La combinación de cinco fármacos muy comunes en una sola pastilla, de administración diaria a las personas con más de 55 años, reduciría en un 80 por ciento el riesgo de ataques cardíacos y cerebrovasculares, asegura un grupo de investigadores británicos en tres estudios publicados en el último número del "British Medical Journal". El profesor Nicholas Wald, del Instituto Wolfson de Medicina Preventiva, con sede en Londres, detalla que los beneficios de este tratamiento, al que han denominado "polipíldora", sería muy superior a los posibles riesgos, porque esa pastilla incorporaría fármacos de seguridad contrastada, como dos principios activos muy utilizados para controlar la tensión arterial; ácido acetilsalicílico (aspirina) para reducir la agregación plaquetaria; la molécula estatina para disminuir el colesterol en sangre y ácido fólico para bajar los niveles de homocisteína, informa el diario ABC en su edición del sábado, 28 de junio.

Tras revisar más de 750.000 estudios en los que participaron 400.000 pacientes, este grupo de investigadores concluyó que la combinación diaria de estos fármacos, en sus justas dosis, reduciría un 88 por ciento el riesgo de infarto y un 80 por ciento el de accidente cerebrovascular (ictus). Ambos trastornos causan un tercio de las muertes registradas en los países occidentales y aparecen habitualmente por una conjunción de factores: presión arterial alta, agregación plaquetaria causante de trombos, elevado nivel de colesterol y grandes cantidades de homocisteína, bloqueadora de las arterias. Aunque sería posible disponer de la "polipíldora" en dos a cinco años, puesto que los fármacos de base son baratos y ya no están protegidos por patentes, problemas financieros y de otro índole podrían dificultar su comercialización.

Inquietud ética y económica

La propuesta de estos científicos británicos suscitó ayer gran interés entre los especialistas, pero al mismo tiempo cierta inquietud entre los expertos en bioética y economía, porque supondría la prescripción de un único fármaco a todo a un sector de la población. Entre los colectivos que más abogan por la prevención de estas enfermedades a través de hábitos de vida saludables, la propuesta británica provocó reacciones dispares. Por ejemplo, el presidente de la Asociación Americana del Corazón, Robert Bonow, declaró que la "polipíldora" supone trasladar el peor mensaje posible a la población, ya que puede interpretarse como una invitación a continuar fumando y ganando peso sin preocupación porque existe "una píldora mágica".

El profesor Wald se defiende de esas reservas con el argumento de que la "polipíldora" reduciría millones de vida, al producir beneficios tangibles a un tercio de las personas de más 55 años que siguieran el tratamiento.