Redacción, Madrid.-Los resultados del registro BADAPIC, puesto en marcha hace cuatro años por la Sección de Insuficiencia Cardíaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), proporcionan, por primera vez, que los pacientes seguidos y controlados en unidades o consultas específicas de insuficiencia cardíaca (IC), presentan un mejor pronóstico.

Así, según el registro BADAPIC la probabilidad de supervivencia a los dos años fue del 87 por ciento y la supervivencia libre de ingresos por IC del 80 por ciento, en pacientes incluidos en este tipo de Unidades.

Asimismo, el tratamiento farmacológico que reciben los enfermos atendidos en este tipo de unidades específicas se adecua más a lo que recomiendan las directrices y guías de IC y que la incidencia de mortalidad y eventos cardiovasculares es más baja que cuando son tratados en el medio habitual, fuera de dichas Unidades.

Según diferentes estudios, las tasas de mortalidad anual en las Unidades de IC se sitúan entre el 5 y el 10 por ciento, cifras muy inferiores a las mostradas por los registros poblacionales, en los que la mortalidad oscila entre el 20 y el 30 por ciento al año.

En el registro BADAPIC han participado hasta la fecha 62 centros de toda España que cuentan con unidades o consultas específicas de IC con estructuras muy variables, ya que cada centro puede organizarse de la forma más acorde con sus posibilidades asistenciales. De estos hospitales, 14 son comarcales y 48 generales. Además, la mitad de las unidades estudiadas facilitan a los pacientes la posibilidad de libre consulta telefónica o acceso sin cita previa a la consulta.

Con el fin de evaluar la evolución de los pacientes seguidos y controlados en unidades de IC, se han ido recopilando datos a lo largo de los últimos tres años, los cuales demuestran que la existencia de éstas hace posible, por un lado, conseguir un tratamiento farmacológico adecuado en centros con organización y estructuras muy variables "no se observaron diferencias significativas en hospitales generales o comarcales-, y por otro alcanzar tasas de morbimortalidad similares e incluso inferiores a las obtenidas en los principales ensayos clínicos de IC.

La IC, en aumento

La incidencia y prevalencia de la IC van en aumento a pesar de los avances en su tratamiento. Las importantes mejoras que se han observado en numerosos ensayos clínicos no se ven reflejadas, sin embargo, en los estudios y registros que analizan a una población más general de pacientes con IC, en los que la mortalidad y las tasas de reingresos continúan siendo muy elevadas.

Para intentar solucionar este problema se han venido desarrollando nuevas estrategias de organización de la asistencia a estos enfermos, como programas de intervención y educación y consultas o unidades específicas de IC.