Redacción, Huesca.- En la actualidad, España, encabeza las tasas de resistencias a antibióticos de la Unión Europea. En concreto, y según datos del programa de vigilancia europea de resistencias, en el conjunto del Estado, el 30 por ciento de los patógenos Staphylococcus aureus presentan resistencias a la oxacilina. en E. coli, aproximadamente el 60 por ciento son resistentes a ampicilina. y una tercera parte de S. pneumoniae es resistente a la penicilina.

Se da, además, la situación al igual que en otros países desarrollados, de que gran parte del consumo de antibióticos son de uso veterinario (el 50 por ciento, según apuntan) cuyas resistencias pueden transmitirse al ser humano.

Por tanto, "llevar a cabo una buena política antibiótica significa mucho más que reducir el gasto farmacéutico, al requerirse una prescripción racional que procure evitar la generación de gérmenes resistentes a estos medicamentos", tal como lo entendieron médicos generales participantes en el V Congreso Interautonómico de Medicina General, celebrado recientemente en Jaca.

Durante este encuentro, y según explicó el doctor Mario Bárcena, vicepresidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina General (SAMG) "organizadora del congreso- se abogó por "el establecimiento, de forma protocolizada, de contactos periódicos entre microbiólogos y médicos de Atención Primaria de una determinada región, con el objetivo de que los primeros informen de los principales patógenos resistentes a los fármacos y los segundos prescriban en base a dicha información".

Y es que como aseguró el doctor Miguel Ángel Ripoll, miembro del Grupo de Habilidades en Patología Infecciosa y Antimicrobianos de la Sociedad Española de Medicina General (SEMG), "existen diferentes patrones de resistencias en el conjunto del país". Por ello, y por el hecho de que es precisamente en el ámbito de la Atención Primaria donde se prescriben el 90 por ciento de los antibióticos del país, estos profesionales consideran "un pilar básico de una eficiente política antibiótica", en palabras del doctor Mario Bárcena, "la actualización constante del conocimiento de patógenos y su resistencia a los fármacos de qué disponemos".

"Al ser los principales prescriptores de antibióticos, somos también responsables del buen y mal uso que se hace de estos medicamentos", en opinión del vicepresidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina General, quien indicó finalmente la necesidad de que todos los colectivos, y los médicos generales los primeros, tomen conciencia y sean prudentes a la hora de prescribir estos medicamentos.