E.P.-El presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), Basilio Moreno, considera que la "mejor lucha" contra esta enfermedad es la prevención y la concienciación social. Moreno, jefe de Endocrinología y de la Unidad de Obesidad del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y uno de los responsables de la Estratega Nacional de Nutrición, Actividad Física y Prevención que prepara el Ministerio de Sanidad y Consumo, ha hecho hincapié, durante la presentación de su último libro, en la necesidad de " hacer llegar el problema a la opinión pública". "Hay que lograr "prosiguió- que esta "hermana pobre" de la Medicina tenga mayor vigencia y se la considere una enfermedad crónica grave y que tiene otras muchas implicaciones" como la diabetes, la hipertensión, artritis, apnea del sueño e, incluso, cáncer".

El presidente de la SEEDO considera, asimismo, "lamentable y propio de países tercermundistas" que sólo una de cada cinco personas obesas acuda al endocrino cuando quiere perder peso. De ellos, la gran mayoría está muy interesado en cuántos kilos adelgazará y en cuánto tiempo, cuando -añadió- las tendencias actuales pasan por conseguir "rentabilidad metabólica de pequeñas pérdidas de peso, pero mantenidas".

"Hay que desterrar las dietas de hambre. no nos podemos empeñar en perder 25 kilos, porque el peso ideal no existe, pese a la multitud de tablas que siguen circulando por ahí", afirmó este especialista, para quien el índice de masa corporal (IMC) es "el esperanto de la obesidad, pues aporta una unificación global de los criterios para catalogarla".

En la revisión completa sobre los conceptos relacionados con la obesidad desde que Jeffrey Friedman descubriera hace tan solo diez años la incidencia en el apetito del gen leptina, Moreno pidió que también se "proscriba" mucha "terminología antigua" como la utilización de la expresión "cambio en el metabolismo" para explicar el aumento de peso.

"El metabolismo se compone de los millones de reacciones enzimáticas que se producen cada segundo en el organismo", expuso este endocrino para argumentar la falsedad de tal justificación, así como otra muy célebre: la dieta de la Clínica Mayo, prestigioso centro médico de Rochester (Estados Unidos) "que se ha hartado de decir que no tiene nada que ver con ninguna de sus ocho o nueve variantes".

El presidente de la SEEDO también se refirió a las virtudes de las dietas mediterráneas, y destacó que España es el país que tiene la mejor de ellas, gracias a su gran consumo de pescado y legumbres, moderado de vino y contar con productos como el jamón ibérico. "La tenemos pero no la practicamos, la malversamos, y en algunas regiones más que en otras", concluyó.