Las nuevas técnicas de reproducción asistida nos ponen cada día ante un dilema ético difícil de resolver. Imagínese que los tejidos de un feto abortado pudiesen emplearse para crear óvulos que, en el futuro, se empleasen para engendrar nuevas vidas, informa el diario EL MUNDO.
Esta controvertida idea ha sido sugerida por un grupo de científicos israelíes y holandeses como una posible solución ante la falta de mujeres capaces de donar sus óvulos para ayudar a que otras mujeres puedan quedarse embarazadas.
Sus investigaciones han demostrado que los tejidos ováricos de fetos abortados durante el segundo y tercer trimestre de embarazo pueden llegar a ‘cultivarse’ en el laboratorio para llegar a madurar y ser capaces de producir óvulos. Por el momento, sin embargo, son necesarios nuevos ensayos para comprobar si es técnicamente posible lograr que estos óvulos puedan ser empleados en técnicas de fecundación in vitro.
Voces críticas
Este estudio, que se ha presentado en el transcurso de la conferencia de la Sociedad Europea de Reproducción y Embriología que estos días se celebra en Madrid, ha levantado ya las controversias entre algunos grupos contrarios a esta práctica. Es el caso de Nuala Scarisbrick, de un grupo pro-vida: "¿A quien le gustaría saber que su madre murió abortada antes de nacer?", plantea.
Sin embargo, una de las directoras de la investigación, la doctora Tal Biron-Shental, recuerda que no hay suficientes óvulos donados para algunas prácticas de fertilización, por lo que, aunque reconoce lo polémico de su propuesta, añade que es "éticamente aceptable".
Durante sus trabajos se emplearon siete fetos que habían muerto durante fases inusualmente tardías de la gestación debido al descubrimiento de diversas anomalías. Los científicos extrajeron muestras de sus tejidos ováricos y los cultivaron en condiciones especiales en un laboratorio. Al cabo de cuatro semanas, los folículos no sólo seguían vivos en la probeta sino que algunos incluso habían madurado hasta el punto de que existía la posibilidad de que algún día pudiesen producir un óvulo capaz de engendrar un ser humano.
A pesar de ello, aún es necesario avanzar un paso más y emplear cultivos de laboratorio que hagan madurar más y más rápido estos tejidos. Sin embargo, por el momento, éste es el que más lejos ha llegado de todos los intentos que se han llevado a cabo en esta línea hasta ahora.