Juanjo Sánchez, Palma de Mallorca.-Los médicos de Baleares han rechazado la propuesta de la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Baleares (COMIB) para aplicar una cuota extraordinaria destinada a sufragar la construcción de una nueva sede en Ibiza. La decisión fue adoptada durante la celebración de una Asamblea Extraordinaria en la que hubo 31 votos a favor de la propuesta colegial, 29 en contra y 4 abstenciones.
A pesar de la mayoría de votos, aunque ajustada, favorable a la iniciativa de la Junta, el proyecto no saldrá finalmente adelante, ya que los estatutos del COMIB marcan que son necesarios al menos dos terceras partes de los votos a favor. Los 31 votos favorables suponen tan sólo el 48,44 por ciento del total de los sufragios emitidos. En caso de que los colegiados se hubiesen decantado por construir un nuevo edificio, deberían haber abonado una cuota extraordinaria de 196 euros.
Con el resultado de la votación de la Asamblea Extraordinaria, el Colegio balear aparca el proyecto para la construcción de una nueva sede en Ibiza. La Asamblea también aprobó destinar el dinero ya pagado mediante cuotas extraordinarias por los colegiados a le reforma de la sede actual. Otra decisión de la Asamblea Extraordinaria fue la de conservar la propiedad del solar que compró el COMIB para ubicar la nueva sede, que finalmente no se hará.
La construcción de una nueva sede del Colegio balear en Ibiza es un proyecto que viene de varios años atrás, y que se ha encontrado con diferentes impedimentos para su realización. El COMIB tuvo que retrasar en su día el inicio de las obras, porque la zona donde se ubica el solar fue declarada Bien de Interés Cultural, lo que afectaba al proyecto inicial. Más tarde, el decreto municipal que impide la realización de obra mayor en época estival volvió a retardar la puesta en marcha de la construcción del nuevo edificio.
No es la primera vez que los colegiados de Baleares rechazan un proyecto de estas características. Hace 4 años, la Asamblea Extraordinaria de colegiados del COMIB votó en contra de derribar la actual sede central de Palma para construir, en el mismo solar, un moderno edificio, con más alturas y superficie, que pudiera albergar más servicios y hacer frente a las carencias de espacio que siguen existiendo en la actualidad. En aquella ocasión, el aumento de las cuotas colegiales para pagar el proyecto fue el principal motivo por el que se rechazó la propuesta.