De acuerdo con la Academia Nacional de Medicina de México (ANMM), en nuestro país se efectúan aproximadamente 75 amputaciones diarias
24 de septiembre 2024. 12:22 pm
De acuerdo con la Academia Nacional de Medicina de México (ANMM), en nuestro país se efectúan aproximadamente 75 amputaciones diarias; es decir, más de 25 mil personas al año sufren la pérdida de alguna de sus extremidades. Hasta el 80 % de las personas amputadas…
De acuerdo con la Academia Nacional de Medicina de México (ANMM), en nuestro país se efectúan aproximadamente 75 amputaciones diarias; es decir, más de 25 mil personas al año sufren la pérdida de alguna de sus extremidades. Hasta el 80 % de las personas amputadas por pie diabético y con DMT2 tienen alto riesgo de mortalidad.
De acuerdo con el artículo “Pie diabético en México: factores de riesgo para mortalidad posterior a una amputación mayor, a 5 años, en un hospital de salud pública de segundo nivel” en el cual se observa un detallado seguimiento de 37 pacientes amputados, 27 habían fallecido en los 5 años posteriores a su amputación.
Factores de riesgo por amputación
Dentro de los datos clínicos analizados se detectaron las comorbilidades con mayor mortalidad entre los que se encuentran DMT2, enfermedad arterial periférica, enfermedad de la arteria coronaria, enfermedad cerebrovascular, ERC y la dependencia a diálisis, la demencia y el estado no ambulatorio.
También se estiman los factores quirúrgicos como el nivel más alto de amputación y la cirugía por etapas con amputación mayor inicial. Finalmente se contemplan los factores independientes como son la edad avanzada, antecedentes de insuficiencia cardiaca y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Concluyendo que los factores cardiovasculares predominan en los factores de mortalidad.
De acuerdo con el seguimiento y otros estudios, la falta de creación de prótesis fue un factor independiente de mortalidad, en este sentido, René Govea Hernández, licenciado en prótesis y órtesis, egresado del Instituto Nacional de Rehabilitación y actual director de Academy Ottoboc, explica que Una persona amputada tiene un gasto cardiaco mayor.
Es decir que “una persona amputada, de un solo miembro y de la rodilla para abajo, gasta hasta 5 veces más energía para caminar que una no amputada. Cuando, la amputación tiene como límite la rodilla gastará 8 veces más energía; pero si la pérdida del miembro ocurre desde la cadera, tendrá un gasto cardiaco 10 veces mayor”, precisa el especialista.
Importancia de las amputaciones y la salud cardiovascular
La amputación, particularmente en personas con enfermedades crónicas como la diabetes, requiere de un enfoque integral para la salud cardiovascular y debe contemplar, por ejemplo, a dieta balanceada, la monitorización constante de los niveles de glucosa y presión arterial, así como la adherencia a los tratamientos médicos.
Con este enfoque integral se deben realizar prótesis a medida, es decir, que se personalice al órgano cardiaco del paciente y sus actividades, por lo cual se sugiere una evaluación cardiaca completa con el fin de mantener el corazón sano.
El ejercicio es la pieza clave para el cuidado de las personas amputadas, ya que no solo mejora su cuerpo y mente, sino que incrementa su calidad de vida al fortalecer el músculo cardiaco, mejora la circulación sanguínea y mantiene un peso saludable, aspectos esenciales para prevenir complicaciones relacionadas con la amputación.
Recomendaciones para personas amputadas
El seguimiento de las personas amputadas es la pieza angular de la rehabilitación sin demeritar el cuidado de la salud mental, pues la atención psicológica es vital para afrontar y tratar signos de estrés y depresión, que repercuten también en la salud cardiovascular.
Los médicos deben priorizar el control de factores de riesgo como el colesterol y el tabaquismo para reducir al mínimo los riesgos cardiovasculares posteriores a la amputación.