El pasado 21 de febrero se dio el 'pistoletazo de salida' de la campaña electoral de cara a las elecciones del próximo 9 de marzo, siendo sin duda uno de los principales focos de interés de las estrategias electorales el futuro del Ministerio de Sanidad, siempre en el brete de las cuestiones sanitarias. Al respecto, las medidas previstas por los tres grandes partidos políticos españoles en torno a esta cuestión van desde su desaparición y consiguiente integración de competencias dentro de un departamento gubernamental más amplio 'Partido Popular (PP)', hasta su potenciación y consiguiente separación de Consumo, que contaría con una cartera propia 'Izquierda Unida (IU)'. El Partido Socialista (PSOE), por su parte, plantea continuar como hasta el momento.
En concreto, el PSOE pretende 'potenciar el Consejo Interterritorial de Salud y las comisiones de él derivadas', dentro de sus medidas para el fomento de la cohesión, la calidad y la igualdad. En este ámbito, los socialistas también quieren 'incrementar la dotación económica actual del Plan de Calidad para desarrollar actuaciones en materias tales como la extensión de cuidados paliativos a toda la población', algo que viene demandándose desde hace varios años.
Dicho incremento económico también pretende servir para continuar con el compromiso adquirido por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la campaña electoral de hace cuatro años: seguir apostando por potenciar la Atención Primaria y dar respuesta a las reclamaciones de las Sociedades Científicas. Así, los socialistas prometen dedicar una parte importante de ese dinero al desarrollo de la Estrategia AP21, 'para disminuir la carga burocrática, modernizar las consultas y aumentar la coordinación con la Atención Especializada'.
Según Matilde Valentín, secretaria de Bienestar Social del PSOE, 'la próxima legislatura ha de ser la de la Atención Primaria, ya que es prioritaria la culminación de la aplicación de la Estrategia AP21'. A este respecto, el Ministerio de Sanidad acaba de presentar a las comunidades autónomas una propuesta de indicadores para la evaluación de dicho proyecto, tal y como se decidió en el pleno del Consejo Interterritorial.
Las políticas preventivas,
una prioridad de los socialistas
En relación con la prevención, el partido encabezado por Rodríguez Zapatero plantea la 'elaboración de una estrategia de salud sexual y reproductiva', continuando así con la iniciativa de incluir la perspectiva de género en el ámbito sanitario. El PSOE también se compromete a continuar con las estrategias ya iniciadas, y a elaborar otras nuevas (accidente cerebrovascular, EPOC, demencias e insuficiencia renal crónica)', además de aplicar el Plan de Salud Bucodental y ampliar su cobertura a todas las cohortes de 7 a 15 años.
En materia de política farmacéutica, el PSOE propone 'desarrollar medidas que favorezcan una mayor inversión en I+D+i por parte de la industria farmacéutica, en coherencia con el potencial del sistema sanitario español', aunque no concreta cuáles. Además, los socialistas se comprometen a 'promulgar el desarrollo normativo que asegure la disponibilidad de los medicamentos necesarios para los pacientes y el uso racional de éstos a un coste sostenible para el Sistema Nacional de Salud (SNS)'.
Todos los partidos políticos son conscientes de la falta de cohesión en el sistema sanitario.
Las propuestas estrella dentro del ámbito de la salud pública tienen que ver con la elaboración de dos leyes: una específica de esta área, que establecerá, entre otras cosas, una cartera de servicios para esta especialidad, y otra de salud y seguridad alimentaria. Por otro lado, aunque parece que finalmente no se retomará la polémica Ley Antialcohol de Elena Salgado, el programa socialista sí prevé acciones concretas para prevenir el alcoholismo. Otras medidas a destacar son la elaboración del Plan de Acción de Salud y Medio Ambiente 2008-2012, y la regulación de las terapias alternativas y naturales.
Para paliar el déficit de profesionales sanitarios, los Ministerios de Sanidad y de Educación 'pondrán en marcha una estrategia conjunta que ofrezca una planificación de necesidades a 10 años vista, que será actualizada, al menos, dos veces en cada legislatura', según el programa socialista. En la misma línea, el PSOE propone elaborar, en colaboración con las comunidades autónomas, 'un plan para fomentar el retorno de los médicos e investigadores españoles que desarrollan su labor fuera de nuestro país', así como incrementar el número de plazas de pregrado en Medicina y Enfermería.
Otras propuestas destacadas del programa político del PSOE son: el desarrollo de los contenidos previstos en la Ley de Investigación Biomédica y del Plan Nacional de I+D+i 2008-2011. la convocatoria semestral del Foro Abierto de Salud y la articulación del Foro Virtual, con el objetivo de favorecer la participación de las organizaciones de pacientes y usuarios del SNS en la toma de decisiones políticas. la elaboración de una nueva estrategia de drogas para el período 2009-2016. y la puesta en marcha de una estrategia que impulse los cuidados geriátricos, en relación con la Ley de Dependencia.
Los populares proponen
la desaparición del Ministerio
En relación con el futuro del Ministerio de Sanidad y Consumo, el programa electoral del PP propone su desaparición tal y como hoy lo conocemos, y su consiguiente integración de competencias dentro de un gran departamento que también englobaría la atención a la dependencia, el derecho a la vivienda y la lucha contra las nuevas formas de marginación y exclusión social. De este modo, el nuevo Ministerio de Bienestar Social y Familia nace 'para definir, impulsar y coordinar las políticas sociales y de familia del Gobierno, y para colaborar en este ámbito con las administraciones públicas'.
Según Julio Sánchez Fierro, secretario ejecutivo de Participación Ciudadana del PP, 'la creación de este nuevo departamento, que aporta una visión integral de las políticas que más pueden ayudar a la mejora del bienestar social, está íntimamente ligado a la propuesta popular relativa a la elaboración de una ley integral de apoyo a la familia'.
En el ámbito de la Atención Primaria, los populares proponen dedicar un 25 por ciento de los presupuestos públicos sanitarios a la promoción y prevención de la salud, un 'ámbito en el que el primer nivel asistencial juega un papel clave', expone Sánchez Fierro. Un claro ejemplo de esto es la deshabituación tabáquica, que tanto protagonismo ha obtenido tras la puesta en marcha de la siempre polémica Ley Antitabaco.
Otra punta de lanza del programa electoral del PP en materia sanitaria es la puesta en marcha de un plan nacional de listas de espera que establezca tiempos máximos, y que permita al paciente ser atendido en cualquier otro centro si así lo desea. En la actualidad, cada comunidad autónoma cuenta con una normativa propia en este sentido, por lo que la garantía de demora máxima puede variar de manera importante de unas a otras.
Según Ana Pastor, secretaria ejecutiva de Política Social del PP, el objetivo del plan de garantías de demora propuesto por su partido es 'situar la espera máxima nacional en los plazos de las comunidades que mejores datos arrojan en la actualidad y que pasan por 30 días para una operación. Otros tiempos razonables serían diez para una consulta de especialista y siete para una prueba diagnóstica'.
El PP también se compromete en su programa a convocar el Pacto de Toledo con la finalidad de lograr el consenso sobre la Sanidad y el sistema público de pensiones. Con esta medida, los populares pretenden dar respuesta a una de las peticiones más repetidas por todos y cada uno de los partidos políticos en los últimos años: alcanzar un gran pacto por la Sanidad entre todos los agentes sociales.
Íntimamente ligado a lo anterior, el PP promete garantizar un marco de financiación sanitaria que haga frente a los nuevos retos en materia de salud, al aumento de la población, a la demanda de nuevas prestaciones y a la mejora de la calidad, tal y como vienen demandando sus consejeros autonómicos en las últimas reuniones del Consejo Interterritorial de Salud. 'Queremos una Sanidad de calidad, sostenible y que se adapte a las necesidades de la sociedad actual', dice el programa electoral de los populares.
El programa del PP también prevé la puesta en marcha de un plan nacional de Medicina personalizada, entendiendo ésta desde sus dos perspectivas posibles: por un lado, los populares 'eliminarán trámites burocráticos, acercarán la atención sanitaria a los ciudadanos e incrementarán su capacidad de elección', y por otro, se fomentará el desarrollo de las biotecnologías (fundamentalmente la genómica y la proteómica). Todo ello 'contribuye a la consecución de una Medicina más personal e individualizada'.
Uno de los retos a los que se enfrenta el futuro Gobierno es el de resolver la falta de RR.HH. en los servicios sanitarios.
Los populares también se comprometen en su programa a promover una cartera de servicios 'que garantice la equidad, la calidad y la adecuación de las demandas reales de la sociedad'. Para ello, se revisará la actual, incorporándose nuevas prestaciones, entre las que destacan la sociosanitaria, la ortoprotésica y la bucodental, y priorizándose la atención a menores, discapacitados y personas mayores.
La secretaria ejecutiva de Política Social del PP, Ana Pastor, ha prometido a los españoles en el exterior la concesión de la tarjeta sanitaria 'en las mismas condiciones que los que residen en España', así como 'poner en marcha el voto en urna en las embajadas y consulados' para garantizar el derecho a 'ser electores y elegibles en los procesos electorales'. Según Pastor, los populares aumentarán 'la cuantía de las prestaciones a aquellos ciudadanos que, habiéndose trasladado al exterior, tengan más de 65 años, estén incapacitados o se encuentren en situación de especial necesidad'.
Los socialistas prometen dedicar parte del presupuesto de Sanidad al desarrollo de la Estrategia AP21 con el fin de modernizar la Atención Primaria
IU propone el rediseño
del sistema sanitario
Por parte de IU, la principal propuesta sanitaria persigue el profundo rediseño del sistema sanitario público, mediante la consecución de una triple alianza entre el Estado, las autonomías y los ciudadanos. Este pacto por la Sanidad se alcanzaría con el objetivo de 'poner freno a un modelo de toma de decisiones que favorece objetivamente a los menos y perjudica a los más', según el programa electoral.
De esa manera, 'se propiciarán acuerdos estratégicos para revitalizar el sector en aspectos tan relevantes como son la mejora de los medios tecnológicos, los sistemas de información y el modelo farmacéutico en general', apunta Gaspar Llamazares, candidato por IU a la presidencia del Gobierno. 'Los acuerdos sectoriales derivados de este pacto deberían abordar, de manera muy especial, y a través del Consejo Interterritorial, un plan de recursos humanos a largo plazo'.
En este contexto, el partido encabezado por Llamazares propone la revisión de determinadas leyes como la Ley General de Sanidad. el mantenimiento y potenciación del Ministerio de Sanidad, mediante el cambio de su estructura organizativa y la creación de una cartera específica para Consumo. y un cambio en el nivel cultural. 'La cultura del centro ya no vale, por lo que debe permutarse el liderazgo jerárquico por el moral', según el programa electoral.
'Dado que no es viable que nuestro sistema sanitario descanse sólo en los profesionales o en las empresas privadas que prestan servicios sanitarios con una vocación puramente crematística, el Ministerio de Sanidad tiene que recuperar la autoridad política necesaria para desarrollar planes que lo preserven y fortalezcan, trabajando codo con codo, y de un modo coordinado, con el Consejo Interterritorial', señala Llamazares.
En relación con la revisión de la Ley General de Sanidad, IU propone promulgar una nueva 'que garantice verdaderamente la cobertura universal, puesto que el modelo actual -y muy especialmente en las comunidades gobernadas por el PP- no sólo se ha quedado obsoleto, sino que está en peligro debido a las privatizaciones masivas que se están ejecutando desde los servicios autonómicos de salud'. La nueva normativa que propone IU 'defenderá el sistema sanitario público de este tipo de agresiones'.
La Atención Primaria es uno de los 'caballos de batalla' de IU, que contempla un plan específico de potenciación para el primer nivel asistencial. Su objetivo básico es que la red asistencial de la Medicina de Familia llegue a toda la población 'y cubra todo el territorio español' en cuatro años, incluyendo la reducción del número de pacientes por puesto de enfermería y médico. 'Queremos acabar con la triple regla del 10: menos de 10 minutos por consulta, plantillas diezmadas y más de 10 días para atender adecuadamente una enfermedad que no requiere hospitalización', explica Llamazares.
El PP propone la creación de un gran Ministerio que abarque Bienestar social y Familia
Otros compromisos programáticos destacados de IU son: la mejora integral de la financiación del sistema público, la reforma de los fondos de Suficiencia y de Cohesión, el establecimiento de un protocolo y procedimiento de coordinación sociosanitaria entre las redes de Servicios Sociales y el SNS, una nueva regulación normativa de los cuidados paliativos, la despenalización de la eutanasia y una ley de plazos para la interrupción voluntaria del embarazo.
Todos preocupados por la falta de cohesión
Uno de los primeros eventos electorales dedicado al sector sanitario se celebró recientemente, de la mano de ESADE. En él, diversos representantes de los diferentes partidos políticos se dieron cita. Todos coincidieron en que uno de los principales problemas que deben resolverse tras las elecciones es la falta de cohesión entre las diferentes Administraciones, lo que sólo se conseguirá mediante un Pacto de Estado en materia sanitaria.
En este sentido, José Martínez (PSOE), ha explicado que desde su partido se pretende impulsar una mayor cohesión y equidad entre la Administración Central, las administraciones de las Comunidades Autónomas y las diferentes instituciones sanitarias aunque señaló que 'el pacto entre todos ellos es necesario pero no es fácil'.
Por su parte, desde el PP, su representante, en esta ocasión, Santiago Cervera, observó una serie de retos en el actual sistema de salud. El primer reto se situó en el ámbito de la cohesión y de la calidad, donde es necesario hablar de financiación, en términos de corresponsabilidad entre Administraciones sanitarias y en la financiación, y definir el catálogo de prestaciones del sistema. Un segundo reto es el diseño de políticas preventivas desde el ámbito nacional. Y, finalmente, el sistema debe liderar los procesos de I+D+I, lo que implica a las prestaciones sanitarias, las nuevas tecnologías y los cambios organizativos.
La candidata a diputada de Izquierda Unida, Montserrat Muñoz De Diego, defendió que 'es preciso realizar un gran Pacto de Estado en el que se produzca una coordinación entre las diferentes competencias, el uso de la financiación por parte de las CCAA sea claro, se realicen planes en relación con la distribución de los RR.HH. y donde sea visible el claro liderazgo del Ministerio de Sanidad'.
En cambio, desde ERC se apuesta por un modelo cada vez más descentralizado ya que Balcells considera que 'si el modelo es descentralizado debemos ser coherentes y minimizar las competencias del Ministerio de Sanidad, ya que si no, éstas se duplicarán y ello puede afectar al gasto público'.
Financiación, RR.HH. e I+D+i
En lo referente a la financiación, tema fundamental en el ámbito sanitario, Martínez Olmos indicó que 'este año el sector sanitario tiene una gran oportunidad en el debate de la financiación sanitaria'. Asimismo, hizo referencia a la inversión en I+D+I, sobre la que explicó que 'el Gobierno ha realizado un gran esfuerzo en la potenciación de las Agencias de Evaluación de Tecnologías y se va a seguir trabajando en esta línea'. Una opinión contraria a la del responsable 'popular' que consideró que 'el Gobierno actual prioriza las materias estatutarias'.
Por otra parte, Muñoz De Diego destacó la importancia de que las comunidades sean conscientes y 'admitan' que la financiación debe ser 'finalista'. Una idea con la que Balcells se mostró en desacuerdo, al señalar que 'se debe regular el coste que le suponen a las comunidades autónomas la inmigración y el incremento poblacional'.
Otro de los problemas debatidos fue la falta de recursos humanos en los servicios sanitarios, un problema que se comentó durante el debate genera la huida de profesionales al extranjero. A este respecto, Santiago Cervera explicó que 'es necesario tener una visión más flexible de las plantillas de profesionales y realizar un sistema de compatibilidad suficiente entre las carreras universitarias'. Mientras, el portavoz de ERC afirmó que 'es necesario realizar un estudio para identificar los motivos por los cuáles los profesionales de la Medicina emigran y desde ahí adoptar soluciones'.
Finalmente, en referencia a la inversión en I+D+I, Martínez Olmos explicó que 'el Gobierno ha realizado un gran esfuerzo en la potenciación de las Agencias de Evaluación de Tecnologías y se va a seguir trabajando en esta línea. Un buen ejemplo del avance que se ha llevado a cabo es la tarjeta sanitaria con el historial médico integrado que cabe la posibilidad que en la próxima legislatura sea una realidad'.
Programa electoral sanitario del P.P.