Redacción.- La reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Barcelona que obliga al Servicio Catalán de Salud (SCS) a pagar la intervención de reasignación de sexo a un transexual ha abierto la puerta a una eventual inclusión de esta prestación sanitaria en el Sistema Nacional de Salud. 'Ante esta posibilidad', señala el presidente de la SEEN, el doctor Juan Soler, que 'los endocrinólogos españoles deben estar preparados para atender adecuadamente a los más de 60 transexuales que cada año podrían solicitar esta intervención'. Sin embargo, este proceso de momento sólo está incluido en las prestaciones sanitarias de Andalucía, y Extremadura que ha decidido derivar a Andalucía las demandas de cambio de sexo y el Parlamento de Aragón ha instado al Gobierno central a aprobar la prestación advirtiendo que, en caso contrario, la aprobará esta Comunidad.
Esta entidad científica acada de editar una guía clínica para el diagnóstico y tratamiento de estos trastornos, ya según insisten los expertos, dichos trastornos requieren un abordaje multidisciplinar, en el que deben participar psicólogos, trabajadores sociales, cirujanos plásticos, urólogos, endocrinólogos y ginecólogo, dada la complejidad del proceso que puede durar entre dos y cuatro años. No bastará, por tanto, aprobar la reasignación de sexo en el catálogo de prestaciones sanitarias, sino que será necesario crear en los hospitales unidades multidisciplinarias del tipo de la que existe en el Complejo Hospitalario Carlos Haya de Málaga'.
Lista de espera para estas interevenciones
'Cada semana', comenta la doctora Isabel Esteva, endocrinóloga de la Unidad de Trastornos de Identidad de Género del Hospital Universitario Carlos Haya de Málaga, 'llegan a esta Unidad entre dos y tres nuevos pacientes. Sin embargo, el tratamiento integral de los trastornos de identidad sexual es un proceso muy largo, que puede durar entre dos y cuatro años y que no se limita a una intervención quirúrgica principal y otras subsidiarias como es el caso de la mastectomía'.
'Desde que Andalucía incluyera en 1999 la reasignación quirúrgica de sexo en el catálogo de prestaciones sanitarias con carácter gratuito', explica la doctora Esteva, 'son 350 los pacientes transexuales que han solicitado someterse a una genitoplastia, de los que el 20 por ciento proceden de otras Comunidades Autónomas'. Hasta la fecha se han realizado 40 genitoplastias completas (35 de hombre a mujer y 5 de mujer a hombre) y 70 cirugías parciales (estas últimas especialmente el grupo de mujer-a-hombre)'.
En el complejo hospitariario Carlos Haya de Málaga existe una importante lista de espera de entre tres y cuatro años ya que es la única unidad asistencial de la sanidad pública en todo el territorio español, para estos trastornos. 'Esta lista de espera', señala la especialista del Hospital malagueño, 'no deben, sin embargo, tener un carácter disuasorio para aquellos pacientes que quieren iniciar este proceso. De hecho, dado que el tratamiento hormonal previo dura al menos dos años, éste es tiempo ganado. Sería importante, por tanto, que esta prestación sanitaria se ampliara a otras Comunidades Autónomas'.
Las trabas administrativas constituyen las principales restricciones que cualquier transexual español pueda acceder al tratamiento de los trastornos de identidad sexual. La primera de estas restricciones es que Andalucía, y ahora Extremadura, es la única que tiene reconocida esta prestación sanitaria, y las condiciones para acceder son estar empadronado en la comunidad andaluza o ser derivado oficialmente por otra. Según ha explicado la doctora Esteva 'gran parte de los pacientes que llegan lo hacen sin el documento oficial en el que la Comunidad de origen determina que la intervención debe hacerse fuera de su territorio, entre otras razones porque no reconocen esta prestación. Sería deseable, por tanto, que al menos el resto de comunidades, independientemente de que reconozcan o no la prestación del tratamiento de los trastornos de la identidad sexual, establecieran criterios de derivación pactados con el Gobierno andaluz, pues son numerosos los expedientes que se quedan a mitad de camino de los trámites administrativos'.