El pasado viernes el Servicio Navarro de Salud remitía una serie de propuestas de mejora con el fin de llegar a un acuerdo que pusiera fin a la huelga del 1 de febrero. Sin embargo, el Sindicato Médico de Navarra ha decidido continuar con la convocatoria de huelga. Entre los motivos, destacan la existencia de una enmienda presupuestaria que discrimina y penaliza a los médicos frente al resto de funcionarios forales a la hora de acogerse a una excedencia voluntaria. De esta forma, piden que las propuestas se centren en mejorar las condiciones laborales para que “el que gane una plaza desee ocuparla y quedarse en Navarra a trabajar”.

En concreto, el Servicio Navarro de Salud exponía entre sus propuestas algunas como: el incremento del precio por hora de guardia se concreta en un incremento del 10 por ciento del actual; el incremento de la compensación por tutorías a los residentes se concreta igualmente en un 10 por ciento; un incremento de las retribuciones básicas, que se vehiculizará a través de un incremento del nivel del Complemento de Destino.

Para la saturación, proponían un máximo acordado de 32 consultas/día por facultativo. Las consultas presenciales, se citarán en agenda en base a 12 minutos.

Asimismo, respecto a la exclusividad, se precisó suprimir el régimen de exclusividad sin merma retributiva a todo el personal facultativo sanitario, a excepción de las jefaturas de mayor nivel, tanto en Atención Primaria como en hospitales y en Salud Mental.

Motivos para mantener la huelga del 1 de febrero

Por su parte, el Sindicato Médico de Navarra responde valorando el esfuerzo realizado y el hecho de que Gobierno de Navarra se abra a la posibilidad de acometer mejoras laborales. Sin embargo, matizan varias cuestiones que llevan a mantener la huelga el 1 de febrero.

“Se quiere condicionar la subida salarial a la consecución de objetivos asistenciales. Discriminación que de nuevo se aplica solo a los facultativos y que no se ha realizado con otros estamentos”, exponen.

Además, la subida salarial está sometida a la reforma de una serie de prestaciones sanitarias que no están en cuestión en este momento y cuya modificación, sin concretar aun, podría afectar gravemente a la calidad de las prestaciones. Por otra parte, exponen que querer subir las retribuciones a través de una mejora del complemento de destino que no tienen todos los facultativos. De hecho, esto precisa de un acuerdo parlamentario que conlleva no solo un tiempo de trámite ajustado sino también un consenso político que en la actualidad no está garantizado.

Todos estos matices llevan a pedir una nueva convocatoria de reunión con el Departamento de Salud en el que podamos avanzar en la negociación Mientras tanto, se mantiene la convocatoria de huelga del 1 de febrero.