Redacción/E.P.-La nueva sede de la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña y Baleares, entidad que cuenta con 77 Sociedades Científicas y 19.734 socios fue inaugurada ayer, 3 de noviembre, por la Infanta Doña Cristina, acompañada del alcalde de Barcelona, Joan Clos. de la consejera de Salud de la Generalitat, Marina Geli. y del presidente de la Academia, Josep Antoni Bombí. Al acto asistieron otras personalidades como el secretario general del Ministerio de Sanidad, Fernando Lamata, y el subdelegado del Gobierno en Cataluña, Eduard Planells.

Con la apertura de esta nueva sede, por primera vez propiedad de la Academia, y cuyo valor asciende a 6,8 millones de euros, esta institución abandona el local que desde 1970 lo había acogido, compartido con el Colegio de Médicos de Barcelona.

Por su parte, el presidente de la Academia, Josep Antoni Bombí, realizó un discurso de apertura en el que recordó los principios y el origen de esta institución.

"Poco se podían imaginar los cinco estudiantes de Medicina que se reunieron el 15 de enero de 1872 para mejorar su formación" que "con el tiempo" su asociación "se convertiría en una Academia de Ciencias Médicas y de la Salud de Cataluña y Baleares" que ahora cuenta con "cerca de 20.000 miembros", aseguró.

Bombí aseguró, además, que la pretensión de esta institución es "convertir este nuevo edificio en el referente de la formación continua de los profesionales en Ciencias de la Salud".

Decimocuarta sede

Bombí señaló que durante los 132 años de historia de la institución es "la décimocuarta vez que cambiamos de sede". "Debido a su crecimiento progresivo y constante hasta 1932 lo hicimos 10 veces en pequeños locales", añadió.

La nueva sede, obra del equipo de arquitectos Trias de Bes y que dispone de 3.500 metros cuadrados, cuenta básicamente con dos zonas: una destinada a actividades administrativas y otra para realizar acciones propias de la administración.

El edificio acoge un auditorio con capacidad para 300 personas, seis salas para realizar sesiones científicas, dos salas de reuniones, un taller de prácticas y una biblioteca histórica, con la decoración original.

El proyecto de estos nuevos locales fue aprobado por la Asamblea de la Academia en diciembre de 2002. Las primeras actividades en la nueva sede, que empezó a construirse en enero de 2002, se iniciaron el pasado 4 de octubre.