La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó ayer finalmente que Luo, el productor de televisión chino hospitalizado desde el pasado 20 de diciembre, padece SARS. El informe de la OMS ha confirmado el diagnóstico casi una semana más tarde de que lo hiciera el Centro de Control de Enfermedades Infecciosas de Cantón y convierte al periodista chino en el primer caso mundial desde que en verano se diera por concluida la epidemia. La confirmación del organismo internacional ha venido acompañada de la decisión de las autoridades chinas de ordenar el sacrificio de 10.000 civetas, una especie salvaje cuya carne es muy apreciada en China y que podría ser el origen de la enfermedad. Además, todos los mercados y granjas de animales salvajes de la provincia han recibido la orden de cierre, según recoge el diario ABC en su edición del martes, 6 de enero.
Hasta la fecha se especulaba con la posibilidad de que Luo, único nombre con que se conoce al paciente, padeciera un virus mutante del SARS que pudo haber contraído cuando atrapaba ratas en su precaria vivienda. Pero los análisis genéticos han confirmado que las muestras del virus de SARS extraídas de las civetas del mercado local de Cantón coinciden con los análisis practicados al enfermo. Aunque el paciente ha negado haber manipulado o consumido carne de civeta en los últimos meses, las autoridades chinas mantienen la hipótesis de que esta especie sea el origen del contagio y de una enfermedad que se cobró la vida de 774 personas en el mundo.
La OMS, sin embargo, no tiene tan claro cómo se produjo el contagio. Este organismo cree necesario identificar el animal de origen del SARS, el vector de la patología y el modo de transmisión al hombre. «Sabemos que no se trata de una reactivación del virus al que el paciente podría haber estado expuesto en primavera ni una nueva variedad; también estamos convencidos de que es un contagio reciente, aunque desconocemos cómo se produjo», declaró Julie Hall, directora del equipo de SRAG de la OMS en Pekín. Otra de las hipótesis con las que trabajan los expertos de la OMS baraja la idea de que los pacientes que se contagiaron en primavera pudieran volver a padecer la enfermedad y tener capacidad de contagio, «pero aún es demasiado pronto para prever el comportamiento del virus», insistió Hall.
Asimismo, calificaron de «radical» el sacrificio de las civetas porque aún no se ha aislado el animal salvaje que produce el contagio. «El coronavirus del SARS es más frecuente en las civetas, aunque nada prueba que esta especie sea el origen de la transmisión al hombre», dijo Henk Bekedam, representante de la OMS en China. Este experto advirtió sobre el riesgo sanitario de matar a 10.000 civetas.
Por todas las dudas que aún persisten sobre el nuevo caso, la OMS pidió a China y a la comunidad internacional que intensifiquen los esfuerzos de investigación sobre el origen del Síndrome Respiratorio Agudo y Severo y su transmisión al hombre. No obstante, la OMS hizo un llamamiento tranquilizador: «Un caso confirmado de SARS no constituye un peligro inmediato para la salud pública», recalcó en un comunicado. «Es perfectamente seguro viajar a Cantón, y la enfermedad es controlable siempre que se aísle y se trate al principio desde los primeros días en que manifiesta síntomas.
Sospechas en Filipinas y Malasia
Junto a la confirmación del caso, ayer se conocieron también dos posibles nuevos casos en Filipinas y Malasia y otro más en Cantón. En Filipinas, un matrimonio ha sido aislado en un hospital por presentar los síntomas del SARS. Aunque no confirmado, se dice también que en Singapur se ha presentado otro caso similar. Y que en Cantón, otra mujer ha sido hospitalizada por la misma razón.
En China se teme además que las autoridades estén ocultando otros casos para no provocar alarma, como sucedió el pasado año. El gran temor de las autoridades es que por segundo año consecutivo, se vea ensombrecida la «semana de oro» de la fiesta de la primavera o nuevo año lunar chino, que empieza el 22 de este mes. Se acumulan días de trabajo y se tiene una semana de vacaciones para que decenas de millones de personas viajen, hagan turismo interno y dinamicen el comercio.