Investigadores del Johns Hopkins Medicine (Estados Unidos) afirman que el primer cambio genético que tuvo lugar en el SARS-CoV-2 se dio como una forma de corregir las vulnerabilidades causadas por la mutación que inició la pandemia, lo que podría ayudar a entender mejor el virus y tener implicaciones en el diseño de vacunas.
Las nuevas pruebas, publicadas en 'Science Advances', abordan importantes cuestiones biológicas sobre dos mutaciones clave en la proteína 'spike' de superficie del virus, afirman los investigadores. En concreto, sugiere que una mutación llamada D614G en el gen de la proteína de la espiga, que surgió pocos meses después de que el virus empezara a propagarse en las poblaciones humanas, no fue una adaptación a su nuevo huésped humano. Más bien, la mutación fue una adaptación a los drásticos cambios que se produjeron en el gen de la proteína 'spike' justo antes del inicio de la pandemia, lo que permitió al SARS-CoV-2 propagarse entre las personas por transmisión respiratoria.
'Este estudio ha revelado que las dos primeras alteraciones genéticas en la evolución de la proteína 'spike' en el SARS-CoV-2 están conectadas por su función, y este conocimiento puede mejorar nuestra comprensión de cómo funciona la proteína 'spike' y cómo evoluciona el virus, con importantes implicaciones para el diseño de vacunas y la eficacia de los anticuerpos Covid', afirma el doctor Stephen Gould, profesor de química biológica en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, cuyo laboratorio estudiaba la biología básica de la proteína spike del virus cuando se inició el estudio.
La mutación inicial del virus, explica Gould, es conocida por los científicos como mutación de inserción en el sitio de corte de la furina. Las investigaciones de otros científicos de todo el mundo han demostrado que esta mutación permitía cortar la proteína 'spike' del virus y lo preparaba para una rápida infección de las células que recubren las vías respiratorias.
Aunque esta mutación inicial fue esencial para ayudar al SARS-CoV-2 a introducirse eficazmente en las células humanas, los efectos de la mutación no fueron del todo buenos, dice Gould, ya que cortó la estructura de la proteína 'spike' en dos piezas separadas.
Este cambio, dice Gould, alteró otras funciones de la proteína espiga y creó una presión evolutiva para una segunda mutación que pudiera corregir las funciones alteradas de la proteína espiga manteniendo los beneficios de infección rápida de la mutación inicial.
Nuevas vacunas del SARS-CoV-2
Un estudio sobre la proteína 'spike' del SARS-CoV-2 podría tener implicaciones en el diseño de nuevas vacunas
El Médico Interactivo
13 de enero 2023. 12:00 pm