España tiene actualmente  el noveno puesto mundial en producción de investigación científica, y las empresas y universidades españolas han conseguido el 15 por ciento de los proyectos financiados en Europa a través del Plan Horizonte 2020, con un retorno económico que supone el 11 por ciento. Sin embargo, pese a estos datos, la investigación en España no tiene el reconocimiento social que debería. Sobre esta cuestión ha querido incidir el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Román Escolano, durante su intervención en la Comisión de Economía del Congreso, en la que ha asegurado que la I+D+i es una de sus tres prioridades, comprometiéndose a que la opinión pública valore el sistema de ciencia español. Escolano ha destacado la posición de liderazgo de este sector, tanto a nivel comunitario como mundial. Pero en su afán de seguir mejorando ha recordado  el aumento de las partidas para I+D de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018, que el Ejecutivo presentó este martes en el Congreso, en los que se registran 91,5 millones más para este sector, lo que supone una subida del 5,3 por ciento con respecto a 2017. Logros conseguidos y retos de futuro Insistiendo en la apuesta del Gobierno en la I+D española, el ministro ha destacado la creación de la Agencia Estatal de Investigación que, según ha señalado, “permitirá dotar de mayor estabilidad a las convocatorias y aprovechar al máximo las dotaciones presupuestarias”. En esta nueva etapa, Escolano señala que es tiempo de comprobar la potencialidad de esta institución, entre los profesionales y entre la opinión pública. El objetivo, según ha precisado, es que “la sociedad valore I+D dentro de la Economía”. Otra área destacada son las “grandes instalaciones científicas”. A este respecto, el ministro ha apuntado que su departamento apoyará en los próximos años candidaturas como la de La Palma, para albergar el mayor telescopio mundial o la de Granada para ser sede de la fuente de neutrones. “Estos proyectos impulsan, consolidan y dan visibilidad como trampolín a nuestra industria como proveedora de alta tecnología”. Sin embargo, Escolano no solo se ha centrado en los presupuestos o las instalaciones, sino que también ha querido poner el foco en los propios investigadores. Así, ha concluido que entre sus propuestas, también está el “seguir avanzando en las mejoras laborales” de los investigadores españoles, “impulsando modelos de carrera competente” porque, según ha apuntado, “sin investigadores bien formados y con estabilidad” no se podrá “mejorar el potencial de la I+D española”.