Recientemente hemos asistido al nacimiento de un nuevo método para obstruir las trompas llamado Essure. Como otros procedimientos, sus resultados son permanentes pero con la ventaja añadida de que es menos agresivo para el organismo. No deja ninguna cicatriz en la piel, no necesita anestesia general y 45 minutos después de la intervención la mujer puede irse a su casa.
El método Essure consiste en colocar un pequeño dispositivo flexible dentro de cada una de las trompas de Falopio. Después, se desarrolla un tejido fibroso alrededor de los dispositivos que en un periodo de tres meses consigue obstruir las trompas por completo. Con las trompas bloqueadas, el espermatozoide no tiene ninguna oportunidad para llegar al óvulo y fecundarlo, por lo que es imposible que se produzca un embarazo. La eficacia demostrada hasta ahora es del cien por cien, pero la prudencia de los expertos y la experiencia de que no hay ningún método anticonceptivo ‘completamente’ seguro ha llevado a establecer una tasa de eficiencia, valorada al cabo de dos años, del 99,8 por ciento.
El método es nuevo pero no así los materiales que componen el dispositivo, de calidad médica reconocida y que han sido objeto de numerosos estudios y se aplican de manera segura en el organismo desde hace mucho tiempo en distintos procedimientos médicos, como recambios de válvulas cardíacas, tratamiento quirúrgico de hernias e injertos en vasos sanguíneos.
Ventajas
En apenas 45 minutos la mujer puede volver a su casa y, normalmente, en menos de un día puede retomar sus actividades cotidianas. El Estudio Piloto, uno de los más importantes que se han realizado para valorar este procedimiento, avala este hecho al demostrar que el 92 por ciento de las mujeres que trabajaban fuera de casa volvieron al trabajo en 24 horas, o incluso menos, tras la intervención.
La anestesia general queda desterrada a favor de una anestesia local y/o una sedación intravenosa que permite a la mujer permanecer despierta durante todo el proceso y como el procedimiento se realiza a través de una de las vías naturales del cuerpo, la vagina, se evita cualquier incisión. Tal y como revela el Estudio Piloto lo habitual es que la mujer no sienta dolor, aunque puede ser normal que los primeros días aparezcan pérdidas vaginales, mareos y algunas molestias.
Estos son los contratiempos habituales, aunque existe un escaso porcentaje de mujeres que sufre dolor moderado e incluso severo inmediatamente y después del procedimiento, u otros efectos secundarios poco habituales como dolor de espalda o de cabeza, gases y distensión abdominal, que suelen desaparecer en pocas horas.
Además, como en toda operación, puede que surjan algunos contratiempos. A veces las trompas de Falopio o el cuello uterino ya están dañados, la apertura de las trompas no se puede visualizar o están obstruidas o el revestimiento del útero tapa la entrada de la trompa. Según el Estudio Piloto, estas condiciones no permitieron que se colocaran los dispositivos en un 10 por ciento de mujeres.
FUENTE: Conceptus.