Los niños concebidos mediante fecundación in vitro parecen siete veces
más propensos que los demás a desarrollar cáncer ocular, según los
resultados preliminares de un estudio divulgados ayer por la revista
médica británica 'The Lancet'. Según las estadísticas oficiales, sólo
uno de cada 17.000 menores nacidos en países occidentales padece de
retinoblastoma, un tumor maligno que afecta a la retina, informa el diario
EL CORREO DIGITAL en su edición del sábado, 25 de enero.
Sin embargo, en un período de quince meses, los autores de la
investigación -un equipo de expertos del Centro Médico de la Universidad
Vrie (Holanda)- diagnosticaron con esta enfermedad a cinco menores de
ese país nacidos mediante fecundación artificial. Al comparar estos
casos con la incidencia de la patología en el resto de la población,
concluyeron que los 'niños probeta' parecen ser entre cinco y siete
veces más propensos a padecer este tipo de cáncer.
Los científicos advierten de que estos resultados tienen carácter
preliminar y de que ahora tienen que buscar la posible relación entre el
retinoblastoma y la fecundación artificial. «Si el tratamiento con
medicamentos inductores a la ovulación incrementa el riesgo de cáncer
infantil, habrá que tenerlo en cuenta, ya que el número de mujeres que
se someten a estos tratamientos va en aumento», declaró Annette Moll,
directora del estudio.
La Sociedad Británica de Fertilización declaró que no existen pruebas
concluyentes de que crezca el riesgo de cáncer tras aplicar un
tratamiento de fertilización.