Redacción, Madrid.- Casi una de cada dos consultas, es decir, un 48 por ciento, sobre sexualidad que se le hace al médico de familia se debe a un problema de disfunción eréctil, seguido de otras alteraciones como la eyaculación precoz (28 por ciento), falta de deseo sexual (8 por ciento), anorgasmia femenina (7 por ciento) y vaginismo (1,6 por ciento), según datos del Instituto de Sexología y Psicología. Pese la frecuencia de estos problemas, la esfera sexual continúa siendo un aspecto íntimo que tanto a médicos como pacientes les cuesta plantear en la consulta.

Así, según el doctor José Zarco, coordinador de las X Jornadas de Actualización en Medicina de Familia, que a partir de hoy, 17 de febrero, se celebran en el Palacio Municipal de Congresos del Campo de las Naciones en Madrid, "un abordaje integral de la salud de los pacientes no puede pasar por alto un aspecto fundamental de la salud las personas, como son las posibles alteraciones sexuales". "De ahí "prosigue- la necesidad, por un lado, de que los médicos aprovechemos nuestras habilidades de comunicación y, por otro, de que contemos con la formación específica para dar la mejor respuesta posible a las necesidades de los ciudadanos en esta materia".

Asimismo, y en opinión del coordinador de estas Jornadas, de cara a la formación de los médicos de familia, es imprescindible establecer qué habilidades y actitudes deben adquirir los profesionales sanitarios para identificar estos problemas y ofrecer soluciones adecuadas. "Además de ampliar nuestra formación científica "continúa- los médicos debemos potenciar nuestras habilidades comunicativas para favorecer el diagnóstico y tratamiento de patologías sexuales".

Incremento de dudas

sobre la sexualidad

En los últimos años, los españoles han ido perdiendo el pudor en la consulta y cada vez es más frecuente que hagan preguntas relacionadas con su sexualidad Además de la disfunción eréctil y la eyaculación precoz, son también frecuentes las dudas relacionadas con la solicitud de la píldora del día después, las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y la planificación familiar. "Casi todos los trastornos pueden ser abordados, sobre todo, prevenidos por el médico de familia, pese a que la mayor dificultad a esta tarea proceda de la falta de tiempo además de la ya reseñada falta de formación", en opinión del doctor Zarco.

La necesidad de una atención integral en los pacientes con alguna alteración sexual cobra aún mayor importancia si se tiene en cuenta que uno de cada tres pacientes con disfunción eréctil, por ejemplo, suele presentar otra patología oculta, como el colesterol elevado (27 por ciento), la diabetes (22 por ciento), la hipertensión arterial (20 por ciento) o la ansiedad (18 por ciento).

Asimismo, durante este encuentro de Actualización en Medicina de Familia, se tiene previsto presentar los resultados de un estudio descriptivo mediante encuesta cumplimentada a los médicos para saber cómo abordan la sexualidad en la consulta de Atención Primaria.

Algunos de los datos obtenidos de la misma ponen de manifiesto que el 95 por ciento considera la esfera sexual como un elemento fundamental en la salud de los ciudadanos y manifiesta su interés por mejorar su formación en este ámbito.

La encuesta también revela que un porcentaje significativo de médicos no incluye la historia sexual del paciente en su historia clínica. En este sentido, y tal como señala el doctor Zarco, es preciso dotar a los médicos de familia de los instrumentos necesarios para mejorar el abordaje clínico y terapéutico de la sexualidad en su práctica profesional, así como promover la investigación de estos profesionales en el campo de la sexología.

"Es importante "según subraya este representante de semFYC- aprovechar la situación del médico de familia en la puerta de entrada al sistema sanitario, una situación privilegiada para prevenir o resolver las alteraciones de la sexualidad".

Estas jornadas, organizadas por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) con el patrocinio de Novartis, están dirigidas a mejorar la competencia profesional de los médicos de familia para lo que se ha puesto un énfasis especial en el terreno de las habilidades prácticas, incluyéndose en su programa científico, en esta ocasión, distintos aspectos como son los problemas de salud, el parkinson, la diabetes, la violencia doméstica, la osteoporosis, la menopausia, el manejo de los trastornos de ánimo y los problemas éticos en la consulta, entre otros.