¿Qué es un callo? Un callo es piel engrosada que se forma en las manos o en los pies debido a la presión, roce y a veces lesión. Un callo es una reacción protectora. Sinónimos Popularmente hablamos de "duricia" o "callo", y de forma más…
¿Qué es un callo?
Un callo es piel engrosada que se forma en las manos o en los pies debido a la presión, roce y a veces lesión. Un callo es una reacción protectora.Sinónimos
Popularmente hablamos de 'duricia' o 'callo', y de forma más técnica de 'hiperqueratosis'.Etiología
Las causas más comunes de la aparición de callos en los pies son:- Uso de calzado estrecho o inadecuado que provoca roce, presión y fricción constante.
- Alteraciones de la marcha que provocan una pisada inadecuada con exceso de roce, presión o fricción.
- Deformaciones en los huesos del pie (juanetes, dedos en garra, hallux rigidus...).
- Sobrepeso, no es causa directa, pero es un factor predisponente.
Síntomas
El principal síntoma de los callos en los pies es el dolor. Son sensibles a la palpación cuando se aplica presión. En ocasiones puede formarse una bolsa de líquido debajo del callo.Diagnóstico
El diagnóstico se basa en la exploración física del pie. Por lo general no se requieren otro tipo de pruebas.Tratamiento
Para reducir y/o elimina la piel engrosada, el podólogo puede recortar el exceso con un bisturí. En casa, el paciente puede usar una lima especial para pies o piedra pómez después del baño. Se pueden aplicar queratolíticos para suavizar y ayudar a eliminar la capa superior de la piel en las zonas afectadas. Para prevenir y tratar los callos pueden utilizarse almohadillas y plantillas para amortiguar y reducir la presión de las zonas afectadas.
Periódicamente, acudir al podólogo para el cuidado de los pies. Es importante seguir unos hábitos saludables (utilizar calcetines y calzado cómodos, mantener hidratada la piel, remojar los pies con agua tibia para que sea más fácil ablandar la piel engrosada, etc.).
En raras ocasiones puede recurrirse a la cirugía.
Estadísticas
Según una estadística publicada en Statista que muestra la evolución anual del número de casos de callos o callosidades en España de 2011 a 2017, en 2017, se registraron aproximadamente 136.000 casos en nuestro país.