Redacción, Madrid.- El registro REACH (Reduction of Atherothrombosis for Continued Health), el más amplio realizado sobre aterotrombosis, ha alcanzado los 63.000 pacientes. Nunca antes una investigación internacional sobre esta enfermedad, primera causa de muerte en España y en los países desarrollados, había registrado un número tan elevado de pacientes con vistas a definir el perfil de la persona con mayor riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un ictus, analizar cómo varía su pronóstico en función del tratamiento prescrito y determinar la carga que supone esta enfermedad.

Según los especialistas, la aterotrombosis es responsable de más del 28 por ciento de las muertes en el mundo y su prevalencia no ha dejado de aumentar en los últimos años, tal y como refleja el incremento de infartos de miocardio e ictus entre la población. El ictus en concreto es la primera causa de muerte en la mujer española, la tercera en el varón y el motivo principal de incapacidad grave en ambos sexos.

El estudio también ha contado con la participación de más de 5.000 médicos procedentes de 43 países. Estos datos se han dado a conocer en la Reunión Anual de la Asociación Americana del Corazón (AHA), que estos días se celebra en Nueva Orleáns, EEUU.

El REACH incluye pacientes con aterotrombosis (que han sufrido una angina de pecho, infarto de miocardio o ictus) y otros con alto riesgo de desarrollarla por acumular varios factores de riesgo, como el tabaquismo, hipercolesterolemia, la hipertensión arterial, el sobrepeso y la diabetes.

Creciente interés por esta patología

El profesor Gabriel Steg, del Servicio de Cardiología del Hospital Bichat de París y miembro del Comité Científico del Registro REACH, destacó que la participación sin precedentes en este proyecto pone de manifiesto el creciente interés por conocer mejor la aterotrombosis, una enfermedad que se manifiesta por la formación de un coágulo de sangre en la placa de ateroma, constituida por la acumulación de depósitos de grasa en la pared de los vasos sanguíneos.

Esto provoca una falta de circulación que propicia distintos eventos en función de donde se localice el coágulo: infarto de miocardio en el corazón, ictus en el cerebro e isquemia crónica de miembros inferiores en las extremidades.

"Por primera vez -subrayó el doctor Steg-, contaremos con una herramienta que nos permite evaluar el riesgo a largo plazo asociado a enfermos con aterotrombosis en un espectro muy amplio de pacientes y en un área geográfica igualmente amplia. Conoceremos mejor el peso de cada uno de los factores de riesgo en la aparición de eventos como el infarto de miocardio o el ictus".

Primeros resultados, en 2005

Los primeros resultados estarán disponibles a principios del próximo año y se actualizarán en 2006 y 2007. Hasta la puesta en marcha del REACH, patrocinado por los laboratorios Bristol-Myers Squibb y Sanofi-Aventis, ningún estudio había potenciado la participación de tantos países (etnias de todo el mundo, pacientes de América Latina, Asia, Oriente Medio y Australia, Norteamérica y Europa). Este registro también ha favorecido la colaboración multidisciplinar (cardiología, neurología, cirugía vascular, medicina interna, endocrinología y medicina de familia) y el análisis de la aterotrombosis como una enfermedad con distintas manifestaciones.

Tras muchos años de recopilar datos a través de estudios epidemiológicos, como el de Framingham, se empieza, según el profesor Magnus Ohman, del Comité Científico del Registro REACH, a analizar el riesgo de enfermedad cardiovascular a través de un registro actualizado y global, que incluye no sólo a pacientes con manifestaciones de aterotrombosis, sino también pacientes de alto riesgo sin sintomatología. "El REACH confirmará el beneficio de tratar la aterotrombosis con el objetivo de reducir sus consecuencias cardiovasculares".