Jesús Romano, Córdoba.-A pesar de que una corriente de opinión liderada por el presidente del Colegio de Médicos de Córdoba venía demandando -desde ya algunos meses- emprender "cambios profundos y radicales" en los estatutos del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, finalmente esta pretensión quedó sólo en eso, en una propuesta. El documento que rige el funcionamiento del ente regional, en efecto, ha sido sometido a una reforma relativa, con el fin de adaptarlo al nuevo ordenamiento jurídico de la Comunidad Autónoma. algo que, a juicio de Jesús Aguirre, ha supuesto "perder una oportunidad histórica para actualizar esta institución, hacerla más participativa y adaptarla a la realidad de los nuevos tiempos".
La actitud de los miembros del Consejo, en principio, no debería sorprender a nadie. Y es que, su máximo responsable, Ricardo Miranda, ya lo dejó claro tras ser elegido presidente de dicha entidad: "La nueva Ley de Colegios Profesionales de Andalucía nos obliga a ajustar los estatutos básicamente en tres aspectos: la creación de una sede social, de la que ya disponemos (en Sevilla). la instauración del voto ponderado, y la creación de una comisión deontológica, que viene a ser una especie de comité que recoja las quejas de los ciudadanos sobre asuntos relacionados con el ejercicio de la profesión médica. Por tanto, nos limitamos a eso, a cambiar tan sólo lo que la ley nos obliga a modificar. el resto, ya lo iremos viendo". Y así ha sido.
Recientemente, el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos se reunía en Granada para dar el visto bueno a esta "adaptación" de los estatutos, lo que, finalmente, supuso echar por tierra las pretensiones del doctor Aguirre, quien había planteado hasta la saciedad la posibilidad de "aprovechar esta circunstancia para emprender una profunda renovación que nos permitiera contar con una institución más fuerte y participativa". "Por la actual situación que atravesamos, marcada fundamentalmente por el debate en torno a la libre colegiación y por otros factores similares, considero que éste era el momento idóneo para acometer la reforma que propuse, pero no cuajó", apostilló.
En concreto, el dirigente colegial cordobés solicitaba que los nuevos estatutos establecieran la posibilidad de que cualquiera de los 28.000 facultativos andaluces pudiera optar a los puestos de máxima representatividad de la institución médico-colegial autonómica. que dichos cargos fueran elegidos por los miembros de la Asamblea de la entidad, y no por la permanente. que se creara la "figura de la incompatibilidad", de modo que ningún presidente provincial pudiera optar a los principales puestos de responsabilidad del Consejo. que se ampliara la periodicidad de los mandatos (que hubieran pasado de dos a cuatro años). y que se limitaran las legislaturas a un máximo de dos. unos cambios que estarían acompañados por la reestructuración de las vocalías, el establecimiento del voto ponderado, y la creación de una comisión de economía que tendría como función la fiscalización de las cuentas del Consejo Andaluz.
"Aunque al final no hayan sido aceptadas mis propuestas, estoy orgulloso de lo que he conseguido. quería abrir un debate, y lo he logrado". Así de contundente se mostró Aguirre, en una entrevista concedida a EL MEDICO INTERACTIVO, en la que, además, apuntó que "ahora cuento con el respaldo de algunos representantes colegiales, con lo que me doy por satisfecho al haber creado un foro de discusión, una corriente de opinión". "Quizás tenga que pasar algún tiempo antes de que estemos preparados para asumir estas reformas tan necesarias que buscan únicamente la democratización de este organismo, pero, sin duda, lo haremos, porque siempre queda algo, y donde hubo fuego, quedan rescoldos. Con eso me basta", concluyó.