E.P. Albacete.- El jefe de Servicio de Medicina Interna del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, Javier Solera, coordina un proyecto de investigación sobre la brucelosis en el que trabajan siete profesionales sanitarios de Albacete y Hellín.
El proyecto se denomina 'Red para la investigación de la Brucelosis' y en él participan también el Hospital Universitario de Valladolid, la Universidad de Navarra, el Hospital Regional Carlos Haya de Málaga, la Universidad de Cantabria, la Universidad de Salamanca, el Hospital Bellvitge de Barcelona, la Diputación General de Aragón y la Universidad de Zaragoza, según informa la Junta.
Según el doctor Solera, el trabajo en red 'es un reconocimiento a equipos pequeños de investigación pero que están dentro de los más competitivos de España'. El grupo de la provincia de Albacete centra sus estudios en la investigación clínica y en los métodos de diagnóstico de la brucelosis humana, así como en los ensayos de las terapias a aplicar.
En concreto, los servicios de Medicina Interna de los centros de Albacete y Hellín y la Unidad de Enfermedades Infecciosas de Albacete recogen muestras y sueros que llegan a las consultas externas, previo consentimiento del paciente.
Bacterias
Con el análisis de las muestras en la Unidad de Investigación del Complejo Hospitalario de Albacete y en la Facultad de Medicina se procede al estudio de las características de la brucelosis humana, su ADN y su genoma. Con ello se obtienen en el laboratorio una serie de datos que indican la cantidad de bacterias de la Brucella que hay en esa muestra, lo que ayuda a la hora de establecer el método preventivo y curativo más eficaz.
La respuesta al tratamiento se comprueba con la disminución del número de bacterias. Todo se analiza desde el punto de vista de la cuantificación, ya que, según ha explicado el doctor Javier Solera, 'podemos ver así con más facilidad la respuesta al tratamiento y comprobar el número de recaídas que se producen, para saber si hay que dar un tratamiento más precoz o no'.
Esta investigación tiene una duración de tres años. En la actualidad, ya se han dado los primeros resultados que no se harán públicos hasta que no terminen todas las pruebas y no se obtengan respuestas a los tratamientos aplicados.