Redacción.- La Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista (SEMERGEN) ha manifestado, mediante un comunicado, su apoyo al nuevo Programa de Formación de la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria. En su nota manifiestan que 'están de acuerdo en que la formación se distribuya en cuatro años, puesto que consideran que es un tiempo equilibrado y proporcionado a los requerimientos que entraña el aprendizaje de los variados y múltiples aspectos que abarca la Atención Primaria' .
También consideran muy positivo 'el que al menos el 50 por ciento de la formación se realice en un centro de salud, con estancias obligatorias en él todos los años. En este sentido, no parece lógico que el futuro profesional de Primaria pase el mayor tiempo de su enseñanza en centros hospitalarios en los que aprende, la mayor parte de las veces, técnicas y enfoques diferentes a los de nuestro medio.'
Papel de los tutores
Desde SEMERGEN realizan además en su comunicado, una valoración favorable sobre 'el papel preponderante y central que se le concede al tutor en el nuevo programa, en donde se contempla entre otras funciones, que oriente al residente, supervise su formación y haga un seguimiento del mismo, durante todo el periodo formativo'. Asimismo, opinan que el tutor es una figura clave en la formación del residente y que 'según sea su actitud hacia la enseñanza, su preparación específica y su capacidad para transmitir conocimientos, el residente obtendrá una mejor o peor preparación' .
Adaptación individualizada y desarrollo de áreas competenciales
Otros elementos importantes del nuevo programa, a juicio de SEMERGEN, son 'la adaptación de la duración del periodo de formación de una forma flexible e individualizada, con el establecimiento de estándares mínimos deseables y máximos en los objetivos de aprendizaje, y con evaluación de todo el proceso para garantizar su calidad; desarrollo de cinco áreas competenciales (esenciales, atención al individuo, a la familia, a la comunidad, formación e investigación), en las que se definen en cada una de ellas, los objetivos y las actividades que tendrán que realizarse, estableciendo tres niveles de prioridad y otros tantos de responsabilidad; determinación de la metodología docente, lugar de aprendizaje, tiempo y lecturas recomendadas; y ampliación de la responsabilidad del residente durante el último año, de forma supervisada.
Señalan además que el médico que se forma en Medicina Familiar y Comunitaria debe adquirir el nivel de competencia necesario para realizar tareas, entre las que se encuentran además de curar a las personas enfermas, elevar la calidad de vida de las personas a su cargo así como aconsejar sobre temas de salud. Sin embargo, según indican desde la citada Sociedad científica, 'esta formación no debe seguir un modelo estático, sino que tiene que adaptarse a los cambios sociales, sanitarios y tecnológicos que se van produciendo, de manera que cuando termine ésta, el profesional debe ser capaz de dominar nuevas técnicas y estar instruido en nuevos aspectos sanitarios y sociales que la sociedad progresivamente le irá demandando'. Desde SEMERGEN piensan que son estos cambios los que ' justifican la implantación de un nuevo programa de formación de la especialidad'.
Finalmente, desde SEMERGEN señalan que 'que ha jugado un papel activo en la elaboración' de este nuevo programa formativo y añade que 'es una buena herramienta docente, de las más avanzados de nuestro entorno y que abre un nuevo camino en la formación del médico de Primaria'.