Redacción, Madrid.- Los pacientes en tratamiento con hormonas de crecimiento han reclamado al Ministerio de Sanidad que reconsidere su postura de considerar a partir de ahora dichas hormonas como medicamento de uso hospitalario, pues eso supondría que muchas personas abandonasen el tratamiento.

Hasta ahora, los casi 5.000 españoles que necesitan este tratamiento, indicado en afectados por déficit de hormona de crecimiento, crecimiento intrauterino retardado, Síndrome de Prader Willy, Síndrome de Turner e insuficiencia renal crónica, podían acceder a la hormona de crecimiento en las farmacias mediante un exhaustivo control de Comités Asesores.

Sin embargo, el pasado mes de octubre, el Ministerio de Sanidad y Consumo anunció su decisión de calificar la hormona de crecimiento como medicamento de uso hospitalario, una medida enmarcada en el programa de Lucha contra el Dopaje en el Deporte y a partir de la cual este fármaco pasará a ser administrado únicamente en centros hospitalarios.

La Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER) se ha posicionado en contra de esta posible medida. Según su presidente, Moisés Abascal, "si la medida anunciada por el Ministerio se pone en marcha, se dificultará notablemente el acceso a este tratamiento por parte de los pacientes que lo necesitan "muchos de ellos durante años e incluso toda la vida-, quienes, entre otras cosas, tendrán que desplazarse hasta el hospital más cercano para obtenerlo, con los consiguientes inconvenientes y dificultades, como el coste de los desplazamientos o la pérdida de horas laborales".

Además, según explica el doctor Rafael Yturriaga, jefe del Servicio de Endocrinología Pediátrica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, "se mermará la garantía de mantenimiento de la cadena del frío que debe tener la hormona en casos de desplazamientos largos para su recogida, algo muy importante dado que un transporte inadecuado podría afectar a su correcta conservación hasta el punto de disminuir total o parcialmente su actividad y eficacia".

Según el doctor Yturriaga, "el motivo inicial de que el Ministerio contemple la posibilidad de calificar la hormona de crecimiento como medicamento de uso hospitalario se basa en la detección de que alrededor del 20 por ciento del consumo de hormona en España se produce al margen de la receta oficial. No obstante, las autoridades no han tenido en cuenta su utilización a través de la mutualidad de funcionarios, sociedades médicas privadas y Fuerzas Armadas", concluye.

Garantías actuales

Según el médico, el control actual de su dispensación ofrece las garantías suficientes. "Las enfermedades para las que está indicada la hormona de crecimiento son de diagnóstico hospitalario, de forma que una vez que se ha llevado a cabo el diagnóstico, tanto clínico como analítico, el especialista envía un protocolo al Ministerio de Sanidad o al comité médico asesor correspondiente y, si la petición es correcta, se remite la aprobación al profesional médico que la ha solicitado", explica el doctor Yturriaga.

"Con esta aceptación", explica, "el paciente se dirige a su médico de Atención Primaria, quien formaliza la receta. Después, esta receta aún pasa un visado de inspección antes de que el paciente pueda acudir a la oficina de farmacia para adquirir su tratamiento".