Redacción. Madrid.- A pesar de que las infecciones por catéter aparecen frecuentemente en los centros hospitalarios y de que se asocian con una elevada morbimortalidad, no existían hasta el momento en nuestro país unas pautas definidas y comunes sobre cómo abordar este tipo de problemas, existiendo como única referencia una serie de directrices norteamericanas que no reflejaban la realidad española. Para tratar de solventar este importante déficit, la SEIMC y la SEMICYUC, a partir de las labores desarrolladas por sus respectivos grupos de trabajo, sobre Infecciones Hospitalarias y Enfermedades Infecciosas, han elaborado un 'amplio y práctico' documento de consenso, según han informado en un comunicado.
'El punto de partida de este documento es una reunión que se celebró el pasado año en Toledo, y que congregó a intensivistas, infectólogos, microbiólogos y personal de enfermería', ha señalado Javier Ariza, coordinador del proyecto por parte de la SEIMC, que trabaja en el Hospital Universitario de Bellvitge de Hospitalet de Llobregat.
Partiendo de la exposición de varias ponencias, que luego fueron discutidas en reducidos grupos de trabajo, se llegó a una serie de conclusiones, que tras ser discutidas de nuevo, han dado lugar a un documento de consenso que ofrece una aproximación clínica práctica común a un problema de primer orden; 'en definitiva, se unifican criterios, se concretan definiciones, se determinan medios diagnósticos y se ofrecen soluciones terapéuticas adaptadas a nuestro medio', subraya Ariza.
Cristóbal León, coordinador del proyecto por parte de la SEMICYUC y que trabaja en el Hospital Nuestra Señora de Valme (Sevilla), señala que 'en este documento de consenso se aclaran muchas dudas y se solventan muchas preguntas'. Sin duda, añade, 'va a ser una guía de actuación de referencia para cualquier médico que trabaje en el ámbito hospitalario y que esté implicado en el manejo de catéteres; es más, considero que gracias a él se van a evitar errores y se va a ahorrar tiempo en el abordaje de este tipo de infecciones, facilitándose la prevención, diagnóstico y tratamiento de sus complicaciones'.
Las infecciones por catéter: frecuentes, costosas y mortales
Entre las infecciones nosocomiales, las que se derivan de la instalación de un catéter son especialmente preocupantes, debido a su frecuencia y a que se asocian con un importante incremento de la morbilidad y de la mortalidad. Según apunta Ariza, 'las infecciones relacionadas con dispositivos intravasculares constituyen una de las complicaciones infecciosas más frecuentes en los hospitales, dado el elevado (pero, por otra parte, necesario e imprescindible) uso que se hace de estos dispositivos'.
Más de la mitad de las bacteriemias y candidemias que se adquieren a nivel hospitalario pueden ser consecuencia del uso de catéteres en este medio. Esto, a juicio de Cristóbal León, 'debe hacernos reflexionar sobre dos hechos fundamentales: en primer lugar, que la mortalidad de las bacteriemias relacionadas con el uso de catéter está alrededor de un 10 por ciento; y en segundo lugar, que el coste económico de la atención de estos pacientes se dispara, al prolongarse una media de 6-7 días la estancia hospitalaria cuando aparece este tipo de infección'.
Básicamente son dos los tipos de pacientes que tienen más riesgo de sufrir infecciones relacionadas con el uso de estos dispositivos. Según explica León, 'por un lado, están los pacientes de planta, que necesitan la administración parenteral de fluidos durante más de una semana (con nutrición parenteral, por ejemplo); por otro, se hallan los pacientes que están en la Unidad de Cuidados Intensivos'.