Mamen Rivas, Madrid.- La relación médico-paciente ha experimentado un importante cambio en los últimos años. Esta relación ha pasado de basarse en la ética del paternalismo, es decir del 'doctor, haga usted lo que crea conveniente', a la ética de la autonomía por parte del enfermo, que una vez informado por el médico, tiene la posibilidad de elegir entre las distintas alternativas que éste le plantea en relación con su proceso. Así lo han puesto de manifiesto diversos expertos durante la II Jornada organizada por la Fundación Abbott que tuvo lugar en la Real Academia de Medicina de Madrid, bajo el título 'La relación médico-paciente en el siglo XXI'.
El doctor Manuel Díaz Rubio, jefe de Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico San Carlos y catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, considera que 'si bien es cierto que hemos pasado de la beneficiencia o paternalismo a la autonomía, cuando el paciente realmente necesita del médico en momentos críticos o situaciones irreversibles, suele renegar de esa autonomía, tanto él como sus familiares'. 'El principio de autonomía suele manejarse sobre todo en el día a día, no en estas situaciones de emergencia', ha señalado Díaz.
Por otra parte, Javier Sánchez-Caro, director de la Unidad de Bioética y Orientación Sanitaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, puso de relieve la implicación de la ética de los costes en la relación clínica actual, señalando que 'los recursos siempre serán limitados, lo que hace necesaria una priorización de los criterios utilizados en nuestra práctica clínica. si ofrecemos a un paciente más recursos de los estrictamente necesarios, estaremos sin duda perjudicando a otro'.
Con respecto al gasto manifestó el doctor Manuel Díaz manifestó que 'la práctica médica habitual necesita medios diagnósticos y terapéuticos cada vez más caros, más complejos, y a veces, con más riesgo y con un beneficio marginal, por lo tanto, el patrón de nuestra práctica médica debe tener muy en cuenta el riesgo/beneficio y el coste/beneficio, que no siempre es aceptado por parte de la sociedad, e incluso, por los propios médicos'.
Momento actual de la Medicina
Además de analizar el papel de la ética en la nueva relación clínica, la jornada pretendía, según el director general de la Fundación Abbott, Federico Plaza Piñol, 'aclarar y orientar el momento presente de la Medicina, así como su inmediato futuro'. Según explicó el doctor Díaz Rubio, 'la sofisticada y especializada Medicina actual hace necesaria una gran competencia por parte de los profesionales, lo que hace necesaria a su vez cierta reforma de nuestro sistema formativo'. Según este experto se deben corregir algunos aspectos de este sistema como evitar la ruptura entre la formación básica y la especializada, introducir la actividad investigadora en las unidades docentes acreditadas, incorporar las nuevas tendencias sobre organización y gestión, desarrollar las áreas de capacitación específicas y tecnológicas y la realización de auditorías docentes. Respecto a este último aspecto afirma: 'debemos buscar de una vez por todas la calidad y no hablar tanto de ella', señala.
Por otra parte, Díaz Rubio considera también imprescindible un cambio en la actitud del médico: 'la práctica médica se ha transformado de una forma impresionante, basándose en los avances científicos y tecnológicos, en la demanda de la población, en la evolución de la economía, a aspectos éticos y jurídicos, en los medios de comunicación, etc' Este catedrático de la UCM añadió que 'debemos tener una actitud favorable al cambio en nuestros conceptos y conductas, para poder incorporarnos a esta nueva Medicina'.
Según el citado catedrático, 'los cambios que ha experimentado la actitud del médico hacen referencia al paso de conocimientos limitados a conocimientos ilimitados. de realizar su trabajo en solitario a realizarlo en equipo. de la información que sólo disponía el médico a la información que ahora tiene el paciente, incluso a veces mayor que la del propio médico. de la ética de la beneficiencia a la ética de la autonomía. del gasto sin problemas al control del gasto. de la demanda de alivio a la demanda de calidad de curación, de la no judicialización a la judicialización de la Medicina. y del prestigio del médico en particular al prestigio de la Medicina en general'.
En referencia a esa gran cantidad de información de la que puede disponer actualmente el paciente, en opinión del doctor Díaz Rubio señaló que 'Internet puede llegar a ser una amenaza para el médico, ya que el enfermo está adquiriendo una enorme capacidad para comparar, elegir, y por su puesto, exigir. de forma que, por ejemplo, pacientes con enfermedades crónicas, que tienen auténtica ansiedad por estar al día de lo que va ocurriendo alrededor de su dolencia, a veces demandan al médico algún avance que éste aún desconoce, dejándole en evidencia'.
En este sentido, respecto al lugar que ocupa la biomedicina en los medios de comunicación, varias encuestas han demostrado que la sociedad está muy interesada en la biomedicina, y las fuentes que utiliza provienen fundamentalmente de los medios de comunicación. 'Salud y Medicina ocupan el primer lugar de interés de los ciudadanos de los países civilizados', afirmó en su intervención José Luis de la Serna, subdirector y responsable del área de salud del diario El Mundo. 'Los medios son conscientes de este apetito de la población, y la información que se publica sobre estos temas es cada vez mayor. Pero la calidad de estas informaciones dista en muchos casos de ser la ideal, de hecho los errores son muy frecuentes.
Por ello, según De la Serna, los profesionales de la información sanitaria deberían seguir unas 'guías' en comunicación biomédica 'no escribir de aquello que no se entiende, contar con la opinión de expertos, ser escépticos, investigar la promoción de medicamentos, etc'-, con el fin de mejorar cada día la calidad de sus noticias'.