Redacción, E.P.-El anuncio en la mañana de ayer por parte de la ministra Elena Salgado de impulsar un proyecto de ley que fije límites al hábito de fumar en los centros de trabajo, ha provocado reacciones encontradas entre los profesionales sanitarios. Así, mientras que Carlos Jiménez, director de la Unidad de Tabaquismo del Instituto de Salud Pública de la Comunidad de Madrid considera que se trata de una medida de prevención y tratamiento "muy favorable", el experto en tabaquismo Víctor López García-Aranda la calificó de "pequeña acción de maquillaje".

Jiménez, que es además vicepresidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, consideró "estupenda" la intención de Salgado, de imponer límites al hábito de fumar en los centros de trabajo. "Es algo muy favorable desde el punto de vista médico y veo con muy buenos ojos que empiece a tomarse en serio el tabaquismo en el entorno laboral", señaló en declaraciones a Europa Press.

En este sentido, el ex presidente de la Sociedad Española de Especialistas en Tabaquismo (SEDET) recordó que los españoles pasan "de media ocho horas al día en el centro de trabajo" y el humo del tabaco está considerado un "cancerígeno ambiental", con las consecuencias que ello tiene si se permite "que se fume en las oficinas".

Además del impacto asistencial y terapéutico de la iniciativa, Jiménez estimó que será una "medida de prevención extraordinaria", ya que considera que el descenso en el número de cigarrillos en los centros de trabajo "facilitará los intentos de abandono, cuando se sabe que el setenta por ciento de los fumadores quiere dejar el hábito".

Reacciones encontradas

Por su parte, Víctor López calificó de "acción de maquillaje" la intención de la ministra de Sanidad y la instó a que "cumpla" la normativa actual en relación con el hábito tabáquico, que considera "magnífica". "Ese anuncio está muy bien, pero yo me contentaría con que se respetara lo que está en la ley desde hace muchos años, y que se incumple cada minuto que pasa. Esto es un "revival" de cada ministro de turno" al margen del partido político que gobierne, criticó el especialista.

Responsable del Área de Tabaquismo de las Sociedades Españolas de Cardiología y de Arterioesclerosis, López declaró a la agencia Europa Press que las sociedades científicas tenían "gran ilusión" con Salgado, pero que su labor de "pequeñas cositas, de maquillaje de un problema de primera magnitud" les está "defraudando".

"Difícilmente podemos creer una política de gestos cuando hay una estructura real, con muchísimas horas de trabajo detrás, que duerme el sueño de los justos y al que se le ha hecho caso omiso", añadió este experto, en referencia al Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo, aprobado en por el Consejo Interterritorial en enero del año pasado.

Para el ex presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, los especialistas están "deseosos de tratar a fondo y entrar a saco" en la lucha contra esta enfermedad, pero están "absolutamente quemados" porque "nunca" encuentran la colaboración de los políticos en esta tarea.

"España es un país con una magnífica legislación, que ya contempla la prohibición de fumar en los centros de trabajo, como lugares públicos que son, pero no se ha desarrollado y nadie controla su cumplimiento", remachó.

Proyecto de consenso

Las líneas iniciales del proyecto de ley ya están debatiendo con los agentes sociales. Salgado aludió ayer a la necesidad de contar con "un amplio consenso", para lo cual tienen previsto hacer circular el borrador por distintos foros para su debate antes de que llegue al Congreso de los Diputados.

El objetivo del Ministerio de Sanidad es contar con una norma "más integradora", que recoja el control publicitario del tabaco y la promoción y patrocinio de espectáculos y que estaría apoyada por todas las comunidades autónomas y el respaldo de los científicos para llevarla a la práctica "con todo rigor".

La ministra añadió que, dentro de sus planes, los médicos juegan un papel "imprescindible" para desarrollar políticas de hábitos de vida saludables, para lo que apostó por fortalecer el papel del profesional sanitario de Atención Primaria como educador que favorezca el abandono de la dependencia, y como "aliado" en la lucha contra el tabaquismo.