Los familiares de más de 2.000 pacienstes los que les fueron extirpados órganos en los hospitales públicos sin su consentimiento han denunciado a las autoridades sanitarias británicas, a las que piden una compensación por daños y perjuicios, según informa el diario LA VOZ DE GALICIA.

El pasado año los familiares de los niños del tristemente famoso hospital de Alder Hey a los que les fueron quitados órganos de su cuerpo -en algunos casos hasta la cabeza, cerebros y corazones- sin el consentimiento paterno, recibieron de la sanidad británica una cifra a modo de compensación de unos 8.000 euros. Pero se cree que el número de casos ocurridos en más de 130 hospitales británicos durante los últimos años se puede elevar a varias decenas de miles, casos para los que se ha señalado como compensación unos 1.600 euros, cifra muy inferior a la recibida por los familiares de los pacientes de Alder Hey.

Justicia

El parlamento estudia ahora un proyecto de ley para penar con tres años de cárcel a los médicos que realicen extirpaciones sin consentimiento familiar. Este proyecto legislativo pretende evitar que se reproduzca un escándalo similar en la sociedad británica. En cualquier caso, si la acción legal de las familias prospera, ésta puede ser la mayor demanda presentada por un colectivo social contra la sanidad británica en toda su historia.