E.P.- Un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos) han desarrollado una terapia genética para producir con éxito en cerebros de animales de experimentación compuestos anticonvulsivos como la galanina, lo que parece conseguir eliminar la mayoría de los ataques epilépticos, según publica la revista Nature Medicine.

Incluso con una terapia óptima de medicación, más del 30 de los pacientes con epilepsia continúan sufriendo ataques. Este estudio abre la puerta a la esperanza de que algunos de estos pacientes puedan algún día responder a las terapias diseñadas para producir compuestos represores de los ataques directamente en el cerebro. La galanina es un péptido que normalmente se distribuye ampliamente en el cerebro y lo que hicieron los investigadores fue simplemente potenciar su producción en ciertas neuronas.

Este tratamiento pudo prevenir los ataques en un modelo de ratones de laboratorio con una enfermedad similar a la epilepsia focal, que se origina en una parte del cerebro y luego se extiende. La mayoría de los pacientes con epilepsia sufren ataques focales. Los investigadores testaron también el tratamiento en un modelos de estatus epiléptico. Pese a que en estos casos el tratamiento no evitó los ataques, sí que redujo las lesiones cerebrales que los acompañaban.