La actividad principal diaria que la mujer lleve a cabo en esta etapa de su vida es el factor más determinante de mortalidad cardiovascular, seguido por el consumo de tabaco y el consumo de verduras menos de una vez por semana
7 de septiembre 2022. 12:42 pm
Un estudio, publicado en Revista Española de Cardiología (REC), demuestra que los hábitos de vida guardan una estrecha relación con la mortalidad cardiovascular de las mujeres mayores de 50 años. En concreto, estar sentada la mayor parte de la jornada triplica el riesgo de muerte cardiovascular…
Un estudio, publicado en
Revista Española de Cardiología (REC), demuestra que los hábitos de vida guardan una estrecha relación con la mortalidad cardiovascular de las mujeres mayores de 50 años. En concreto,
estar sentada la mayor parte de la jornada triplica el riesgo de muerte cardiovascular en mujeres mayores de 50 años. Es decir, respecto a tener una actividad como caminar, llevar algún peso y/o realizar tareas de esfuerzo físico.
De esta forma, los investigadores han descubierto que la actividad principal diaria que la mujer lleve a cabo en esta etapa de su vida es el factor que más se relaciona con la mortalidad cardiovascular.
El
tabaco es el segundo factor que más incrementa el riesgo de muerte cardiovascular en mujeres mayores de 50 años: las fumadoras tienen un 81,6 por ciento más riesgo de morir por esta causa que aquellas que nunca han fumado. Por otro lado,
consumir verduras menos de una vez a la semana incrementa un 75,8 por ciento el riesgo de muerte cardiovascular. Concretamente, respecto a consumirlas más de tres veces a la semana.
Mujeres mayores de 50 años
El análisis incluyó a 5.953 mujeres, representativas de toda España, con edades comprendidas entre los 50 y los 103 años. De las mismas, el 42 por ciento tenía hipertensión arterial; el 34 por ciento hipercolesterolemia; y el 14 por ciento diabetes. Los investigadores realizaron un seguimiento de la mortalidad desde 2011 hasta 2017; es decir, un total de seis años. En ese periodo de tiempo,
el 4 por ciento de las mujeres falleció por causa cardiovascular.
Respecto a las variables sociodemográficas estudiadas, la edad es la única variable que presenta diferencias en el riesgo de muerte. Así, por cada año que la mujer va cumpliendo, el riesgo de mortalidad cardiovascular aumenta un 14 por ciento.
Por último, los resultados del estudio han permitido la creación de una escala de riesgo específica. Se trata de una herramienta de fácil uso y directamente aplicable a mujeres mayores de 50 años con una elevada capacidad predictiva del riesgo de muerte.
