades de los niños. ¿Ante quién nos encontramos? ¿un médico o un pediatra? Por ello, es fundamental exigir una formación reglada, y es el Ministerio el que debe acreditarla', según sus palabras.
El doctor Monreal advierte, además, que un mayor retraso en esta regulación sólo servirá 'para abrir la puerta a todo tipo de fraudes y terapias aplicadas sin control, por chamanes y curanderos', y el consiguiente riesgo para la salud de las personas.
Para este facultativo es fundamental, asimismo, romper con ciertos tabúes, como es el del supuesto enfrentamiento entre los médicos que practican una Medicina convencional hacia los que utilizan terapias alternativas. 'Es posible que hace unos años, existiera algún tipo de fricción, pero creo que hoy en día es absurdo, hay una mayor ligazón'. En este sentido, alude a que muchos remedios de los que hace gala la Medicina natural forman parte de la esencia más primitiva de la Medicina occidental. 'Vida sana, ejercicio, dieta, conceptos por los que apuesta la Medicina natural, se encuentran en la esencia de la Medicina occidental, y que todos defendemos. Es posible que existan comportamientos ante determinadas enfermedades como, por ejemplo, el abordaje de un tumor con dietas ante los que la Medicina occidental sigue siendo escéptica. Pero la verdad es que conviven Medicinas muy fiables. Incluso, la base de la homeopatía es aplicar cantidades mínimas del elemento que provoca la enfermedad que se padece, y que no es otro que el de cualquier vacuna. Todo el calendario vacunal, por tanto, es homeopatía pura', apostilla. Monreal defiende, además, la validez de la Acupuntura, una Terapia con más de 3.000 años de antigüedad, o de la Medicina natural, de la que ya es posible acceder una formación sólida y rigurosa, a través, por ejemplo, del postgrado que se imparte desde hace diez años en la Universidad de Zaragoza, 'con una formación y una validez extraordinaria'.
Sanidad anuncia
proyectos inmediatos de regulación
Mientras tanto, desde el Ministerio de Sanidad se comienzan a dar los primeros pasos todavía tímidos al respecto. El subdirector general de Ordenación Profesional, Javier Rubio, reconoce que 'el Ministerio tiene en fase de estudio la posible regulación de este tipo de actividades', aunque por el momento declina esbozar los mismos hasta que no estén más avanzados.
El representante ministerial explica también el aval que desde el Gobierno se ofrece tanto a profesionales como a usuarios ante la práctica de terapias complementarias. 'El Ministerio da respuesta y asegura el adecuado desenvolvimiento de las actividades realizadas por las profesiones sanitarias tituladas y reguladas. Las denominadas terapias no convencionales o alternativas constituyen un conjunto de actividades cuyo carácter específicamente sanitario no siempre es unánime, tanto en atención al tipo de actividad como en cuanto al profesional que interviene. En este sentido, es importante destacar que la información sobre las actividades que inciden en el ámbito de la salud y una adecuada educación sanitaria de la población constituyen los elementos básicos sobre los que se asienta la actuación del Departamento'.
Asimismo, Rubio justifica que ante el vacío que siempre ha existido en cuanto a la regulación de este tipo de Medicina no convencional, la actuación de los Colegios Médicos, se ha visto abocada a crear secciones específicas sobre estas terapias y a la acreditación de sus colegiados con criterios y baremos diferentes. 'Entra dentro de las competencias de los Colegios realizar formación para sus colegiados, con los efectos previstos en las normas vigentes'. En cuanto a la posibilidad de unificar todo este tipo de criterios desde el Ministerio, Javier Rubio señala que 'el carácter oficial de los títulos expedidos con ocasión de la formación impartida sólo puede tener lugar a través de los instrumentos previstos en la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias. En este sentido, es fundamental el papel que tiene reservada la Comisión de Formación Continuada de las Administraciones Públicas, que fija criterios y establece los mecanismos generales reguladores de las acreditaciones de la formación continuada'.
Por el momento, el subdirector reconoce que no cabe hablar de especialidades sin un previo título académico universitario.
Finalmente, ve como algo improbable, al menos, por ahora, que un futuro inmediato el sistema público sea mixto, y que informe directamente al usuario sobre la Medicina convencional y la alternativa. 'El Ministerio no ha analizado esa posibilidad, por el momento', concluye el subdirector general de Ordenación Profesional.