EL MEDICO INTERACTIVO, Madrid.- Con el fin de ofrecer una atención sanitaria global e integral a la mujer, el presidente de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), el doctor Santiago Palacios, hizo hincapié, durante el recientemente celebrado en Madrid, VI Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer (SAMEM), no sólo en el desarrollo de políticas específicas de salud, sino también en dos necesidades fundamentales: tener en cuenta el concepto de calidad de vida y no de enfermedad y hacer partícipe a la mujer de las decisiones clínicas y terapéuticas.
Según datos del Instituto de la Mujer, recogidos del Instituto Nacional de Estadística, en España existen alrededor de 21 millones y medio de mujeres y, sin embargo, este sector de población no cuenta aún con políticas específicas en salud. 'Para poder definir y desarrollar políticas específicas en salud para la mujer -explicó el doctor Palacios- primero debemos conocer específicamente cómo les afectan las distintas enfermedades, cómo actúan los tratamientos y cuáles son sus necesidades principales'.
'Debemos entender que, además de las enfermedades que atentan contra la vida de la mujer -añadió el doctor Palacios- existen otros trastornos que aunque son menos graves empeoran de forma importante la calidad de vida y bienestar de la mujer, como la disfunción sexual, la incontinencia urinaria, etc.'.
'Por otra parte -tal como argumentó este experto- la mujer, cada vez más informada sobre los aspectos de la salud, necesita participar en las decisiones clínicas y de tratamiento que afectan a su calidad de vida. Sólo así, podemos conseguir mejorar su calidad de vida y bienestar y concienciarla sobre la importancia de la prevención'.
Así, durante el VI Encuentro SAMEM, médicos de familia, expertos en Ginecología, Endocrinología, Reumatología, Cardiología e Hipertensión, Medicina Estética,... pusieron de manifiesto las diferencias de género en salud como problema a solucionar con el fin de poder ofrecer a la mujer una atención sanitaria global e integral.
La doctora Carmen Menéndez, directora médica del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer se detuvo a explicar, por su parte, que 'muchos estudios sobre el estado de salud han ignorado las diferencias biológicas y de género, bien porque las poblaciones de estudio estaban compuestas por personas del mismo sexo, generalmente hombres, o bien porque el análisis se ha controlado por el sexo, asumiendo que las causas de enfermar y las reacciones frente a las exposiciones eran las mismas para mujeres y hombres', según sus palabras. 'Además 'prosiguió- las prioridades en investigación se han definido de acuerdo con las necesidades de salud de los hombres'.
Ensayos clínicos con ambos sexos
Con el fin de eliminar el sesgo de género, y los resultados erróneos que se derivan, el presidente de la AEMM afirmó que 'los ensayos clínicos y los estudios epidemiológicos deberían incorporar personas de ambos sexos, siempre que sea aplicable. Asimismo, los resultados de los mismos deberían presentarse estratificados por sexo y con un análisis de género'.
'Mientras que los investigadores traten a todos como hombres, los cuidados médicos hacia la mujer continuarán estando desasistidos, añadió, en este sentido, el doctor Palacios. 'Precisamente, las diferencias que sirven de base para la no inclusión en las investigaciones son la razón de que los medicamentos deban de ser probados y testados en las mujeres'.
Esta falta de sensibilidad en los ensayos clínicos se refleja también en el esfuerzo diagnóstico y terapéutico. En palabras de este experto, 'en ocasiones, la mujer acude a servicios de urgencias con síntomas compatibles con problemas cardiacos y no son correctamente diagnosticadas, de forma que a veces se confunden cuadros de sintomatología coronaria con cuadros de ansiedad'.
Otro ejemplo en este sentido es el de los trastornos emocionales en la mujer, de forma que existe una relación directa entre el descenso de estrógenos y el aumento del riesgo de depresión y, además, algunas condiciones sociales e individuales que se dan en la mujer por el mero hecho de ser mujer, la predisponen con más frecuencia a esta enfermedad. 'No obstante -concluyó el doctor Palacios- sólo desde hace unos años se han empezado a realizar específicamente en la mujer algunos estudios médicos sobre trastornos emocionales'.