El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, ratificando la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), que sentenció que Osakidetza debe pagar el complemento de desarrollo profesional de sus trabajadores suspendido en 2012.

Al menos así lo ha indicado el sindicato ELA, mayoritario en la Sanidad vasca, y que fue el que recurrió a los tribunales. Según las cifras barajadas por la central, el cumplimiento de la resolución supone el abono de más de 100 millones de euros a 7.000 trabajadores del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, que dejaron de percibir en su nómina un complemento salarial que les correspondía.

A dicha cantidad la central suma las cuantías "adeudadas" a los trabajadores de Osakidetza afectados por la falta de convocatorias relativas al desarrollo profesional desde 2012, que, según sus cálculos, se elevan a unos 150 millones de euros. En total, 250 millones, que Osakidetza no ha pagado todavía mientras recurría la sentencia.

Según ha indicado ELA, Osakidetza les ha anunciado que en la nómina de este mes de marzo comenzará a pagar el complemento, pero no los atrasos acumulados en estos siete años.

Según la central vasca, "a día de hoy, una gran parte de la plantilla actual tiene derecho, o bien a comenzar a percibir el complemento, o bien a percibir más que aquello que ahora percibe, y ello, en muchas ocasiones, con atrasos", por lo que "las cantidades adeudadas a la plantilla por la convocatoria suspendida y las no realizadas desde 2012 ascienden a más de 250 millones de euros".

Asimismo, el sindicato ha vuelto a exigir la negociación de un nuevo modelo de desarrollo profesional "que se base en criterios objetivos y no resulte discriminatorio" tal y como, a su juicio, sucede con el modelo actual.