El carcinoma hepatocelular y sus factores de riesgo principales
El
carcinoma hepatocelular (CHC) es el cáncer primario de hígado más común y la
tercera causa de muerte por cáncer en todo el mundo. El principal factor de riesgo es la
cirrosis, presente en más del 80% de los pacientes. Además, otros factores de riesgo comunes incluyen la
infección crónica por el virus de la hepatitis B (VHB), el
consumo de alcohol, el
tabaquismo y la
enfermedad hepática metabólica no alcohólica (MASLD). La exposición a
aflatoxina B1, una toxina del hongo Aspergillus en alimentos almacenados inadecuadamente, y al
ácido aristolóquico, presente en algunos suplementos, también son factores de riesgo.
Prevención del CHC: el impacto de las vacunas y el tratamiento antiviral
La
vacunación contra el VHB ha sido fundamental para reducir el número de casos de CHC en regiones con programas de inmunización amplios. El tratamiento efectivo de la
hepatitis C también ha disminuido el CHC asociado al virus. Sin embargo, el
CHC relacionado con el alcohol y el
MASLD está en aumento, lo que requiere nuevas estrategias preventivas a nivel global. Las
campañas de salud pública deben centrarse en reducir el consumo de alcohol y prevenir la
obesidad, que está relacionada con el MASLD.
Detección temprana: la clave para mejorar la supervivencia
El
diagnóstico precoz del CHC es esencial, ya que la enfermedad es asintomática en las etapas iniciales. La
Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas (AASLD) recomienda realizar
ultrasonidos cada seis meses en pacientes de alto riesgo, como aquellos con cirrosis o infección crónica por VHB o VHC. Esta herramienta, junto con los
marcadores tumorales como la
alfa-fetoproteína (AFP), permite identificar el CHC antes de que avance a etapas irreversibles.
Avances en el tratamiento del carcinoma hepatocelular
Las
opciones terapéuticas para el CHC han evolucionado. Entre ellas se encuentran la
resección quirúrgica, el
trasplante de hígado y la
ablación local, que pueden curar el cáncer en fases tempranas. Para los pacientes con CHC avanzado, se han desarrollado terapias como los
inhibidores de tirosina quinasa y la
inmunoterapia, las cuales han demostrado prolongar la
supervivencia en pacientes con tumores inoperables o en fase avanzada. Estas innovaciones ofrecen esperanza a quienes previamente no tenían opciones curativas.
El futuro de la prevención del CHC
El
control de la cirrosis, la causa subyacente más común del CHC, es crucial para prevenir la aparición de este cáncer. Además de la vacunación y el tratamiento de la hepatitis, es necesario abordar el creciente problema del
alcoholismo y la
enfermedad hepática metabólica.
Instituciones como la Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas están impulsando guías que buscan mejorar tanto la prevención como el tratamiento del CHC.
Este artículo destaca cómo la
prevención, el
diagnóstico precoz y los
avances terapéuticos están cambiando el enfoque para el tratamiento del carcinoma hepatocelular, proporcionando nuevas oportunidades para salvar vidas. Más detalles sobre las recomendaciones de diagnóstico y tratamiento pueden encontrarse en
Jama Network.
Para más información sobre las guías clínicas, consulta las actualizaciones de la
Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas.