C.N./ Redacción/E.P., Madrid.-El número de recetas por habitante y año creció en un 4,57 por ciento durante 2003, mientras que, en ese mismo tiempo, el gasto por receta (también por habitante y año) lo hizo en un 9,75 por ciento, lo que revela la utilización de medicamentos nuevos, normalmente de precio superior y no afectados por los precios de referencia. Ésta es una de las conclusiones que se extraen de los datos provisionales que, sobre la facturación de recetas médicas del Sistema Nacional de Salud (SNS), el Ministerio de Sanidad facilitó el pasado miércoles, 21 de enero.
En distintos ámbitos ha sorprendido la prisa por presentar los datos sobre la factura farmacéutica, pues en la relación final facilitada no aparecen los relativos a Cataluña, que suponen unos 120 millones de recetas al año.
De acuerdo con tales datos, en el pasado año las oficinas de farmacia dispensaron un total de 590,17 millones de recetas de medicamentos con cargo a la Seguridad Social (SNS), por un importe de la dispensación fue de 8.900 millones de euros, cantidad que supone un aumento del 11, 7 por ciento con respecto al ejercicio 2002, aunque el número total de recetas sólo lo hizo en un 6,76 por ciento.
De todos modos, Sanidad no facilitó datos sobre la aportación de los usuarios ni la evolución de este dato en el último ejercicio y, además, al parecer, existen aspectos poco claros en la evolución del número de recetas pues, de acuerdo con los datos oficiales del Ministerio (Dirección General de Farmacia), en el mes de octubre de 2003, el número de recetas acumuladas era de 581,68 millones, lo que muestra que la variación mensual del número de recetas suele superar los 50 millones; sin embargo, la cifra que se ha dado de diciembre sólo no llega a 9 millones la variación del número de recetas con respecto a octubre, sin que se sepa qué haya pasado en noviembre. De todos modos, la diferencia puede deberse al hecho de que en la relación final facilitada no aparece Cataluña, que suele facturar unos 10 millones de recetas mensuales.
Los datos facilitados ahora por Sanidad insisten, sobre todo, en la evolución de algunas cifras sobre el gasto farmacéutico, como sucede con el número de recetas o el gasto medio por cada una de ellas. En relación con las recetas facturadas, se muestra que, en diciembre último, se prescribieron más 53,7 millones, lo que supuso un incremento con respecto al mismo mes de 2002 de un 18,22 por ciento, variación que, según se comentó, podría responder al hecho de que las farmacias hubieran esperado hasta el 31 de diciembre para presentar la facturación, a fin de evitar la rebaja de precios prevista para el 1 de enero como consecuencia de la entrada en vigor del nuevo sistema de precios de referencia.
Por CC.AA., la información no recoge los datos de Cataluña y, en relación con las demás, en diciembre, el mayor incremento de recetas se registró en Canarias (26,44 por ciento), seguida de Melilla (21,46 por ciento) y la Comunidad Valenciana (20,66 por ciento). El menor fue el de Baleares (8,72 por ciento).
Entre los datos del Ministerio de Sanidad, aparece una relación del número de recetas por habitante y año que, en 2003, fue de 16,53; así como el gasto por habitante y año en farmacia que, en el mismo año, alcanzó los 209,13 euros, frente a los 190,56 del año inmediatamente anterior. El mayor gasto en farmacia, por habitante y año, se registró en Valencia (246,72 euros) y el menor, en Melilla (111,91 euros), aunque aquí fue donde más creció (16,61 por ciento), pues en 2002 dicha gasto fue de 95,97 euros.
Reacciones colectivas
La situación expuesta por el Ministerio de Sanidad ha suscitado las reacciones y críticas por parte de diversos colectivos tanto del ámbito político, como empresarial y profesional. De entre ellas, cabe destacar la opinión vertida desde el Partido Socialista, en boca de su secretaria de Política Social, Consuelo Rumí, que considera 'insuficientes' las medidas planteadas por Sanidad, 'iniciativas de investigación y de recabado de datos a las autonomías a estas alturas no significa más que dilatar en el tiempo la toma de decisiones urgentes por el fracaso del Ministerio en la gestión del gasto en medicamentos'.
El director general de Farmaindutria, Humberto Arnés, también se pronunció al respecto, descartando que en este resultado haya intervenido un 'efecto desplazamiento' en cuanto a la prescripción de determinados medicamentos a favor de otros más caros y no afectados por la rebaja de precios aprobada por el Gobierno. Arnés puntualizó, asimismo, que 'el aumento de la población protegida no estaba previsto cuando se firmó el Pacto de Estabilidad en 2001'.
Por último, la FADSP ha calificado estos resultados como 'un auténtico fracaso de la política farmacéutica del Ministerio, al no ser capaz no sólo de disminuir el gasto sino de provocar un aumento descontrolado del mismo'. Esta Organización para la Defensa de la Sanidad Pública ha reclamado, en este sentido, un plan de medidas urgentes para el uso racional del medicamento.