Redacción, Madrid.-"El ictus es la primera causa de muerte en la mujer", tal como han asegurado los doctores Eduardo Martínez-Vila y Jaime Gállego, responsables de las unidades del Ictus de la Clínica Universitaria y el Hospital de Navarra, respectivamente, con motivo del Día Internacional del Ictus, que se celebra hoy 18 de noviembre.

Tal como asegura el doctor Gallego, en la mayoría de los casos el ictus puede prevenirse o, al menos, reducir el riesgo de sufrirlo. Se trata de un problema que aparece súbitamente y en la mayoría de los casos sin síntomas previos por lo que es fundamental controlar los hábitos de vida. "La prevención es esencial ya que su repercusión social, económica y familiar es muy grave. Además de la tragedia personal que supone, el coste de esta enfermedad representa en algunos países europeos el 4 por ciento del presupuesto anual destinado a Sanidad", según puntualiza este neurólogo

Incidencia

En España, la frecuencia y repercusión del ictus son alarmantes ya que constituye la primera causa de muerte en mujeres y la segunda, en varones. Asimismo, es la primera causa de discapacidad grave en el adulto. "Es importante que el paciente acuda con urgencia a su hospital de referencia para poder realizar un diagnóstico preciso e iniciar el tratamiento más correcto".

El tratamiento del ictus depende de la causa y tipo de trastorno. En el caso del infarto cerebral, que es la forma más frecuente, se indican medicamentos que dificultan la coagulación de la sangre y facilitan la circulación sanguínea. Otras alternativas van dirigidas a destruir los trombos intraarteriales mediante agentes trombolíticos como el rt-PA. La cirugía se limita a situaciones muy concretas, como la intervención en las arterias carótidas, siempre que se demuestre que tienen cierto grado de obstrucción y que no hayan quedado secuelas importantes.

Unidades de ictus

El manejo del ictus agudo debe realizarse de forma urgente por parte de neurólogos especializados y en Unidades de Ictus. Estas áreas ofrecen un tratamiento protocolizado y coordinado con otros especialistas. "Está demostrado que la atención precoz y especializada disminuye el tiempo de hospitalización, las secuelas en el momento del alta y los ingresos en residencias asistidas".

Según estos responsables, "a finales de los años 90 se celebró la Declaración de Helsingborg, avalada por la OMS y la European Stroke Council. En esta declaración de consenso todos los países miembros, incluida España, se comprometieron a que todos los pacientes con ictus en fase aguda deben tener acceso a una Unidad especializada. Este objetivo todavía no se ha conseguido".