Fátima Escudero, Madrid.- Algunos médicos de Atención Primaria están preocupados por la confidencialidad de los datos de sus pacientes y afirman que el registro de estos datos genera una responsabilidad por parte del profesional ante ellos. Así se ha puesto de manifiesto en la sesión de tarde de las I Jornadas sobre la Confidencialidad y el Secreto Médico, celebradas el pasado viernes y que estuvieron dedicadas a los problemas que se producen en la práctica clínica a la hora de defender el secreto profesional.

Para debatir este tema, participaron en la mesa redonda el Dr. Ángel Ruiz Téllez, director de CYMAP y codirector del Proyecto Rioja. el Dr. Javier González Medel, médico de Atención Primaria. José Antonio Martín Pallín, magistrado del Tribunal Supremo. y Nicolás Enríquez González, director técnico del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo.

Según puso de manifiesto el Dr. Javier González Medel, la confidencialidad de los datos del paciente se ha visto agravada desde su informatización, y la preocupación que surge en las consultas, tal como expresaba, reside en el uso que otras personas que tienen acceso al sistema hagan de esta información. En este sentido, planteó: "¿estamos revelando secretos a unos sistemas de información? No sabemos si terceros, cualquiera por encima de nosotros, está accediendo a estos datos?. Otra de las cuestiones abordadas por este médico de Primaria fue el hecho de que los profesionales de este nivel asistencial "tenemos una falta absoluta de información y transparencia sobre cómo funciona el sistema y quien puede tener acceso a él?.

Para el Dr. González Medel, el registro de los datos sobre un paciente genera una responsabilidad en el profesional ante ellos. Así destaca que, en definitiva, "el núcleo de esta profesión es el secreto médico. El día que esto desaparezca, dejaremos de ser médicos". Para este facultativo, "la informática en otros términos puede ser un servicio al ciudadano, puede ayudar al profesional y puede suponer un ahorro para el sistema, pero tal como está planteada, resulta autoritaria y poco eficiente".

El Proyecto Rioja fue una de las soluciones expuestas por uno de sus codirectores, el Dr. Ángel Ruiz Téllez. Este sistema está compuesto por diversas bases clínicas descentralizadas, con identificación única de usuario. Además, se mantienen separadas las informaciones clínicas de las de gestión. Según explicó su director, este Proyecto contempla también el respeto al profesional, ya que es él el que controla la información, y por otro lado respeta al ciudadano, puesto que éste mantiene el control del acceso. El Dr. Ruiz, que ha llegado a ser procesado por defender el secreto profesional, concluyó su intervención señalando que "parte del problema de la confidencialidad está en el modelo de informatización que se plantee".

Por su parte, el magistrado del Supremo José Antonio Martínez Pallín expuso las leyes vigentes relacionadas con el derecho a la intimidad y el secreto profesional. Lo importante para él es que "los datos sobre salud son los que más perjuicio pueden causar en el desarrollo de la vida de un ciudadano", ya que pueden afectar a multitud de aspectos, como la salud física o sicológica, las relaciones sociales, económicas, jurídicas, familiares, e incluso puede tener connotaciones políticas.

El magistrado defendió que es muy importante informar totalmente al paciente de la entrada de sus datos en un sistema informativo, y que estos podrán usarse para ayudar en la salud general y en la investigación médica. Martínez Pallín comprende que "la angustia del médico está en que pueda ser procesado civil o penalmente". El magistrado también explicó que en la protección penal "las alarmas se disparan", por que la ley varía en cada Comunidad Autónoma, y lo que puede ser delito en una en otra puede que no lo sea.

Por su parte, Nicolás Enríquez, que intervino en representación del eurodiputado Enrique Barón, habló sobre la legislación europea acerca de esta cuestión. Enríquez confirmó que no hay una protección concreta de datos con respecto a la salud, y "sólo se recalca la importancia de la protección de datos en cuanto al genoma humano y a la biometría". Al parecer, tampoco la Constitución Europea, que se someterá a votación el próximo 20 de febrero, delimita este tema. Sólo contempla la protección de datos de carácter personal y el derecho a la protección de datos.

El presidente de la OMC, Guillermo Sierra, reclamó en el cierre del acto que la clave está en "no hacer muchas leyes, sino hacer leyes muy claras y que se puedan cumplir". En este sentido insistió en que " se protejan los derechos de los profesionales y de los ciudadanos".