Entrevista a Marisa Navarro, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas Pediátricas del Hospital Gregorio Marañón
24 de junio 2024. 3:00 pm
Marisa Navarro, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas Pediátricas del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, explica la importancia de las vacunas, que ofrece beneficios en la protección individual y a nivel poblacional. ¿Por qué son tan importantes las vacunas para los niños? Nada más nacer,…
Marisa Navarro, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas Pediátricas del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, explica la importancia de las vacunas, que ofrece beneficios en la protección individual y a nivel poblacional.
¿Por qué son tan importantes las vacunas para los niños?
Nada más nacer, el niño se expone al ambiente donde circulan patógenos para los que no existen medidas de prevención. Las vacunas son las herramientas preventivas que ayudan al bebé a ir generando una inmunidad. Así, cuando se enfrenta a estos patógenos puede hacerles frente y no va a padecer ciertas enfermedades.
¿Se puede considerar como la medida de prevención más coste efectiva?
Sí, porque no se trata de hacer un tratamiento sobre una enfermedad, sino de evitar todos los aspectos relacionados con ella, todos los costes que supone desde la enfermedad en sí hasta las secuelas, sin olvidar el aspecto emocional de la familia. Como es una medida preventiva es muy difícil de medir porque no se ve el efecto que tiene de inmediato. Donde sí que se demuestra que implementar las vacunas en calendario no solamente ofrece beneficios en la protección individual sino también a nivel poblacional.
¿Cómo se va adaptando el sistema inmunitario del recién nacido?
Las primeras vacunas que recibe el niño son vacunas para las que él puede generar una inmunidad y algo de memoria. La vacuna hexavalente contiene 6 difteria, tétanos, tosferina, hepatitis B, Haemophilus influenzae B y poliomielitis. En esos primeros meses también se pone la del neumococo y meningococo, están adaptadas para que generen una inmunidad desde edades muy tempranas.
Y, ¿cuándo cumplen el año?
A partir de aquí ya se pueden poner las vacunas vivas atenuadas. A partir del año, el niño ya no tiene los anticuerpos de su madre que le están protegiendo y entonces las vacunas atenuadas empiezan a funcionar. La primera que se pone es la triple vírica, que lleva sarampión, rubeola y paperas. La vacuna de la varicela se pone en los primeros meses de vida y también es muy importante, al igual que la del rotavirus.
¿Cómo está la situación en adolescentes?
En la adolescencia, la del virus del papiloma humano es muy importante para evitar la transmisión sexual del virus.
¿Qué pasa si no se sigue el calendario vacunal?
Disponemos de lo que se llaman calendarios acelerados o de rescate. Se puede consultar muy bien cómo hacer la actualización del calendario en un niño que ha perdido alguna dosis, que está disponible en página del comité asesor de vacunas de la Asociación Española de Pediatría (https://vacunasaep.org/documentos/manual/cap-11). Se dan las pautas adecuadas vacunar al niño que ha perdido alguna dosis.
¿En qué niños se suele ver esta situación?
Lo vemos en niños que vienen de fuera o que han vivido en otros países y vuelven a España y en sus países de residencia no ponía por ejemplo ni la vacuna de la varicela ni la del neumococo. Si el niño ya es mayor de cinco años no le haría falta la del neumococo, pero si es menor, sí que es recomendable.
¿Considera que en España tiene que haber un calendario vacunal unificado?
Sí, claro, y cada vez los calendarios se están acercando más a ser lo más parecido posible. Dependiendo de cada comunidad autónoma puede haber algunas diferencias en que ciertas vacunas se ponen un poco antes, pero cada vez los calendarios están más parecidos. Es una batalla que ha ido ganando y que poco a poco se está pareciendo más. Puede haber alguna diferencia con las nuevas.
¿Qué papel tiene el pediatra para transmitir la importancia a las vacunas?
Los padres necesitan que el pediatra, en quien ellos han confiado en la salud de su hijo, les informe sobre las vacunas y les explique por qué es recomendable la vacuna, por ejemplo del rotavirus, aunque no esté en calendario. Creo que confían muchísimo en el pediatra, los pediatras tenemos una preparación buena en el tema de vacunación. Las cuestiones de salud tienen que ser compartidas entre los que el padres y el pediatra. Por eso es crucial que el pediatra les informe de la importancia de la vacunación.
¿Cuáles son las dudas más frecuentes a la hora de informar a los padres sobre las vacunas?
Sobre todo, dudan de la seguridad de las vacunas. Esas dudas suelen surgir a raíz de información que hablan de los “efectos adversos”, como si la triple vírica produce autismo. Por eso, hay que hablar de la seguridad de las vacunas.
¿Cómo se gestionan los riesgos asociados que pueden aparecer con las vacunas?
Bueno, hay una vigilancia específica sobre reacciones adversas a vacunas y en cualquier momento en el que salta una alarma se notifica a ese registro centralizado de reacciones adversas. Hay que recordar que cuando salen al mercado ya han pasado por los ensayos clínicos pertinentes, lo que garantiza su seguridad.
¿Cómo se hace el tránsito del calendario vacunal de la vida infantil y adolescente a la adulta?
La verdad que los niños mientras los está siguiendo el pediatra suelen recibir todas las vacunas necesarias, porque la última que se pone es la de los 14 años. A esa edad, el niño todavía está en el centro de salud con el pediatra. Si alguno se despista y no se ha vacunado puede acudir al médico de su centro de salud. En este contexto, la enfermera tiene una parte muy importante en todo el proceso de las vacunas.
¿Qué aportan las nuevas inmunizaciones?
Para el virus respiratorio sincitial la administración del anticuerpo monoclonal nirsevimab es una medida muy importante. Aunque no es una vacuna en sí, es una inmunización, porque no introduces fracciones del virus. Lo que produces en el niño es precisamente una defensa, por la introducción de anticuerpos. Lo que se le está administrando es lo que generaría la vacuna, por eso, es una inmunización no es una vacunación. Se trata de un anticuerpo muy potente y súper específico para el virus respiratorio sincitial que circula en otoño invierno y produce bronquiolitis, una infección muy grave que los pediatras la conocemos muy bien, ya que los niños pueden quedar con una asma durante toda su infancia y con muchos broncoespasmos de repetición.
¿Cómo ha sido la cobertura?
Muy buena. Este año ha sido superior al 90 por ciento. Ha habido una llamada a todos los padres y se ha hecho una campaña de inmunización a nivel general en todas las comunidades autónomas. Ha habido un buen seguimiento y una buena aceptación por parte de los padres que han vacunado a los niños.
¿Cuánto tiempo se mantiene la inmunización del anticuerpo monoclonal?
Dura lo suficiente como para que mientras circula el virus el niño cuente con esas defensas que son totalmente artificiales. Cuando se van eliminando, si el niño se infecta más adelante o al año siguiente, la enfermedad ya no va a ser tan grave, a lo mejor aparece como un catarro, pero no va a desencadenar una bronquiolitis grave.
En este campo, ¿hay alguna novedad?
Ya tenemos novedades, como son las vacunas que se han presentado para administrar a las embarazadas, porque también los niños se protegen de una manera pasiva con anticuerpos a través de la madre, como puede ser el caso de la tosferina o con la inmunización frente al virus respiratorio sincitial. Esas vacunas se administran en el embarazo y los anticuerpos pasan al bebé, con lo cual los recién nacidos y los lactantes más pequeños están protegidos. En este sentido, hay diversos estudios de vacunas que están ya en unas fases avanzadas para poder vacunar a los niños con una inmunización pasiva.
¿En qué situación se encuentra la inmunización activa o vacunación de los niños?
Va a tardar todavía un poco en implantarse. Lo que sí hay son otros anticuerpos monoclonales, como el clesrovimab, que está aprobado y en fase de producción y que podrá emplearse al igual que el anticuerpo monoclonal nirsevimab, que se ha administrado este año.
¿Cuáles son los grupos de riesgo que deben recibir las vacunas estacionales?
Es un tema en el que hay que incidir, ya que los niños en grupos de riesgo deben recibir vacunas estacionales como la vacuna de la gripe. De hecho, este año se ha recomendado también a nivel nacional toda España desde los seis meses de edad a los cinco años, independientemente de que el niño fuera o no fuera de grupo de riesgo. La razón es entre los seis meses y cinco años se pasa la gripe con bastante sintomatología y se producen ingresos en los hospitales por gripe, incluso por sobreinfecciones bacterianas muy importantes, como neumonía, mastoiditis o sepsis; es decir, son cuadros graves por la gripe o por sobreinfecciones bacterianas.
¿Qué otros grupos se incluyen en las recomendaciones?
Las recomendaciones es que los grupos de riesgo se vacunen estacionalmente de la gripe. Ahora tenemos una vacuna intranasal para niños mayores de dos años que es la vacuna de elección a partir de esta edad. Entre los grupos de riesgo se encuentran los tratados con inmunosupresores para enfermedades inflamatorias, como puede ser la enfermedad inflamatoria intestinal; niños diabéticos, cardiopatías congénitas, aunque no se les haya hecho un trasplante, niños con insuficiencia renal, pacientes que tengan malformaciones de la vía aérea, los que tienen implantes cocleares, los niños con síndrome de Down, los que tiene encefalopatías diversas y los epilépticos crisis que a veces las desencadenan los procesos de fiebre. También hay excepciones en los que niños menores de seis meses que no pueden recibir la vacuna de la gripe, se recomienda vacunar a su entorno. Esto sucede sobre todo en niños inmunodeprimidos donde la vacuna no va a responder bien y se debe vacunar a su familia.
¿Hacia dónde se dirigen las nuevas líneas de trabajo en el campo de la inmunización?
Tras la experiencia con las vacunas COVID-19, hay nuevas plataformas de diseño de vacunas. Han empezado a desarrollarse estas plataformas que son muy novedosas y válidas. Otro tipo de vacunas que se están estudiando son para neumococo. Con estas plataformas lo que se intenta es incluir varios neumococos en una misma vacuna y hacer una presentación de muchos antígenos. Esto se puede hacer gracias a una forma de diseño de plataforma de vacunación muy sofisticada. En la vacuna de la tuberculosis, que también hay mucho desarrollo, así como también hay vacunas aprobadas y otras en investigación para enfermedades que se adquieren fuera de nuestro país, como son la vacuna del dengue o la malaria. Además, están en investigación para otras enfermedades infecciosas que pueden afectar al recién nacido como son la vacuna para el Estreptococo agalactie, responsable de la sepsis neonatal, o la vacuna para el citomegalovirus.