EL MEDICO INTERACTIVO, Madrid.- El 78 por ciento de las personas que padecen enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), dolencia causada por el tabaco, lo desconocen y no se tratan, según un estudio epidemiológico de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), presentado con motivo del Día Mundial de la EPOC, que se celebra este martes.
El doctor Joan Albert Barberá, del Hospital Clínico de Barcelona, explicó que el diagnóstico de esta enfermedad, que se ha convertido en la cuarta causa de muerte en el mundo, es fácil 'conociendo clínicamente al paciente y disponiendo de equipos de bajo coste'. Barberá explicó que pueden tener esta enfermedad las personas fumadoras que presenten tos, expulsen mucosidad o tengan sensación de ahogo cuando hagan un esfuerzo que antes hacían con facilidad.
La SEPAR señaló que el mejor tratamiento para la EPOC, cuyo Día Mundial se celebra mañana, es la supresión del consumo de tabaco, lo que permite incrementar la supervivencia de los pacientes. Los fármacos y, en los casos más graves, alternativas quirúrgicas, son otras de las posibilidades apuntadas por los expertos.
Auspiciado por la Organización Mundial de la Salud, hace cinco años se inició un programa a nivel internacional para afrontar el tratamiento de esta enfermedad que, a diferencia del asma bronquial, es irreversible y va progresando lentamente llegando a causar la invalidez del paciente y la muerte, añadió la SEPAR.
Según datos de la Sociedad Científica, la EPOC va camino de convertirse en la tercera causa de muerte en el mundo. Se calcula que un 31 por ciento de los españoles son fumadores. Eso significa que, según el último censo de población, alrededor de 13,5 millones de españoles corren el riesgo de padecer EPOC, una enfermedad que conocen menos del 1 por ciento de los ciudadanos de nuestro país, apuntan.
La jornada de este año se celebrará bajo el lema 'Dale aire a tus pulmones', con actividades divulgativas y de concienciación ciudadana sobre esta patología que afecta ya al 9 por ciento de la población adulta española y causa 33 muertes anuales por cada 100.000 habitantes.