El presidente del Colegio de Médicos de Cádiz atribuye a "la mala gestión del SAS" la aparición de otros dos centenares de expedientes médicos en un contenedor de basura

Jesús Romano, Cádiz.-El presidente del Colegio de Médicos de Cádiz ha aludido a 'la mala gestión y el desbarajuste existente en el Servicio Andaluz de Salud (SAS)', al referirse al caso de los más de 200 expedientes médicos aparecidos, recientemente, en un contenedor de basura en las proximidades del centro de salud de la localidad gaditana de Vejer de la Frontera. Ricardo Miranda se mostró así de contundente, pese a que, en declaraciones a EL MEDICO INTERACTIVO, señaló que la entidad a la que representa no adoptará ninguna medida dado que no hay ningún facultativo implicado en este asunto.

Los documentos encontrados son partes de derivación a Radiología y 'en el centro de salud de Vejer no hay ningún radiólogo trabajando, sino que parece ser responsabilidad de un técnico, por lo que la única posición que puede tomar el Colegio de Médicos es denunciar una mala gestión en el SAS', explicó el responsable de la citada institución, quien añadió que este caso, además, 'pone de manifiesto que en un municipio como éste no existe un especialista en dicha materia'.

La Delegación Provincial de Salud de Cádiz abrió a finales de enero un expediente informativo para aclarar el motivo por el que aparecieron 241 solicitudes ordinarias de exploraciones radiológicas, tramitadas desde julio de 2002 a enero de 2003, que al parecer fueron depositadas en un contenedor de basura próximas al centro de salud de Vejer de la Frontera por un técnico, al que la Consejería expedientará por haber actuado 'por cuenta y riesgo y conociendo las normas'.

Este caso se produce tan sólo unos meses después de que fueron hallados, también en una basura, expedientes médicos en las cercanías del centro de salud de Los Boliches, en la localidad malagueña de Fuengirola.

Tras apostillar que 'llueve sobre mojada', Ricardo Miranda incidió en que este hecho hace patente que 'el SAS toma medidas que no son correctas'. Tras el caso de Fuengirola, el Servicio Andaluz de Salud dictó una circular en la que se prohibía taxativamente la circulación y destrucción de cualquier documento.