La Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha organizado el debate
‘codICe: importancia de las descompensaciones y los reingresos por insuficiencia cardiaca’ (IC). Los participantes han sido
Manuel Anguita, expresidente de la SEC y especialista del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, y
Alejandro Recio, presidente de la Asociación de Insuficiencia Cardiaca de la SEC y especialista del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla.
Como ha recordado Manuel Anguita, la IC es un problema de salud crónico, con alta mortalidad, que evoluciona con frecuentes episodios agudos de descomensación. Estos episodios, a su vez, perjudican el estado de salud general del paciente.
Ambos expertos han hablado de los
registros Recalcar y SEC-Excelente, ambos impulsados por la SEC. “A pesar de las limitaciones inherentes a su diseño, ambos registros ofrecen valiosa información del estado actual y la evolución temporal de los ingresos y las descompensaciones de la enfermedad en España”, ha dicho Anguita.
Alta tasa de reingresos por insuficiencia cardiaca
Según Manuel Anguita, los últimos datos han apuntado a que España está “ante un posible final de la tendencia al aumento continuo de los ingresos por IC”. La inicidencia de dichos ingresos se está estabilizando, incluso a pesar del envejecimiento de la población. No obstante, ha dicho el especialista, “la incidencia de reingresos es muy elevada, cercana al 30 por ciento anual tras un ingreso previo por insuficiencia cardiaca”.
Registro Recalcar
El registro Recalcar aporta datos completos de 118 unidades de Cardiología de hospitales del Sistema Nacional de Salud (SNS), a través de una encuesta. La última edición, publicada en 2022, establece “cierta cautela sobre los datos de actividad referidos al año 2021, al estar parcialmente condicionados por la pandemia y su impacto en la actividad asistencial, si bien se ha recuperado gran parte de la actividad respecto a 2020”.
Una de las conclusiones de esta edición de Recalcar ha sido que
“probablemente exista un notable margen de mejora de la calidad asistencial”. De forma especial se ha referido a la estancia hospitalaria, los reingresos en la insuficiencia cardiaca y la mortalidad en la cirugía del injerto aortocoronario. También se han observado posibilidades de mejora en “la sistematización de la asistencia, es decir, la gestión por procesos”. Por ello, se ha sugerido la necesidad “de trabajar sobre las variables que pueden resultar en una mejora de todos los indicadores”.
Desigualdades por CC. AA.
Otra conclusión destacada por los expertos ha sido las diferentes cifras registradas por comunidades autónomas, por ejemplo, en el apartado de mortalidad. Dichos porcentajes son especialmente negativos en Andalucía, según el registro Recalcar. Esta autonomía tiene una mortalidad hospitalaria “muy por encima” del resto de las comunidades. En cuanto a las demás CC. AA., también hay grandes diferencias, con una horquilla que va del 7 al 14 por ciento de mortalidad durante los ingresos por IC.
Otro dato significativo ha sido que entre 2007 y 2020 la mayoría de las altas por enfermedades cardiovasculares se han producido en servicios de Cardiología, pero también se han registrado altas en Medicina Interna, sobre todo pacientes con insuficiencia cardiaca.
Prevención de la descompensación de IC
Por su parte, Alejandro Recio ha indicado que “la prevención de los episodios iniciales y recurrentes de descompensación de IC es un componente esencial de su tratamiento”. Para mejorar las estadísticas, ha considerado fundamental “administrar de forma temprana y rápida el tratamiento óptimo, con todas las vías fisiopatológicas implicadas”.
En su opinión, “centrarse solo en las hospitalizaciones por
IC subestima la frecuencia de las descompensaciones y las graves implicaciones de todas sus manifestaciones”.