La aparición de los piojos, opediculosis capilar, representaun problema que afectasobre todo a los niños que estánen edad escolar. Su presencia,siempre molesta, tambiénprovoca desorientación yangustia tanto en la escuelacomo en el entorno familiar.El principal síntoma es el picorintenso producido por lareacción del cuerpo a la…
La aparición de los piojos, o
pediculosis capilar, representa
un problema que afecta
sobre todo a los niños que están
en edad escolar. Su presencia,
siempre molesta, también
provoca desorientación y
angustia tanto en la escuela
como en el entorno familiar.
El principal síntoma es el picor
intenso producido por la
reacción del cuerpo a la saliva
del insecto que inocula en cada
mordisco. El picor no siempre es
inmediato sino que puede tardar
unos días en aparecer, cuando
ya la infestación es severa.
Por otra parte, ni la longitud del
cabello ni el nivel socioeconómico,
cultural, edad o sexo influyen
en la aparición de la infestación.
Se estima que entre el 5 y
el 15% de los niños y niñas en
edad escolar se infestan en algún
momento por piojos.
El piojo de la cabeza vive
alrededor de un mes. Las
hembras ponen entre 4 y 8
huevos al día hasta alcanzar
una media de unos 110, de los
que el 60% llegarán a ser
adultos. Los huevos se ponen
a 1 o 2 milímetros del cuero
cabelludo y la hembra segrega
una sustancia pegajosa para
asegurar su adherencia al pelo.
Esta proximidad garantiza
la temperatura, de modo que
cuando encontremos liendres
alejadas del cuero cabelludo
éstas ya serán viejas y estarán
muertas.
Actualmente existen herramientas
válidas para vigilar y
prevenir el posible contagio de
piojos:
» Prevención mecánica:
simplemente mediante el peinado
frecuente del cabello de
los niños con un peine lendrera
(púas estrechas), podremos
apreciar si hay o no piojos, y si
es preciso afrontar el problema
con rapidez.
» Prevención química:
en las farmacias puede adquirirse
un repelente específico
de piojos que permite prevenir
el contagio en situaciones de
alto riesgo. Por ejemplo, cuando
llega a casa la circular 'en
la clase de su hijo se han detectado
piojos' será el momento
de aplicar el repelente
antes de ir al colegio para evitar
el contagio.
Además, este repelente
también protege frente a las
reinfestaciones, es decir, si al
finalizar un tratamiento pediculicida
aplicamos el repelente
de piojos, evitaremos un nuevo
contagio. De esta manera
los niños que realizan bien el
tratamiento pediculicida no
resultarán 'penalizados' a sufrir
de nuevo la infección y
quedarán protegidos.
Antes de aplicar el repelente
es necesario asegurarse
que no hay piojos. Se aplica
sobre el pelo seco, pulverizando
toda la cabellera hasta humedecerla
y sin lavar la cabeza
para conseguir el máximo
efecto de repelencia. Una aplicación
es suficiente para varios
días.
Más información:
www.piojosfuera.com
NO OLVIDE QUE...
» Los productos pediculicidas no deben usarse de manera
continuada ni con fines preventivos. Tampoco se deben
utilizar simultáneamente productos pediculicidas diferentes.
Recuerde que debe evitar el contacto del producto
con ojos y mucosas.
» Lave la ropa posiblemente contaminada en agua caliente
y planche las prendas, incidiendo especialmente en las
costuras.
» Los gorros, cintas de pelo, etc. no deben compartirse. Se
sumergerán en agua caliente durante 10 minutos o bien
se conservarán durante unos 15 días en bolsas herméticamente
cerradas.
» No utilice productos que contengan lindano. Se trata de
una sustancia muy tóxica y puede dar lugar a la aparición
de resistencias.
» No se recomienda utilizar ningún producto en niños menores
de dos años; en estos casos se aconseja la eliminación
manual. En cualquier caso, nunca aplique pediculicidas
a niños menores de 6 meses.
» Su pediatra o su farmacéutico podrán asesorarle sobre el
tratamiento de elección en cada caso.
FUENTE: El Periódico de la Farmacia.