S.P., Madrid.-"El material biológico que se obtenga tras la descongelación de los preembriones, una vez dado el consentimiento favorable por parte de las parejas progenitoras, podrá ser aprovechado con fines de investigación de acuerdo con una serie de medidas estrictas de control científico y ético". Así se especifica en la Disposición Final Primera del anteproyecto de Ley por la que se procede a la reforma de la norma 35/1988, sobre técnicas de reproducción asistida, cuyas principales modificaciones han sido explicadas por la ministra de Sanidad a los medios de comunicación.

Según ha indicado Pastor, la nueva Ley prevé que los progenitores sean los que puedan optar por diversas alternativas entre las que se encuentran: la implantación de los embriones, la donación a otras parejas en listas de espera o que los quieran recibir, o bien destinarlos para la investigación. "Para este último caso, lo que la Ley va a establecer es que a través del control que se va a llevar a cabo desde un nuevo organismo, esos embriones sean sometidos a un proceso centralizado de descongelación para tales fines, y alternativa a la destrucción, como es la utilización para la investigación". Y es que la ministra ha insistido en que "en ningún caso se va a manipular los embriones, sino sólo utilizar sus células con fines de investigación".

Este organismo autónomo al que hace referencia Pastor, y que dependerá directamente del Ministerio de Sanidad y Consumo, pasa a denominarse "Centro Nacional de Trasplantes y Medicina Regenerativa". Entre sus principales fines está el de velar, según se explica en el anteproyecto de Ley, por la aplicación del procedimiento de descongelación de los preembriones que hayan sido cedidos "con el objeto de que sus estructuras biológicas puedan ser utilizadas en el ámbito de la investigación biomédica y la Medicina regenerativa".

Además, el nuevo Centro se erige como promotor, impulsor, coordinador y gestor de los trasplantes de órganos, tejidos y células de origen humano en España. De tal forma, que la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) pasará a depender de este nuevo organismo.

La creación de este organismo, que será financiado con fondos públicos, conlleva, a su vez, el desarrollo de un Banco Nacional de Líneas Celulares, encargado de la elaboración, el almacenamiento, la conservación y gestión de las líneas celulares, de acuerdo con las normas y estándares que determine la legislación nacional e internacional.

El nuevo Centro tendrá, asimismo, la misión de desarrollar y gestionar un Registro de Centros y Equipos Autorizados para Investigar con células y tejidos de origen humano, en sustitución del Registro Nacional de Centros o Servicios Autorizados previsto en la disposición adicional segunda de la Ley 42/1988.

Bajo sus líneas de actuación se procederá, por otro lado, a la renovación de la Comisión Nacional de Donación y Utilización de Embriones y Fetos prevista en la anterior Ley, que es sustituida por la Comisión de Seguimiento y Control de Donación y Utilización de Células y Tejidos Humanos, la cual también dependerá del referido Centro Nacional.

Ciertos límites

Tal como ha explicado la titular de Sanidad en este encuentro con los medios de comunicación, uno de los principales objetivos que se ha perseguido a la hora de reformar la Ley 35/1988 de 22 de noviembre sobre Técnicas de Reproducción Asistida, en sus artículos 4 y 11, es impedir que en el futuro se acumulen embriones. "Lo que se intenta con este anteproyecto de ley, que tras el aval de la Comisión Nacional de Reproducción Asistida será remitido de nuevo al Consejo de Ministros, es, en definitiva, compatibilizar el problema de la acumulación de embriones con la Fecundación In Vitro".

"Las dos cosas han de poder compaginarse, todos los especialistas en este terreno, en el de la Fecundación In Vitro, incorporados a la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida van a poder plasmar su experiencia y explicar cómo se pueden compatibilizar ambas cosas", según palabras de Pastor.

La ministra ha recordado que además de resolverse "el grave y urgente problema de la acumulación de embriones, cuyo destino no está determinado", otro de los principales objetivos de la nueva Ley radica en evitar el incremento de embarazos múltiples.

Por otra parte, coincidiendo con lo que se recoge en el nuevo anteproyecto de Ley, la titular de Sanidad ha explicado que se ha procedido a autorizar sólo la transferencia de un máximo de tres preembriones en una mujer en cada ciclo, así como que se fecundará un máximo de tres ovocitos para que le sean transferidos a una mujer en el mismo ciclo. No obstante, se contempla la excepcionalidad en caso de situaciones que presenten dificultades adicionales.

De este modo, Pastor ha dado gran importancia a la introducción del punto 1 del artículo 4 del anteproyecto, según el cual "con carácter previo al inicio del tratamiento, el equipo médico analizará la situación de cada mujer o de cada pareja, con el objeto de que (…) pueda ajustar aquellos aspectos del tratamiento relacionados con la intensidad de la estimulación ovárica, el número de ovocitos que se pretende fecundar y el número de preembriones que se va a transferir. Para ello se tendrán en cuenta las circunstancias particulares de la mujer, tales como su edad, su historial clínico o las posibles causas de esterilidad".