Nerea Garay, Bilbao.- La Consejería de Sanidad del País Vasco tiene intención de elevar al Ministerio, a través del Consejo Interterritorial, la propuesta de que la imposición de visados para ciertos medicamentos se extienda a toda España, según han señalado fuentes del Departamento vasco.La Consejería…
Nerea Garay, Bilbao.- La Consejería de Sanidad del País Vasco tiene intención de elevar al Ministerio, a través del Consejo Interterritorial, la propuesta de que la imposición de visados para ciertos medicamentos se extienda a toda España, según han señalado fuentes del Departamento vasco.
La Consejería vasca responde así a la patronal de la industria farmacéutica, Farmaindustria, quien la ha acusado de discriminar, por motivos económicos, a los ciudadanos de esta Comunidad Autónoma con su proyecto de Orden de Visado de determinadas especialidades farmacéuticas para patologías gástricas, en concreto las que contienen sustancias como el pantoprazol, lansoprazol, rabeprazol y esomeprazol.
Las autoridades sanitarias vascas aclaran que la Consejería 'no impide el acceso a estos medicamentos ni su prescripción por los médicos si lo consideran oportuno. Los principios activos citados pueden seguir prescribiéndose y dispensándose en las condiciones fijadas en la autorización por la Agencia del Medicamento y todo paciente que los necesite los tendrá. Lo único que hacemos es establecer un mecanismo para asegurar que su consumo sea el adecuado cuando se dispensa a través de receta oficial de Osakidetza, algo que, por cierto, también se hace con muchos otros medicamentos'.
La patronal farmacéutica considera que el Gobierno vasco vulnera la Ley de Cohesión con su propuesta y que 'abocaría a los ciudadanos de esta CC.AA. a una clara discriminación respecto a los de otras Comunidades, privándoles por razones exclusivamente económicas del acceso a los fármacos más innovadores para el tratamiento de la patología gástrica para los que están indicados estos productos (úlcera péptica, esofagitis, etc)'. Además, la imposición de visados de inspección 'atentaría contra la libertad de prescripción del médico, que, en la práctica, vería limitado el arsenal terapéutico disponible para sus pacientes', y los enfermos 'no recibirían el fármaco más moderno y en cada caso el más eficaz, sino el de menor coste'.
Desde la Consejería de Sanidad vasca insisten a la hora de señalar que son los primeros interesados en que sus usuarios dispongan de la mejor asistencia sanitaria posible. Y entre otras acciones, para lograrlo 'es necesario también tener en cuenta las razones de uso racional que se contempla en la propia Ley del Medicamento y que deben inspirar cualquier medida al respecto'.
Además consideran que 'en farmacia no siempre lo último, usado de manera generalizada, es lo más adecuado cuando ya se dispone de una alternativa que ha demostrado suficientemente su eficacia y seguridad, como se ha podido comprobar recientemente con algunos nuevos medicamentos contra el colesterol que han traído consigo notables problemas sanitarios que no existían con el arsenal terapéutico tradicional'.
En este caso concreto, las patologías para las que están indicadas las especialidades farmacéuticas aludidas ya cuentan con su tratamiento con un medicamento adecuado en el mercado (Omeprazol) que, además de estar autorizado para similares indicaciones, dispone de un perfil de seguridad más alto que le otorga la larga experiencia que se tiene con él. 'En este sentido, los principios activos que pretendemos someter a visado no aportan mejoras sustanciales en cuanto a eficacia y seguridad con respecto al Omeprazol y son cinco veces más caros. Por tanto, el uso de aquellos pondría en cuestión la correcta utilización de los recursos públicos que la Administración, por exigencia legal, está llamada a asegurar', han explicado desde el Departamento de Sanidad vasco, al tiempo que han insistido al comentar que elevarán su propuesta al Ministerio para que 'este visado se extienda a toda España'.
Incremento de 15 millones de euros
'Pero mientras tanto', explican, 'no podemos esperar a aplicar nuestra propia Orden porque, cada mes de retraso, supondría más de un millón de euros de incremento de gasto que entendemos no justificado. Se trata de justificar que los 15 millones de euros de incremento de gasto público que su utilización, en lugar del Omeprazol, supondría sólo en el País Vasco, responda a un crecimiento equivalente del valor añadido que, en términos de salud, pueda aportar. Sería conveniente que Farmaindustria explicara las razones puramente sanitarias que el uso generalizado de los nuevos medicamentos, en lugar del Omeprazol, podría aportar, más allá del incremento de facturación que les supondría'.
A la Consejería de Sanidad no le parece ético que la industria acuse a la Administración sanitaria de actuar por motivos económicos 'y recurra a argumentos como la defensa de los intereses de los pacientes y de la libertad de prescripción de los profesionales médicos para justificar su estrategia comercial. Por una parte, porque la medida de visado que pretendemos implantar con estos medicamentos está basada en criterios científicos y en la promoción de un uso adecuado de los mismos y, por otra, porque creemos llegado el momento de reivindicar que el control del gasto es una obligación también de los Gobiernos', han subrayado.
Por su parte, Farmaindustria apunta que ha apoyado otras medidas de contención del gasto farmacéutico, 'siempre y cuando no supongan graves perjuicios sanitarios para los ciudadanos y no atenten contra la viabilidad empresarial de este sector', y alerta de que fragmentar el mercado 'pondría en peligro' el Sistema Nacional de Salud. Farmaindustria ha avisado al Ministerio para que tome medidas y ha anunciado que emprenderá acciones legales si la propuesta se lleva a efecto.