El Estudio RETOSS (Reumatología y Osteoporosis), promovido por Laboratorios

Farmacéuticos Rovi, ha evaluado la situación de 600 mujeres posmenopáusicas

con diagnóstico de osteoporosis que acuden a las consultas hospitalarias

de Reumatología de España. El objetivo ha sido conocer el tipo

de paciente, cuándo han sido diagnosticadas, con qué pruebas y

cuál es su estado funcional, entre otras variantes.

La principal consecuencia de la osteoporosis es la fractura. De hecho, el 50

por ciento de las mujeres posmenopáusicas tiene un elevado riesgo de

sufrir una fractura vertebral o de cadera en los próximos 10 años,

con las graves consecuencias que acarrea: dolor crónico, discapacidad,

e incluso una muy significativa mortalidad en caso de fractura de cadera.

Esta investigación ha demostrado que la incidencia de fracturas está

relacionada directamente con la edad de la paciente. Más de la mitad

de las mujeres mayores de 70 años presentaban fractura, alcanzando el

65 por ciento en edades superiores a los 75 años. Además, más

del 40 por ciento de las mujeres tenían antecedentes de fractura, fundamentalmente

vertebral.

Los expertos señalan cuatro medidas claves para prevenir la osteoporosis:

cuidar el peso, dieta con calcio, hacer ejercicio con regularidad y tomar el

sol. Sin embargo, RETOSS ha revelado que ocho de cada diez pacientes tienen

una baja ingesta de calcio y que sólo el 46,2 por ciento realizan ejercicio

físico. En cambio, más del 62 por ciento de las mujeres toman

el sol, lo que facilita la absorción del calcio.

La influencia de esta patología en la calidad de vida de las pacientes también ha sido motivo de estudio. Así, el 73,2 por ciento de las mujeres muestran dolor de espalda y casi el 70 por ciento manifiestan dolor crónico.