Redacción, Madrid.-Con el objetivo de potenciar la calidad de la asistencia en los Servicios de Urgencia, cerca de 180 expertos han acudido a las IV Jornadas de Invierno de la Sociedad de Emergencias de Aragón (SEMES Aragón), las cuales se celebran en Formigal, hasta el próximo 27 de febrero, y en las que ha intervenido el director gerente del Servicio Aragonés de Salud, Alfonso Vicente Barra.
Durante las primeras sesiones, los asistentes han abordado la necesidad de mejorar los sistemas de organización relativos a ciertas patologías como sucede con el manejo del infarto de miocardio. Según ha explicado a EL MEDICO INTERACTIVO el presidente de SEMES Aragón y, a su vez de las jornadas, el doctor José Luis Casado 'en esta reunión se ha discutido qué tipos de sistemas de organización hay que proponer a la Administración para mejorar los tiempos de asistencia, basándonos en que tenemos constancia de que desde el momento en que una persona sufre un infarto hasta que llega al hospital hay una demora de aproximadamente 120 minutos, a la que se suma otra de otros 120 minutos, desde que el paciente ingresa en el servicio de Urgencias hasta que es trasladado a la UCI'.
Una de las principales repercusiones de este retraso cercano a las 4 horas se manifiesta a la hora de aplicar ciertos tratamientos como es el caso de los fibrinolíticos que actúan sobre la reestenosis causante del infarto. En este sentido, el doctor Casado admite que 'estamos consiguiendo rendimientos pobres en la aplicación de estos tratamientos, ya que su período de máxima acción se sitúa durante la primera hora tras su administración'.
Nuevos sistemas de organización
Los nuevos sistemas de organización propuestos durante las Jornadas de SEMES Aragón se apoyan en una serie de elementos clave. Entre ellos está el poseer un buen programa informático y un centro coordinador conectado con dicho programa; a ello se suma el mantenimiento de una adecuada educación ciudadana, en el sentido de que aquellas personas predispuestas a padecer un infarto han de conocer exhaustivamente los factores de riesgo a los que están expuestas.
La SEMES ha sugerido, además, que se dote a aquellas personas que hayan sufrido un infarto de un carnet que contenga los principales datos sobre su patología, para de esta forma aminorar los tiempos en cuanto a la asistencia del enfermo. 'Ello ayudaría a que en caso de reinfarto, el médico de cabecera sepa que se trata de un infarto con lo cual se avisaría más rápidamente a la UVI y, en definitiva, la asistencia del enfermo sería más rápida. Todo ello redunda en la salvación de un mayor número de vidas y en la reducción de morbilidad, que es lo que en definitiva pretendemos los médicos de urgencias'.
Según ha explicado el doctor Casado, 'en la implantación de estos sistemas de organización intervienen varios niveles asistenciales, y lo que se debe dar es una buena coordinación entre ellos. Ello supone aceptar y admitir una serie de protocolos por parte de los facultativos de A.P. tanto rurales como de los centros de salud. Por su parte, los médicos de Urgencias también deben hacerlo, así como los intensivistas y los responsables de las UVI móviles'.
El presidente de SEMES Aragón reconoció, pese al deseo por parte de esta Sociedad de la mejora de estos servicios, que éstos gozan de gran calidad en el entorno europeo. Precisamente, estos aspectos serán analizados en una importante mesa redonda, prevista para el próximo jueves 26 de febrero, como parte del programa científico de esta reunión en la que también se han tratado otros temas como el del abordaje de las infecciones respiratorias en Urgencias y el de las intoxicaciones infantiles.