E.P.- Mujeres jóvenes con la enfermedad de Hodgkin, que han sido tratadas con radiación en el pecho, padecen un riesgo aumentado de cáncer de mama, según un nuevo estudio desarrollado por investigadores del National Cancer Institute de Estados Unidos, que ahora publica la revista Journal of the American Medical Association (JAMA. 2003;290:465-475.).

Según datos que se citan en el artículo, el cáncer secundario es la causa principal de muerte en supervivientes de linfoma de Hodgkin, con unos riesgos excepcionalmente altos de cáncer de mama entre las mujeres que se trataron a una edad temprana. Los altos índices de cáncer de mama se han atribuido a la irradiación en el pecho para la enfermedad de Hodgkin, coincidente con la conocida sensibilidad de las mamas a la radiación ionizante en edades jóvenes.

Los autores del nuevo trabajo analizaron el riesgo de cáncer de mama en 3.817 mujeres diagnosticadas con enfermedad de Hodgkin en edades inferiores a losa 30 años, entre junio de 1965 y diciembre de 1994, y proporcionan estimaciones del exceso de riesgo relativo y absoluto en relación con las dosis de radiación administradas en las mamas y el número de ciclos de agentes alquilatantes (ciertos tipos de compuestos que inhiben la división celular y el crecimiento y que se usan para tratar ciertos cánceres).

En total se estudió a 105 pacientes con Hodgkin que desarrollaron cáncer de mama y se contrastaron con 266 pacientes con enfermedad de Hodgkin, pero sin cáncer de mama. Se observó que una dosis de 4 Gy. o más, administrada a la mama se asociaba con un aumento de 3,2 en el riesgo, en contraste con el riesgo en pacientes que recibieron dosis menores y ningún agente alquilatante.

El riesgo se multiplicó por ocho con una solo dosis de 40 Gy. El riesgo de radiación no variaba según la edad en el momento de la exposición, ni tampoco en función del historial reproductivo. El aumento de los riesgos persistía durante más de 25 años después de la terapia. El tratamiento exclusivamente con agentes alquilatantes resultó en una reducción del riesgo de cáncer de mama de un 40 por ciento y la combinación de agentes alquilatantes y radioterapia en un aumento de 1,4 veces. El riesgo de cáncer de mama disminuía con el aumento del número de ciclos alquilatantes.