Julia Quevedo, exvicepresidenta primera de la Sociedad Española de Directivos de Atención Primaria (
SEDAP), ha sido designada presidenta el 26 de septiembre tras el nombramiento de Rocío Hernández como consejera de Salud de Andalucía. Habla con satisfacción del trabajo realizado este último año, donde han intentado estar presentes en las redes y en distintos canales para que la sociedad conozca su trabajo. Quevedo destaca como uno de los logros, que SEDAP haya vuelto a formar parte del Consejo Asesor de Sanidad. “Ha sido un repunte importe para nosotros”, reconoce a EL MÉDICO.
¿En qué proyectos han intervenido?
Estamos participando en el proyecto de revisión del programa de prevención del riesgo cardiovascular. Toda la SEDAP está participando. Una de nuestras vocales de Baleares, Mar Sureda, está liderando la revisión de este protocolo de atención sanitaria. En el congreso que celebramos el pasado mes de junio en Pamplona presentamos esta iniciativa y también los programas de prevención de la enfermedad renal crónica en el que intervenimos; son proyectos para implementar la detección precoz, tanto a nivel directivo como en otras categorías profesionales. Estamos también inmersos en proyectos de continuidad asistencial y de calidad en ciertas enfermedades más difíciles de diagnosticar, proponiendo rutas asistenciales que faciliten el procedimiento de actuación de la forma más rápida posible. A través de nuestra vocal de Valencia participamos también en procesos y grupos de diabetes en el consejo asesor de esta enfermedad. Además, en el último año hemos intentado estar más presentes en redes sociales, utilizando LinkedIn para dar a conocer las noticias que nos parecen de interés; hacernos visibles entre los profesionales y la sociedad.
Se han centrado también en la Medicina basada en el valor
Estamos muy presente en ella. Organizamos una jornada de Medicina basada en el valor en Sevilla en la que hubo representantes europeos y dimos a conocer los resultados de la Sanidad española, que, a nivel europeo, son mucho mejores de lo que pensamos.
En junio celebraron en Pamplona el XIII Congreso bajo el lema valor en acción. ¿Cuáles fueron las conclusiones?
En el congreso hicimos un repaso de todos los procesos asistenciales que hay, con talleres de Inteligencia Artificial (IA) y también de herramientas para nivel usuario. Fue un encuentro de directivos, directores y también de profesionales de AP a los que la gestión les resulta atractiva. Centramos el congreso en temas tan esenciales como el valor y su papel en la sostenibilidad de los sistemas sanitarios, la investigación en AP, el liderazgo, las herramientas digitales como favorecedoras de datos de valor, la atención a la cronicidad desde un punto de vista innovador, la necesidad de una comunicación efectiva, el paciente como protagonista, la enfermera como pieza clave y el liderazgo, entre otros.
¿Cómo encajan desde la SEDAP el que los nuevos MIR no tengan la AP entre sus preferencias y no se cubran las plazas requeridas?
Tuvimos una mesa de debate en el congreso de Pamplona, a la que invitamos a residentes recién egresados; contamos con algunos de los que se habían quedado en primaria y también con enfermeras. Hay un cambio generacional importante y las realidades y necesidades de los nuevos profesionales no son las que tuvimos cuando acabamos nosotros la carrera. Ellos quieren tiempo libre, ocio, dinero también, porque hay que pagarles bien, pero no es tanto el dinero, sino la inversión en tiempo de calidad y ocio. Desde SEDAP lo hemos encajado como una realidad, tenemos que adaptarlos y meterlos en una rueda que necesitamos que funcione. Incluso estamos pensando en hacer un apartado en la SEDAP de nuevos médicos, igual que tiene el Consejo de Médicos de recién licenciados, para ir aportando su visión gestora. Nos interesa saber qué echan ellos en falta en la planificación sanitaria a largo plazo para evitar que tengamos déficit como nos ocurre en la actualidad. Las necesidades de la población han cambiado y las de los profesionales, que son jóvenes, también. La sociedad y los sanitarios demandan otras cosas y debemos incluirlos con sus necesidades porque nos tenemos que adaptar.
Aparte de las dificultades para atraer médicos, ¿hay problemas para conseguir en AP otros profesionales: enfermeras, técnicos, farmacéuticos …?
Trabajamos para que todos estos perfiles estén implementados en su máximo nivel de competencia. Tenemos enfermeras en todos los centros y no nos faltan, porque las competencias que tienen que asumir deben ir creciendo ya que están preparadas para hacerlo. Se las incluye en los procesos de prescripción, para ser independientes en procesos paralelos. El médico, como venimos diciendo, no puede ser la puerta de entrada de todo, tiene que tener un filtro. Hay necesidades del paciente que tienen un receptor natural para que no tenga que ir siempre al médico. Durante mucho tiempo hemos hecho una Medicina médico-centrista y no hemos desarrollado de modo suficiente otros aspectos. Se está trabajando en incluir a los farmacéuticos en todos los centros de salud y de hecho en Galicia están ya en todos. En Madrid, que es lo que más conozco, vamos a implementarlos en determinados centros porque pueden hacer una labor de farmacéuticos comunitarios.
La epidemia de la COVID-19 dejó al descubierto costurones en la base del sistema sanitario público español. ¿Este último año se están logrando recomponer algunas de esas costuras? ¿cuáles?
La pandemia dejó al aire que no éramos suficientes para poder taponar la herida. A nivel hospitalario ya hubo saturación porque no había otra forma de aprender. Pero la base de primaria frenó mucho, aunque la AP se vio desbordada. Sí se ha hecho un esfuerzo por recomponer esas costuras, a nivel de recursos sanitarios se han implementado plantillas, pero no siempre conseguimos todas las plazas para cubrirlas. Se va recomponiendo pero con lentitud; hemos conseguido hacer agendas de más calidad intentando dar más tiempo para mejorar la atención ofrecida; se está dotando de material de resolución en las consultas y eso es un hecho. Te hablo más de Madrid, se ha destinado un montón de recursos para los tensiómetros digitales, ecógrafos, monitores de seguimiento de constantes vitales… Se ha hecho un despliegue de medios de alto coste, intentando dotar a los profesionales de AP para que tengan más poder de resolución y no tengan que derivar a los pacientes al hospital. Todo es mejorable, pero se ha realizado una inversión importante, también en recursos humanos. No es que no se quiera poner más medios, pero todos estamos en “el robo de profesionales” de otras comunidades.
Desde la SEDAP se pedía que los médicos se dedicaran más a atender al paciente que al papeleo, ¿han avanzado en esto en el último año?
Sí. Se han facilitado los informes de la ley de dependencia, la baja laboral lo tenemos que seguir gestionando, pero se ha avanzado en que las bajas laborales también pasen a nivel hospitalario, que los especialistas que recomienden un periodo de baja sean ellos la que los prescriben; de momento, solo las bajas cortas. Se ha logrado repartir las tareas y que no solo vayan para un lado. Todavía se realizan labores burocráticas, pero sí se ha hecho un esfuerzo para rebajar esta carga y dejar más tiempo a los médicos para solucionar trámites solamente asistenciales administrativos.
Uno de los puntos que más han reclamado es la mejor conexión AP-hospital, ¿se ha avanzado en esta continuidad de la atención al paciente?
Trabajamos en la continuidad asistencial de forma insistente desde que nació y no terminamos de conseguirlo del todo. Puedes tener un proyecto implantado con un hospital, pero si el médico que deriva no es el mismo es un fracaso. La continuidad asistencial con todos los esfuerzos que tenemos ahí es una asignatura pendiente. En Madrid, por ejemplo, tenemos visores que nos hacen observar lo que tenemos en un lado y otro; nos falta avanzar y que todos los hospitales tengan una historia clínica, porque la tienen diferente. Tenemos una AP que tiene una historia clínica única, pero no una hospitalaria única, con lo cual la conexión entre estos dos mundos depende de donde estés.
La salud mental es uno de los apartados que más empeora en nuestra sociedad y que más quejas recibe, ¿la SEDAP cree que pueden hacer algo en este campo desde AP?
Es uno de los temas que más presente hemos tenido en la SEDAP este último año. Creo que la salud mental se ha puesto en valor, hay muchos procesos que no se atendían porque muchos tienen que ver con problemas de la vida. Muchos que no tendrían que llegar a un nivel especializado, se podrían atender en AP; el problema radica en el tiempo a dedicar a estas personas que requieren una escucha activa. Los profesionales de AP no disponen del tiempo suficiente para escuchar a estos pacientes, que en su mayoría tienen problemas que tienen que ver con cosas básicas de la vida, con depresión, ansiedad, situaciones que te dificultan la vida… Estos procesos se podrían atender en AP y no tendrían que ser derivados al hospital. Sin embargo, no disponemos de psicólogos en todos los centros de primaria y los que hay son pocos para esas tareas. Hay trastornos específicos que tienen que ir a la especializada, pero con enfermería activa y grupos de ansiedad implicando a más profesionales, se evitarían muchas derivaciones al hospital.
En la AP rural, ¿para la SEDAP qué problemas son los más acuciantes a resolver?
Necesitamos puntos de atención en todos los municipios por muy pequeños que sean. Creamos esa necesidad, ahora lo importante es cubrir esos puntos. Los rurales con poca dotación nos complica la atención, es el mayor reto; podemos implementar videos consultas y atención telefónica, pero lo que nos exigen los alcaldes es atención presencial. Ante esto, nuestro reto es dotar de recursos telemáticos para paliar en parte la figura del médico del que no podemos dotar porque no tenemos o facilitar que se derive a otros facultativos disponibles.
La relación digital y la IA avanzan rápidamente, tal y como apuntaron en su congreso, pero ¿debe implementarse más? ¿pueden sustituir a la atención presencial o ser más bien complemento de la atención presencial directa?
Estamos trabajando activamente en este tema. Se hizo un curso que se difundió a todos los socios de la SEDAP sobre conceptos básicos de Inteligencia Artificial (IA) aplicada en Medicina. Hemos abundado en la IA no solo en nuestro congreso, sino también en otros donde esta herramienta ya es de uso. Hay ciertos procesos que se pueden sustituir por IA, pero la atención presencial nunca podrá ser sustituida por la atención digital, aunque sí que nos ayudará en determinadas búsquedas, que se requiera menos tiempo para el radiólogo o el neurólogo. Hemos trabajado este tema en numerosas mesas en todas las Comunidades. El Aula SEDAP anterior tuvo a Ignacio Medrano, experto en IA, y siempre hemos dispuesto de un hueco para ella, aunque tengamos aún poco desarrollo de la misma. Pero lo cierto es que el médico de AP no corre riesgo de ser sustituido por la IA.
Los presupuestos de las CC. AA. comienzan a debatirse, ¿qué pedirían a los gobiernos autonómicos desde la SEDAP en lo que concierne al gasto en Sanidad, volcarse más en AP, en tecnología, en administración, en coordinación con hospitales y centros de atención sociosanitarios …?
Invertir en AP es una apuesta segura. En lo sociosanitario tenemos un gran debe a nivel nacional, porque son ámbitos distintos pero debieran caminar juntos y nos cuesta mucho hacerlo. Se han conseguido importantísimas mejoras con respecto al apoyo a las residencias y hay que ver cómo influimos en ese ámbito. Se pusieron en marcha unidades de atención a las residencias, de médico y enfermeras, que hacen de apoyo directo, tenemos farmacéuticos revisando tratamientos socio-sanitarios para poder ver lo que se debe prescribir. Por lo tanto, las inversiones tienen que ser en todo lo que hemos dicho, pero por supuesto con AP y ámbito sociosanitario como puntos claves.
¿Diría usted que este último año los dirigentes políticos han cumplido su palabra en el ámbito de la AP: dotaciones, personal …?
Todavía queda mucho camino por hacer; la Sanidad sigue siendo gratuita, por supuesto, una Sanidad universal y de calidad. Tenemos población atendida y eso queda como un haber importante. Pero no tenemos recursos para lo nuestro y lo ajeno; no existe la suficiente dotación en este sentido. Hay que mejorarla si queremos seguir teniendo una buena Sanidad y eso empieza, como venimos subrayando desde SEDAP, por tener una AP fuerte, suficientemente dotada de medios materiales y sobre todo de profesionales.
Por último ustedes, los directivos de AP, ¿qué demandas plantean para el próximo curso?
Lo que pedimos es seguir en la línea de dotar a la AP de recursos tecnológicos y humanos suficientes; de dar credibilidad a todos los profesionales de AP en su capacidad de resolución; de dedicar más esfuerzos a la educación en salud comunitaria para fomentar hábitos saludables de vida entre los ciudadanos y así prevenir ciertos procesos de enfermedad; hay que dirigir muchos más recursos a una labor preventiva activa y hacer convenios con sociedades deportivas, hasta conseguir un balance positivo que aporte a la población una salud digna. Nosotros pedimos que se continúe dando herramientas a la AP y mejorando la atención de calidad a los pacientes. Podríamos decir que nuestro objetivo es tener pacientes sanos, para lo que necesitamos tiempo y un camino para transitar llamado prevención,